/ viernes 8 de enero de 2016

Año nuevo en Acapulco / Horizonte Económico / Carlos Loeza Manzanero

Estimado lector, mi primer comentario es desearle un venturoso 2016 con todos los suyos, que este año sea mejor que el anterior y peor que el próximo.

Deseo iniciar el año con una temática relevante, relativa a nuestro maravilloso puerto de Acapulco, del que todos los mexicanos tenemos algún recuerdo, alguna historia agradable, razón por la que nuestro deseo es que cada día esté mejor y que nuestros amigos acapulqueños también día con día tengan las mejores condiciones de bienestar.

Estimado lector, deseo relatarle que con la familia tomamos la decisión de recibir ahí el Año Nuevo: el clima estupendo, en promedio 34 grados, la playa excelente y un espectáculo singular de mujeres guapas. Como era previsible, un tráfico tremendo, pero lo que se registró en esta ocasión no tiene precedentes y resulta del todo preocupante.

Las noticias informaron que se encontraba su capacidad a 98 por ciento, a mí me parece que estaba a 100 por ciento, y tal vez un poco más; pero lo desesperante fue el tráfico, que rebasó cualquier expectativa y evidenció que la primera rebasada fue la autoridad; pondré algunos ejemplos.

De Acapulco Diamante a Barra Vieja en estas fechas el recorrido se realiza en una hora, tal vez con exageración se puede llegar a hora y media, pero el recorrido se realizó en cuatro horas; del Polifórum a restaurantes que están en la carretera escénica el recorrido podría llevar entre 50 minutos y tal vez una hora, reitero, resultados de la fecha, pero el tiempo del recorrido fue de dos horas con cuarenta y cinco minutos, más que el tiempo realizado de Iguala a Acapulco y así se pueden relatar algunos otros ejemplos, pero no es el caso.

Lo relevante es buscar de inmediato alternativas, para evitar que situaciones de ese tipo se repitan y no se desestimule en estas fechas la visita al puerto.

Con la certeza de que pensar en megaobras no es una propuesta factible, resulta indispensable la búsqueda de otras alternativas. Una propuesta, por ejemplo, es que el traslado se realizara por barco tipo ferry, que podría ser de la altura del aeropuerto, por ejemplo, con una escala al inicio de la denominada Zona Dorada y una escala más en el Club de Yates.

Lograrlo requeriría hacer un muelle a la altura del aeropuerto y algunos más en los puntos señalados, la inversión no sería relevante, seguramente la tasa de retorno sería ágil, además de que se tendría una alta demanda y rentabilidad.

Lo anterior no deja de ser un planteamiento con propósitos de coadyuvar en la búsqueda de una solución, seguramente habrán más propuestas, pero lo que se tiene que hacer a la brevedad es tomar medidas, que eviten situaciones como las descritas, que en un futuro pudieran desestimular la asistencia al puerto con los correspondientes efectos económicos sobre el puerto y los ciudadanos.

Por otra parte, resulta conveniente en el comienzo de este año el análisis de los efectos sobre la economía por la instrumentación de las Reformas Estructurales aprobadas. En este espacio se dará el seguimiento correspondiente y en particular se hará con las siguientes Reformas: Hacendaria, Financiera, Energética, del Campo y de Telecomunicaciones.

Sin duda que todas son relevantes, pero las referidas tienen un alto impacto sobre la actividad económica, el empleo, estrecha correlación con las demás Reformas y en general sobre lo que estará afectando de manera directa al bienestar del mexicano, su análisis será temática permanente en este espacio.

En principio se hace referencia a la Reforma Hacendaria, que tiene claro que en este 2016 se tiene definida la implementación del denominado Presupuesto Base Cero, que en su planteamiento se refiere a gastar mejor. Ya desde al año pasado se tomaron medidas para que la autoridad identifique las prioridades de gasto, que conlleva a la revisión y disminución de programas, de áreas administrativas y optimización del gasto.

