Escribo desde mi habitación en un hotel de Pachuca. El amor a mi madre me ha traído aquí nuevamente con motivo de las actividades que bajo el auspicio del gobierno estatal, a través de la Secretaría de Cultura de Hidalgo, cuyo titular es el doctor Olaf Hernández Sánchez, se llevan a cabo como parte de los festejos por su centenario.
En el Centro de Información Cultural de Hidalgo me ha conmovido el trabajo que se ha hecho con los documentos del archivo de Margarita Michelena, papeles que estuvieron por años en su casa, en una caja de cartón forrada con un papel con estrellas rojas y listones azules. Ni mi madre sabía lo que contenía esa caja. Yo la tuve diecinueve años y cada vez que quería abrirla, lloraba tanto que volvía a colocarle la tapa y guardarla de nuevo. Pero surgió la oportunidad de hacer algo maravilloso con sus papeles y me armé de valor, los saqué, separé y entregué para que formen parte del patrimonio cultural de su estado natal y para que, además, estén disponibles para consulta a través de internet para cualquiera que desee consultarlos y bajarlos.
El CICHidalgo, que dirige Gilda Andrea Noguerola cuenta con un pequeño equipo de catalogadoras: Rocío Sánchez Pimentel, Esther Bravo Govea, Nayeli Velázquez Garnica y Felipa Hernández Aranda, así como el restaurador Juan Manuel López Martínez, que ha fabricado e injertado papel similar al original en los documentos de mi familia materna que estaban rotos y maltratados. Este trabajo refleja un verdadero amor a una profesión muy escasa. Son pocos los “arqueólogos del papel” en nuestro país y trabajan de manera particular y se cotizan alto.
Aunque parezca increíble, el Centro de Información Cultural de Hidalgo es el único en todo el país que cataloga, restaura y guarda en una bóveda a 18o C,el patrimonio cultural del estado. El proceso es complejo, primero se catalogan los documentos y objetos, después se someten a un proceso que incluye limpieza profunda -incluso, cuando es factible, se lavan-, se desinfectan, se restauran, respetando lo más posible su estado original, se digitalizan y se suben a la página, se les hacen guardas, se colocan en cajas y se conservan en la bóveda.
En el CICHidalgo están resguardadas partituras de puño y letra del compositor Abundio Martínez, archivos parroquiales comunitarios, mecanoescritos y amnuscritos de importantes escritores hidalguenses, el acervo del artista plástico Leo Acosta y ahora, también el de Margarita Michelena, parte del cual ya se pueden consultar y descargar varios documentos en la página http://cichidalgo.ddns.net/page/?s=margarita%20michelena y su archivo, así como todos los que ahí se conservan forman parte del Programa Memoria del Mundo de la Unesco. De ahí la gran importancia que adquiere el que se le apoye con los recursos humanos y financieros que necesitan para que pueda continuar su labor.
De vuelta al homenaje, el día 21 de julio se inaugurará la Feria del Libro Infantil y Juvenil en honor a Michelena habrá una conferencia magistral a cargo de la escritora Martha Robles y una ceremonia oficial y el 3 de octubre se le rendirá un homenaje en la sala principal del Palacio de Bellas Artes. Gracias, doctor Olaf Hernández Sánchez, secretario de Cultura de Hidalgo. Gracias, Venancio Morten Neria, promotor incansable de la obra de mi madre y gracias a Gilda Andrea Noguerola y a su gran equipo. ¡Soy tusa de corazón!
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