El próximo lunes 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Y aunque con el paso de los años se ha desvirtuado su significado y se toma como celebración, la relevancia de esta fecha surge como homenaje a distintos colectivos que alzaron la voz por los derechos políticos y laborales de las mujeres, lo que derivó en transformaciones importantes, como el derecho al voto y el reconocimiento de la participación de las féminas en la política.
A pesar de los diversos avances en leyes las mujeres continúan siendo objeto de discriminación y violencia. Por lo que los esfuerzos son todavía insuficientes y México, como varios países, mantiene deudas de género, como la paridad en altos cargos.
Así lo reconocen las mujeres que han cristalizado sus aspiraciones políticas y quienes tienen un doble mérito, pues no sólo deben sus triunfos a sus capacidades, sino a su lucha contra un sistema machista.
Tal es el caso de la presidenta de la Cámara de Diputados Dulce María Sauri, la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero o la ex presidenta del Senado Mónica Fernández, que, como muchas otras, coinciden en la necesidad de sacar el principio de paridad de los libros y las leyes y, con acciones y políticas públicas, llevar la lucha por los derechos de las mujeres a las calles y a las urnas.
Por lo pronto, hay avances y en los comicios del 6 de junio se espera que 10 mil 500 mujeres tengan espacios en la toma de decisiones, según lo señaló Anabel López Sánchez, directora general para una Vida Libre de Violencia y para la Igualdad Política y Social del Instituto Nacional de las Mujeres.
En dichas elecciones se disputan más de 21 mil cargos de elección popular y por primera vez se garantizarán casi la mitad de candidaturas de mujeres para contender por las gubernaturas que se renuevan. De las 15 en disputa, en siete los partidos políticos están obligados a postular a aspirantes mujeres.
Es justo reconocer que a esta lucha también se han sumado Ricardo Monreal, Ignacio Mier y el actual presidente del Senado Eduardo Ramírez quienes han dejado de lado los discursos y en su papel de líderes en el Congreso han implementado la paridad como un principio efectivo.
Que el 8 de marzo próximo, nos sirva para reflexionar sobre el papel de las mujeres en la vida política. Si bien reconociendo que la participación de la mujer en la política avanza lento, pero avanza, es necesario hacerla efectiva. ¿Cómo? evitar mandarlas a candidaturas con bajas posibilidades, respetando reglas de paridad, combatir la presión política para que abandonen cargos, pero, sobre todo, hay que cambiar la mentalidad para confiar en la mujer para ocupar cargos.
El 8 de marzo pues es un día internacional y nacional de lucha. No es un día de fiesta. Es un día de lucha en tanto todavía haya restricciones, exclusiones, discriminaciones, violencias y opresiones de todo tipo, ejercidas contra las mujeres.
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Dr. J. Hector Muñoz Escobar
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