El democrático dedo de Rayito de Esperanza ya ungió a su fiel sierva, Claudia Sheinbaum. Tras una supuesta encuesta “secreta”, el dueño de Morena la ha declarado triunfadora y nombrado su Coordinadora de organización territorial en la Ciudad de México”. Como ocurre con todo lo que lleva el sello del caudillo López, nadie conoce al equipo de demoscopía que levantó la encuesta y mandó a Ricardo Monreal al tercer lugar, no obstante que en 17 estudios de opinión serios, él iba en primer sitio.
El principal mérito de Sheinbaum es su abyecta sumisión. Es científica y académica, pero su servilismo opaca esa preparación. ¡Y de honesta, nada! Robar no es solo tomar dinero ajeno, ser omisa y usar su puesto para catapultarse políticamente es una forma de robar. Su gestión como jefa delegacional en Tlalpan ha sido un desastre, ahí predominan las más aborrecibles prácticas del PRI en la gestión de servicios públicos básicos, además, durante su gestión en esa delegación, la inseguridad se ha convertido en una hidra de mil cabezas que flagela sin piedad a los tlalpenses.
Doña Claudia fue secretaria del Medio Ambiente durante los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Encinas. En ese tiempo se construyeron los segundos pisos que costaron más de dos mil millones de pesos, más IVA e incrementos por costos de obra no prevista. La información detallada de esta carísima obra que privilegia el uso del automóvil, fue reservada y solamente está disponible la que conviene.
Y ahora ocupémonos de otra fichita: Ricardo Monreal Ávila, aferrado hasta con uñas a la candidatura a Jefe de gobierno por el partido que sea. El zacatecano ha tenido una carrera política de chapulín. Ha militado en el PRI, el PRD, el PT, Movimiento Ciudadano y Morena, ya solamente le faltan los partidos satélite.
La carrera de Monreal ha estado marcada por el escándalo. Son tantos y tan antiguos que necesitaría tres artículos para dar cuenta cabal de todos. Me referiré solamente a los más recientes como delegado en Cuauhtémoc, una delegación que apesta a corrupción y desgobierno, en la que se ha disparado la criminalidad: tráfico de drogas, crímenes y asaltos a mano armada hasta en funerarias.
Hablemos de sus truculencias solamente a su paso por la delegación. En julio de 2015, Bennelly Jocabeth Hernández Ruedas, directora de Desarrollo Urbano en Cuauhtémoc fue detenida en el aeropuerto de Tapachula por llevar un millón de pesos en efectivo. Monreal estuvo ese fin de semana en esa ciudad durante las votaciones para elegir a 41 diputados locales y 122 presidentes municipales.
En mayo de 2016, Ricardo fue acusado de desviar recursos de la delegación para la campaña de su hermano David a la gubernatura de Zacatecas. En septiembre, su director jurídico y de gobierno, Pedro Pablo de Antuñano fue detenido con 600 mil pesos en efectivo. Monreal se vio forzado a pedirle la renuncia.
La acusación más reciente contra el zacatecano data del 15 de febrero pasado. La organización Mexicanos contra la Corrupción lo denunció por haber otorgado catorce contratos a los amigos de su hija y a empresas zacatecanas por 266 millones de pesos en un plazo de diez meses entre diciembre de 2015 y septiembre de 2016.
En pocas palabras, queridos lectores, tanto Monreal como Sheinbaum son pésimas opciones para ocupar el puesto de Jefe de gobierno. No hay a quién irle.
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