/ lunes 10 de julio de 2017

Cuentas claras

Migración y libre comercio

Aun cuando de antemano se sabía que en la reunión de los presidentes Enrique Peña Nieto y Donald Trump no habría grandes acuerdos, sí hubo el compromiso de seguir trabajando a fin de encontrar mecanismos de migración que permitan el ingreso temporal de trabajadores agrícolas mexicanos hacia Estados Unidos.

Como usted sabe, en Estados Unidos los agricultores han presionado a su presidente en este tema, porque frenar la inmigración de tajo implicará graves problemas para la industria agrícola de ese país, pues la fuerza laboral está integrada en su mayoría por los migrantes.

En poco más de media hora de reunión, se acordó explorar nuevos instrumentos para promover programas de trabajo temporal, como ya funciona con Canadá, para permitir que los mexicanos laboren en el sector agrícola de Estados Unidos un período y regresen a México.

Esto es un avance, porque demuestra -por lo menos- que el gobierno de Estados Unidos tiene interés en negociar, aunque la Casa Blanca difundió un mensaje pregrabado antes del viaje de Trump a Alemania, en el que reitera su amenaza de retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte si no se logra una renegociación completa.

Pero la situación fue distinta en el encuentro de más de media hora que Trump sostuvo con el Presidente Peña Nieto, el primero que tienen ambos como presidentes, pues recuerde que cuando Trump vino a México era candidato a la Presidencia de su país.

De acuerdo con las declaraciones del Presidente Peña Nieto, encontró en Trump una actitud positiva y con ánimo de poder construir, por lo que con respeto mutuo y confianza se avanza para tener una relación bilateral positiva entre México y Estados Unidos y lograr la modernización del Tratado de Libre Comercio. El objetivo es lograr un buen acuerdo, que dé mayores oportunidades a los agentes económicos de los tres países, para generar empleos, riqueza y bienestar.

También dijo que coincidieron en dejar las marcadas diferencias, particularmente con lo que tiene que ver con quién paga el muro. Eso no debe ocupar la atención de los presidentes, sino los temas que son importantes para generar condiciones de bienestar para los dos países.

El canciller Luis Videgaray mencionó que en el encuentro, ambos mandatarios acordaron acelerar el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el cual iniciará el próximo 16 de agosto, para concluirlo a finales de este año.

Y el presidente Peña Nieto también se reunió con el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau; ambos coincidieron en trabajar coordinadamente para lograr una buena alianza en la renegociación del TLCAN, que debe garantizar el libre comercio y el libre flujo de inversiones entre los tres países.

***

Y en la reunión del G-20, realizada en Alemania, los líderes de las principales potencias del mundo concluyeron con el respaldo unánime al libre comercio y el repudio al proteccionismo, incluidas todas las prácticas comerciales injustas. Pero también reconocieron que el crecimiento aún es débil y se deben seguir aplicando medidas monetarias, fiscales y estructurales.

En relación al Acuerdo de París contra el cambio climático, firmaron un documento para ratificar su compromiso con ese acuerdo, al cual definen como irreversible y se comprometen a aplicarlo lo más rápido posible. Estados Unidos, que está fuera del Acuerdo de París, logró incluir su apoyo a terceros países para usar combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, de forma más limpia y efectiva.

caro.navarrete@yahoo.com.mx

Migración y libre comercio

Aun cuando de antemano se sabía que en la reunión de los presidentes Enrique Peña Nieto y Donald Trump no habría grandes acuerdos, sí hubo el compromiso de seguir trabajando a fin de encontrar mecanismos de migración que permitan el ingreso temporal de trabajadores agrícolas mexicanos hacia Estados Unidos.

Como usted sabe, en Estados Unidos los agricultores han presionado a su presidente en este tema, porque frenar la inmigración de tajo implicará graves problemas para la industria agrícola de ese país, pues la fuerza laboral está integrada en su mayoría por los migrantes.

En poco más de media hora de reunión, se acordó explorar nuevos instrumentos para promover programas de trabajo temporal, como ya funciona con Canadá, para permitir que los mexicanos laboren en el sector agrícola de Estados Unidos un período y regresen a México.

Esto es un avance, porque demuestra -por lo menos- que el gobierno de Estados Unidos tiene interés en negociar, aunque la Casa Blanca difundió un mensaje pregrabado antes del viaje de Trump a Alemania, en el que reitera su amenaza de retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte si no se logra una renegociación completa.

Pero la situación fue distinta en el encuentro de más de media hora que Trump sostuvo con el Presidente Peña Nieto, el primero que tienen ambos como presidentes, pues recuerde que cuando Trump vino a México era candidato a la Presidencia de su país.

De acuerdo con las declaraciones del Presidente Peña Nieto, encontró en Trump una actitud positiva y con ánimo de poder construir, por lo que con respeto mutuo y confianza se avanza para tener una relación bilateral positiva entre México y Estados Unidos y lograr la modernización del Tratado de Libre Comercio. El objetivo es lograr un buen acuerdo, que dé mayores oportunidades a los agentes económicos de los tres países, para generar empleos, riqueza y bienestar.

También dijo que coincidieron en dejar las marcadas diferencias, particularmente con lo que tiene que ver con quién paga el muro. Eso no debe ocupar la atención de los presidentes, sino los temas que son importantes para generar condiciones de bienestar para los dos países.

El canciller Luis Videgaray mencionó que en el encuentro, ambos mandatarios acordaron acelerar el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el cual iniciará el próximo 16 de agosto, para concluirlo a finales de este año.

Y el presidente Peña Nieto también se reunió con el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau; ambos coincidieron en trabajar coordinadamente para lograr una buena alianza en la renegociación del TLCAN, que debe garantizar el libre comercio y el libre flujo de inversiones entre los tres países.

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Y en la reunión del G-20, realizada en Alemania, los líderes de las principales potencias del mundo concluyeron con el respaldo unánime al libre comercio y el repudio al proteccionismo, incluidas todas las prácticas comerciales injustas. Pero también reconocieron que el crecimiento aún es débil y se deben seguir aplicando medidas monetarias, fiscales y estructurales.

En relación al Acuerdo de París contra el cambio climático, firmaron un documento para ratificar su compromiso con ese acuerdo, al cual definen como irreversible y se comprometen a aplicarlo lo más rápido posible. Estados Unidos, que está fuera del Acuerdo de París, logró incluir su apoyo a terceros países para usar combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, de forma más limpia y efectiva.

caro.navarrete@yahoo.com.mx