/ sábado 3 de octubre de 2015

¿Será cierta tanta hermosura? / Cuchillito de Palo / Catalina Noriega

Llegó la hora de la verdad. Los que fueron candidatos electos empiezan a tomar protesta, algunos entre gritos y sombrerazos, otros cobijados por una auténtica euforia.

A donde se mirara había hartazgo: lo mismo por desgobernadores dedicados al pillaje, que por delegados capitalinos podridos hasta las cachas. Hundidos hasta lo indecible en la corrupción se van al fin, quienes tendrían que irse de clavado a penales de alta seguridad.

Dejan déficits millonarios, inseguridad, desconfianza y desolación. La mayoría ni siquiera llegó a enterarse de las carencias y necesidades de quienes lo votaron. En campaña decían que escuchaban, sus auxiliares “tomaban nota” de solicitudes y peticiones y, no bien tuvieron los oropeles a su alcance, las anotaciones se fueron a la basura.

Resultó lo mismo pertenecieran al partido que fuera. Cuando llegaron los tiempos de la puesta en marcha de sus programas, los compromisos cayeron en una congeladora. El común denominador fue la consigna de llenarse los bolsillos y “que se las componga el que quede en mi lugar”.

¿Cambiará la historia con el advenimiento de los nuevos “próceres”? Bien dicen que la esperanza es lo último que muere, así que habrá que darles el beneficio de la duda, durante un lapso razonable.

En Michoacán juró portarse como angelito, un Silvano Aureoles precedido de mala fama. La rumorología insiste en que ganó por una concertacesión con Los Pinos, lo que permite suponer que mandará al demonio su ideología de Izquierda, si es que la tuvo.

En cuanto lo invistieron con el manto divino, del ingreso a la casta de los poderosos, declaró que “no va a tolerar la corrupción” -esperemos que empiece por la propia casa-. Como la consanguineidad es imposible de desaparecer, ya cuenta con un “hermano incómodo”, del que se tejen leyendas con tinta negra. ¿Podrá meterlo en cintura, antes de que se transforme en un heredero de Julio César Godoy? (Hermano del exmandamás Leonel, encajuelado para ingresar al Congreso y actual fugitivo de la Ley).

¿Cortará su “protección” a la empresa constructora Phomsa, propiedad del alcalde perredista de Zitácuaro –Carlos Herrera Tello-, a la que le gestionaba recursos desde San Lázaro, para distintas localidades?

Las arcas michoacanas están vacías, el crimen organizado a pleno sol y metidos hasta la cocina; para colmo de males, autodefensas buenos y malos, convertidos en fuerzas rurales.

Intenta un gabinete plural e invita a la panista hermana del Felipillo –la Cocoa-, a participar. En apariencia se apagó el fuego michoacano. Hay quienes opinan que sigue vivo. Por el bien de la entidad, esperemos que Silvano pueda con el paquete.

Mañana le tocará el turno al independiente de Nuevo León. Jaime Rodríguez, “El Bronco”, se presenta a pleno galope. Recibe una tierra zarandeada por su predecesor, al que se califica como el peor gobernador de la entidad.

Los desatinos de Medina llevaron a una grave crisis de inseguridad. A un endeudamiento inconcebible. A un hartazgo popular estruendoso. Obligaron al éxodo de miles de neoleoneses. Y de su corrupción y la de su familia, sobran pruebas.

Rodríguez es producto de la unión de hombres poderosos, dispuestos a evitar que el tricolor impusiera un títere. Militó tres décadas en el PRI y se le empieza a echar en cara el que sigue atado a ese cordón umbilical. Habrá que ver si tiene la casta para recuperar la bonanza regia, limpiar las finanzas públicas, echar fuera a los malosos y convertir la esperanza en realidad.

catalinanq@hotmail.com

Twitter: @catalinanq

Llegó la hora de la verdad. Los que fueron candidatos electos empiezan a tomar protesta, algunos entre gritos y sombrerazos, otros cobijados por una auténtica euforia.

A donde se mirara había hartazgo: lo mismo por desgobernadores dedicados al pillaje, que por delegados capitalinos podridos hasta las cachas. Hundidos hasta lo indecible en la corrupción se van al fin, quienes tendrían que irse de clavado a penales de alta seguridad.

Dejan déficits millonarios, inseguridad, desconfianza y desolación. La mayoría ni siquiera llegó a enterarse de las carencias y necesidades de quienes lo votaron. En campaña decían que escuchaban, sus auxiliares “tomaban nota” de solicitudes y peticiones y, no bien tuvieron los oropeles a su alcance, las anotaciones se fueron a la basura.

Resultó lo mismo pertenecieran al partido que fuera. Cuando llegaron los tiempos de la puesta en marcha de sus programas, los compromisos cayeron en una congeladora. El común denominador fue la consigna de llenarse los bolsillos y “que se las componga el que quede en mi lugar”.

¿Cambiará la historia con el advenimiento de los nuevos “próceres”? Bien dicen que la esperanza es lo último que muere, así que habrá que darles el beneficio de la duda, durante un lapso razonable.

En Michoacán juró portarse como angelito, un Silvano Aureoles precedido de mala fama. La rumorología insiste en que ganó por una concertacesión con Los Pinos, lo que permite suponer que mandará al demonio su ideología de Izquierda, si es que la tuvo.

En cuanto lo invistieron con el manto divino, del ingreso a la casta de los poderosos, declaró que “no va a tolerar la corrupción” -esperemos que empiece por la propia casa-. Como la consanguineidad es imposible de desaparecer, ya cuenta con un “hermano incómodo”, del que se tejen leyendas con tinta negra. ¿Podrá meterlo en cintura, antes de que se transforme en un heredero de Julio César Godoy? (Hermano del exmandamás Leonel, encajuelado para ingresar al Congreso y actual fugitivo de la Ley).

¿Cortará su “protección” a la empresa constructora Phomsa, propiedad del alcalde perredista de Zitácuaro –Carlos Herrera Tello-, a la que le gestionaba recursos desde San Lázaro, para distintas localidades?

Las arcas michoacanas están vacías, el crimen organizado a pleno sol y metidos hasta la cocina; para colmo de males, autodefensas buenos y malos, convertidos en fuerzas rurales.

Intenta un gabinete plural e invita a la panista hermana del Felipillo –la Cocoa-, a participar. En apariencia se apagó el fuego michoacano. Hay quienes opinan que sigue vivo. Por el bien de la entidad, esperemos que Silvano pueda con el paquete.

Mañana le tocará el turno al independiente de Nuevo León. Jaime Rodríguez, “El Bronco”, se presenta a pleno galope. Recibe una tierra zarandeada por su predecesor, al que se califica como el peor gobernador de la entidad.

Los desatinos de Medina llevaron a una grave crisis de inseguridad. A un endeudamiento inconcebible. A un hartazgo popular estruendoso. Obligaron al éxodo de miles de neoleoneses. Y de su corrupción y la de su familia, sobran pruebas.

Rodríguez es producto de la unión de hombres poderosos, dispuestos a evitar que el tricolor impusiera un títere. Militó tres décadas en el PRI y se le empieza a echar en cara el que sigue atado a ese cordón umbilical. Habrá que ver si tiene la casta para recuperar la bonanza regia, limpiar las finanzas públicas, echar fuera a los malosos y convertir la esperanza en realidad.

catalinanq@hotmail.com

Twitter: @catalinanq