/ sábado 8 de julio de 2017

Alianza del Pacífico: mecanismo de integración

Los días 29 y 30 de junio tuvo lugar en Valle del Cauca, Colombia la XII Cumbre de la Alianza del Pacífico, uno de los mecanismos de integración más importantes y exitosos en América Latina y que se conforma por México, Perú, Colombia y Chile.

Busca crear un área de integración profunda que incluya la libre circulación de bienes, servicios capitales y personas, así como impulsar la competitividad, el crecimiento y desarrollo económico de las economías partes, además, aspira a convertirse también en un espacio de articulación política.

Con un mercado de 217 millones de habitantes, los países miembros representan el 39% del PIB, el 50% del comercio exterior y el 44% del total de flujos de inversión extranjera directa a nivel regional. De acuerdo con el Doing Business 2016, los integrantes ocupan los cuatro primeros lugares en el ranking de facilidad para hacer negocios en América Latina.

Ha avanzado con tal éxito que actualmente cuenta con 49 países observadores. En esta edición de la Cumbre, Uruguay manifestó su intención de ingresar como estado asociado.

El éxito que ha tenido la Alianza del Pacífico no solo se debe a los avances que han tenido los países miembros en materia comercial y a la amplitud de los temas que incluyen, sino también a su localización geográfica.

Su ubicación costera hacia el Océano Pacífico brinda a los miembros de la alianza la oportunidad de interactuar con la región comercial y económicamente más activa del mundo. Hoy, China se consolida como una de las economías y mercados más importantes a nivel global, Japón es una potencia económica consolidada y otros países como Corea del Sur, Singapur, Nueva Zelanda y Australia se perfilan como nuevas potencias emergentes.

Conscientes de ello, los miembros de la alianza crearon la figura de estado asociado, con el objetivo de iniciar negociaciones comerciales con países o bloques extra regionales, con lo cual se podrán construir puentes comerciales con la pujante región de Asia-Pacífico.

Esta figura resulta mucho más conveniente, toda vez que tres de los cuatro miembros de la alianza (México, Chile y Perú), formaron parte en las negociaciones del aún no conformado Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), proyecto de libre comercio que integraba a una gran parte de países de la región Asia-Pacífico y del que Estados Unidos se retiró con la llegada de Donald Trump.

De esta forma, las negociaciones realizadas con anterioridad con países de la región para el TPP, podrán ser retomadas y aprovechadas por los miembros de la alianza, con acuerdos que pueden ser más fructíferos si se toma en cuenta que ahora se negociará como bloque, con lo que representan a la octava economía a nivel global.

México, siendo un país bioceánico, debe aprovechar su ubicación estratégica y potenciar y modernizar sus puertos más importantes en el Pacífico, como los de Manzanillo y Mazatlán, a fin de sacar el mejor provecho de estos nuevos acuerdos.

Sin duda, la Alianza del Pacífico se erige como un novedoso y exitoso modelo de integración regional, así como uno de los principales portavoces del libre comercio y un escudo ante el proteccionismo en el hemisferio americano. México debe aprovechar las oportunidades que este mecanismo le brinda de cara a la nueva coyuntura global.

Senador de la República

Los días 29 y 30 de junio tuvo lugar en Valle del Cauca, Colombia la XII Cumbre de la Alianza del Pacífico, uno de los mecanismos de integración más importantes y exitosos en América Latina y que se conforma por México, Perú, Colombia y Chile.

Busca crear un área de integración profunda que incluya la libre circulación de bienes, servicios capitales y personas, así como impulsar la competitividad, el crecimiento y desarrollo económico de las economías partes, además, aspira a convertirse también en un espacio de articulación política.

Con un mercado de 217 millones de habitantes, los países miembros representan el 39% del PIB, el 50% del comercio exterior y el 44% del total de flujos de inversión extranjera directa a nivel regional. De acuerdo con el Doing Business 2016, los integrantes ocupan los cuatro primeros lugares en el ranking de facilidad para hacer negocios en América Latina.

Ha avanzado con tal éxito que actualmente cuenta con 49 países observadores. En esta edición de la Cumbre, Uruguay manifestó su intención de ingresar como estado asociado.

El éxito que ha tenido la Alianza del Pacífico no solo se debe a los avances que han tenido los países miembros en materia comercial y a la amplitud de los temas que incluyen, sino también a su localización geográfica.

Su ubicación costera hacia el Océano Pacífico brinda a los miembros de la alianza la oportunidad de interactuar con la región comercial y económicamente más activa del mundo. Hoy, China se consolida como una de las economías y mercados más importantes a nivel global, Japón es una potencia económica consolidada y otros países como Corea del Sur, Singapur, Nueva Zelanda y Australia se perfilan como nuevas potencias emergentes.

Conscientes de ello, los miembros de la alianza crearon la figura de estado asociado, con el objetivo de iniciar negociaciones comerciales con países o bloques extra regionales, con lo cual se podrán construir puentes comerciales con la pujante región de Asia-Pacífico.

Esta figura resulta mucho más conveniente, toda vez que tres de los cuatro miembros de la alianza (México, Chile y Perú), formaron parte en las negociaciones del aún no conformado Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), proyecto de libre comercio que integraba a una gran parte de países de la región Asia-Pacífico y del que Estados Unidos se retiró con la llegada de Donald Trump.

De esta forma, las negociaciones realizadas con anterioridad con países de la región para el TPP, podrán ser retomadas y aprovechadas por los miembros de la alianza, con acuerdos que pueden ser más fructíferos si se toma en cuenta que ahora se negociará como bloque, con lo que representan a la octava economía a nivel global.

México, siendo un país bioceánico, debe aprovechar su ubicación estratégica y potenciar y modernizar sus puertos más importantes en el Pacífico, como los de Manzanillo y Mazatlán, a fin de sacar el mejor provecho de estos nuevos acuerdos.

Sin duda, la Alianza del Pacífico se erige como un novedoso y exitoso modelo de integración regional, así como uno de los principales portavoces del libre comercio y un escudo ante el proteccionismo en el hemisferio americano. México debe aprovechar las oportunidades que este mecanismo le brinda de cara a la nueva coyuntura global.

Senador de la República