En próximos espacios se hará referencia y análisis de ésta y las otras Reformas. *estudioshacendarios.clm@hotmail.com

Estimado lector, mi primer comentario es desearle un venturoso 2016 con todos los suyos, que este año sea mejor que el anterior y peor que el próximo.

Deseo iniciar el año con una temática relevante, relativa a nuestro maravilloso puerto de Acapulco, del que todos los mexicanos tenemos algún recuerdo, alguna historia agradable, razón por la que nuestro deseo es que cada día esté mejor y que nuestros amigos acapulqueños también día con día tengan las mejores condiciones de bienestar.

Estimado lector, deseo relatarle que con la familia tomamos la decisión de recibir ahí el Año Nuevo: el clima estupendo, en promedio 34 grados, la playa excelente y un espectáculo singular de mujeres guapas. Como era previsible, un tráfico tremendo, pero lo que se registró en esta ocasión no tiene precedentes y resulta del todo preocupante.

Las noticias informaron que se encontraba su capacidad a 98 por ciento, a mí me parece que estaba a 100 por ciento, y tal vez un poco más; pero lo desesperante fue el tráfico, que rebasó cualquier expectativa y evidenció que la primera rebasada fue la autoridad; pondré algunos ejemplos.

De Acapulco Diamante a Barra Vieja en estas fechas el recorrido se realiza en una hora, tal vez con exageración se puede llegar a hora y media, pero el recorrido se realizó en cuatro horas; del Polifórum a restaurantes que están en la carretera escénica el recorrido podría llevar entre 50 minutos y tal vez una hora, reitero, resultados de la fecha, pero el tiempo del recorrido fue de dos horas con cuarenta y cinco minutos, más que el tiempo realizado de Iguala a Acapulco y así se pueden relatar algunos otros ejemplos, pero no es el caso.

Lo relevante es buscar de inmediato alternativas, para evitar que situaciones de ese tipo se repitan y no se desestimule en estas fechas la visita al puerto.

Con la certeza de que pensar en megaobras no es una propuesta factible, resulta indispensable la búsqueda de otras alternativas. Una propuesta, por ejemplo, es que el traslado se realizara por barco tipo ferry, que podría ser de la altura del aeropuerto, por ejemplo, con una escala al inicio de la denominada Zona Dorada y una escala más en el Club de Yates.

Lograrlo requeriría hacer un muelle a la altura del aeropuerto y algunos más en los puntos señalados, la inversión no sería relevante, seguramente la tasa de retorno sería ágil, además de que se tendría una alta demanda y rentabilidad.

Lo anterior no deja de ser un planteamiento con propósitos de coadyuvar en la búsqueda de una solución, seguramente habrán más propuestas, pero lo que se tiene que hacer a la brevedad es tomar medidas, que eviten situaciones como las descritas, que en un futuro pudieran desestimular la asistencia al puerto con los correspondientes efectos económicos sobre el puerto y los ciudadanos.

Por otra parte, resulta conveniente en el comienzo de este año el análisis de los efectos sobre la economía por la instrumentación de las Reformas Estructurales aprobadas. En este espacio se dará el seguimiento correspondiente y en particular se hará con las siguientes Reformas: Hacendaria, Financiera, Energética, del Campo y de Telecomunicaciones.

Sin duda que todas son relevantes, pero las referidas tienen un alto impacto sobre la actividad económica, el empleo, estrecha correlación con las demás Reformas y en general sobre lo que estará afectando de manera directa al bienestar del mexicano, su análisis será temática permanente en este espacio.

En principio se hace referencia a la Reforma Hacendaria, que tiene claro que en este 2016 se tiene definida la implementación del denominado Presupuesto Base Cero, que en su planteamiento se refiere a gastar mejor. Ya desde al año pasado se tomaron medidas para que la autoridad identifique las prioridades de gasto, que conlleva a la revisión y disminución de programas, de áreas administrativas y optimización del gasto.

En próximos espacios se hará referencia y análisis de ésta y las otras Reformas. *estudioshacendarios.clm@hotmail.com