Área de oportunidad

José Roberto Ruiz Saldaña Las facultades de fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), las cuales se han ejercido recientemente para revisar el financiamiento del año 2015, ha permitido apreciar muchas áreas de oportunidad que tienen los partidos políticos para ordenar su contabilidad, sobre todo a nivel local. Una particularmente interesante es la que tiene que ver con el financiamiento público que reciben a nivel local por lo que se denomina Actividades Específicas.

El financiamiento por Actividades Específicas se le da a los partidos políticos para la educación y capacitación política, la investigación socioeconómica y política, así como para las tareas editoriales y es un porcentaje, menor pero significativo, del financiamiento que reciben para las actividades ordinarias. Se trata, en suma, de recursos económicos que tienen la noble pretensión de generar conocimiento y cultura política no solo entre sus militantes sino para las mexicanas y mexicanos en general.

Sin embargo, la pasada fiscalización mostró que los partidos políticos nacionales, incluso los partidos políticos locales, tienen una enorme área de oportunidad toda vez que en las entidades federativas dejaron de ejercer ese recurso. Es decir, se ha desaprovechado la disponibilidad de recursos a fin de incidir en la creación de conocimiento, actitudes, incluso competencias, para lograr ciudadanos más informados y preparados para enfrentar los asuntos públicos.

Por lo menos, a nivel local los partidos políticos nacionales dejaron de ejercer 47.9 millones de pesos, mientras que los partidos locales habrían dejado de ejercer para aquellos fines 2.8 millones. Es cierto que el criterio del Consejo General del INE fue obligar a los partidos políticos que ejerzan el siguiente año dichos recursos, precisamente para lo que fue otorgado, pero también es cierto que este hallazgo de no ejercicio del financiamiento para Actividades Específicas lleva a pensar que, cuando la fiscalización no la hacía el INE, tales recursos eran destinados para gasto ordinario; además, aunque se ejerzan a futuro, muchas actividades habrían dejado de realizarse en 2015.

A propósito de una nueva Estrategia Nacional de Cultura Cívica 2017-2023, cuyo esfuerzo de implementación encabeza el INE, y en la cual se busca que los distintos actores públicos, sociales y privados se comprometan en acciones concretas para intentar revertir el déficit de ciudadanía en nuestro país, sería muy pertinente que los partidos políticos se comprometan (lo cual es además su obligación) a ejercer el financiamiento por Actividades Específicas, incluso optimizar dicha inversión en la cultura política democrática. Igual pretensión es aplicable para el financiamiento que se les otorga para impulsar el liderazgo político de las mujeres, el cual no fue suficientemente ejercido.

En ese contexto, el INE está obligado a darle seguimiento a este tema, mientras que los militantes de los partidos políticos y ciudadanía en general, a exigir que los partidos políticos ejerzan el financiamiento para la educación y capacitación política, la investigación socioeconómica y las tareas editoriales. Consejero electoral del INE

@Jose_Roberto77

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