/ jueves 24 de noviembre de 2016

Consideraciones

  • Aarón Irízar López

Recientemente sostuve reuniones con jóvenes de Sinaloa, quienes con alegría y entusiasmo intercambiaron sus opiniones para contribuir a un México más competitivo, a la par de mantener su compromiso con el respeto del medio ambiente y la protección de su biodiversidad -recordemos que somos el tercer país con mayor biodiversidad del mundo-.

En la charla advertí la enorme cantidad de talento y ganas de emprender acciones entre los jóvenes, no solo para consolidar su autonomía personal, sino para cooperar en la transformación de nuestra sociedad.

Bajo esta perspectiva es que me parece oportuno, compartir que el gobierno de la República a través del Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario y a la Mujer Rural (PRONAFIM) apoya permanentemente a iniciativas productivas urbanas y rurales que carecen de ingresos suficientes, o de plano, que no tienen acceso al financiamiento de la banca tradicional.

El PRONAFIM ha sido generoso desde el inicio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, pues de diciembre de 2012 a junio de 2016 se han ministrado más de siete mil millones de pesos a diversas microfinancieras, lo que representa un aumento del 66.4 por ciento respecto del mismo periodo de la administración anterior.

Este modelo que opera con líneas de crédito condicionadas vía intermediarios financieros encargados de dispersar los recursos en microcréditos acompañados de capacitación técnica, financiera y empresarial, hoy es responsable de beneficiar en el último año a más de 600 mil personas en mil 736 municipios de las treinta y dos entidades federativas del país.

En abono a ello, es loable destacar que el 94.7 por ciento de los apoyos se destinaron a mujeres, muchas de ellas en zonas rurales y otras más en zonas urbanas, en cuyo caso fueron impulsadas a través del programa “Mujeres Moviendo a México” que el año pasado operó solo en Aguascalientes, Estado de México, Guanajuato, Querétaro y Ciudad de México, atendiendo a 4 mil 227 mujeres.

Estoy convencido de que el Pronafim debe ser el socio idóneo de los jóvenes sinaloenses que tienen muchas veces un modelo de negocio completo, pero sin la fuerza financiera que los respalde.

Desde mi función como Senador de la República promoveré una colaboración técnica más estrecha con la delegación de la Secretaría de Economía, a fin de beneficiar a miles de jóvenes con aptitudes óptimas para democratizar la productividad.

Este debe ser uno de los retos en el 2017 para Sinaloa, confío firmemente en que, durante los tiempos complejos, la creatividad se convierte en el mejor aliado de los 37.9 millones de jóvenes mexicanos y nos toca apoyarlos en sus gestiones.

Especial atención merece Sinaloa cuando nos encontramos que el grupo poblacional más afectado por la desocupación laboral (39 por ciento) es el grupo de entre 20 y 29 años de edad, seguido por el de 30 a 49 años (31 por ciento) según evidencia el Informe Laboral 2016 de Sinaloa, elaborado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Frente a este escenario y ante la expectativa de menor crecimiento nacional para el siguiente año (2.1 por ciento) debemos unir energías para crear confianza en los talentos más jóvenes de México, todos podemos sumar ¿Tú que aportarías? Senador de la República por el Estado de Sinaloa

Twitter: @AaronIrizar

https://www.facebook.com/aaron.irizarlopez

  • Aarón Irízar López

Recientemente sostuve reuniones con jóvenes de Sinaloa, quienes con alegría y entusiasmo intercambiaron sus opiniones para contribuir a un México más competitivo, a la par de mantener su compromiso con el respeto del medio ambiente y la protección de su biodiversidad -recordemos que somos el tercer país con mayor biodiversidad del mundo-.

En la charla advertí la enorme cantidad de talento y ganas de emprender acciones entre los jóvenes, no solo para consolidar su autonomía personal, sino para cooperar en la transformación de nuestra sociedad.

Bajo esta perspectiva es que me parece oportuno, compartir que el gobierno de la República a través del Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario y a la Mujer Rural (PRONAFIM) apoya permanentemente a iniciativas productivas urbanas y rurales que carecen de ingresos suficientes, o de plano, que no tienen acceso al financiamiento de la banca tradicional.

El PRONAFIM ha sido generoso desde el inicio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, pues de diciembre de 2012 a junio de 2016 se han ministrado más de siete mil millones de pesos a diversas microfinancieras, lo que representa un aumento del 66.4 por ciento respecto del mismo periodo de la administración anterior.

Este modelo que opera con líneas de crédito condicionadas vía intermediarios financieros encargados de dispersar los recursos en microcréditos acompañados de capacitación técnica, financiera y empresarial, hoy es responsable de beneficiar en el último año a más de 600 mil personas en mil 736 municipios de las treinta y dos entidades federativas del país.

En abono a ello, es loable destacar que el 94.7 por ciento de los apoyos se destinaron a mujeres, muchas de ellas en zonas rurales y otras más en zonas urbanas, en cuyo caso fueron impulsadas a través del programa “Mujeres Moviendo a México” que el año pasado operó solo en Aguascalientes, Estado de México, Guanajuato, Querétaro y Ciudad de México, atendiendo a 4 mil 227 mujeres.

Estoy convencido de que el Pronafim debe ser el socio idóneo de los jóvenes sinaloenses que tienen muchas veces un modelo de negocio completo, pero sin la fuerza financiera que los respalde.

Desde mi función como Senador de la República promoveré una colaboración técnica más estrecha con la delegación de la Secretaría de Economía, a fin de beneficiar a miles de jóvenes con aptitudes óptimas para democratizar la productividad.

Este debe ser uno de los retos en el 2017 para Sinaloa, confío firmemente en que, durante los tiempos complejos, la creatividad se convierte en el mejor aliado de los 37.9 millones de jóvenes mexicanos y nos toca apoyarlos en sus gestiones.

Especial atención merece Sinaloa cuando nos encontramos que el grupo poblacional más afectado por la desocupación laboral (39 por ciento) es el grupo de entre 20 y 29 años de edad, seguido por el de 30 a 49 años (31 por ciento) según evidencia el Informe Laboral 2016 de Sinaloa, elaborado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Frente a este escenario y ante la expectativa de menor crecimiento nacional para el siguiente año (2.1 por ciento) debemos unir energías para crear confianza en los talentos más jóvenes de México, todos podemos sumar ¿Tú que aportarías? Senador de la República por el Estado de Sinaloa

Twitter: @AaronIrizar

https://www.facebook.com/aaron.irizarlopez