/ lunes 4 de septiembre de 2017

Cuentas claras | Menos pobreza

El país ha avanzado en la disminución de los niveles de pobreza y las carencias sociales están en mínimos históricos y ese es un importante logro del actual gobierno que no hay que minimizar, pues involucra mejores condiciones de vida para muchos mexicanos.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), el 43.6% de la población estaba en situación de pobreza el año pasado, lo que es doloroso, pero hay mejoría, pues en el 2014 fue de 46.2%, en 2012 de 45.5% y en 2010 de 46.1%.

En situación de pobreza extrema, el Coneval reporta que el año pasado estaba en esa condición el 7.6% de la población, menor que el 9.5% reportado en 2014, el 9.8% registrado en 2012 y el 11.3% observado en 2010.

En número de personas es clara la mejoría, pues en 2016 había en pobreza extrema 9.4 millones de personas, en 2014 la cifra fue de 11.4 millones, en 2012 de 11.5 millones y en 2010 de 13 millones. Esto significa que entre 2010 y 2016 salieron de la pobreza extrema 3.6 millones de mexicanos y en este gobierno lograron abandonar esta condición 2.1 millones de personas.

En su mensaje del sábado pasado, el presidente Enrique Peña Nieto destacó que más de dos millones de personas superaron la pobreza extrema alimentaria entre 2012 y 2016; un millón 100 mil personas tienen una mejor calidad de vida y espacios más adecuado en su vivienda y un millón 200 mil personas más cuentan con servicios básicos como agua, luz y drenaje.

Además, un millón 300 mil personas más superaron el rezago educativo; dos millones 800 mil más cuentan con alimentación sana, variada y suficiente; tres millones 400 mil personas más tienen seguridad social y seis millones 200 mil mexicanos más tienen acceso a servicios de salud.

En esta mejoría en las condiciones de pobreza en el país influyó la Cruzada Nacional Contra el Hambre, en la que participaron la sociedad civil y los tres órdenes de gobierno; el objetivo era avanzar en la lucha contra la pobreza y se han tenido avances.

Dentro de esta estrategia, Sedesol estableció cinco mil comedores comunitarios donde se sirven cada día un millón de comidas, se crearon mil 700 puntos de venta de tiendas Diconsa y se incorporaron a casi 350 mil beneficiarios al Programa Liconsa.

También se mejoró Prospera, que es el principal programa social del país y se redujo la edad mínima para tener acceso a la Pensión para Adultos Mayores, lo que permitió que las personas beneficiadas se incrementaran de 3.1 a 5.4 millones de personas.

Y en la mejoría de los programas sociales ha tenido un valor fundamental el Coneval, que dirige Gonzalo Hernández Licona. Es precisamente con base en sus evaluaciones como el gobierno federal puede enfocar los recursos presupuestarios para elevar los niveles de bienestar de la población.

Coneval evalúa la efectividad de los programas sociales y sugiere a la Secretaría de Hacienda los programas que deben privilegiarse por su efectividad o su alcance social; así se determina el presupuesto necesario para cumplir con su objetivo, que es reducir los niveles de pobreza.

Hay avances, pero los retos son enormes, porque no se ha logrado una reducción significativa -como en otros países- debido al bajo crecimiento económico que se registra desde 1992, pero también se requiere volver a bajar la inflación y abatir las desigualdades regionales y entre grupos de población, pues es distinta la situación en el norte del país a la que se registra en el sur.

 

caro.navarrete@yahoo.com.mx

El país ha avanzado en la disminución de los niveles de pobreza y las carencias sociales están en mínimos históricos y ese es un importante logro del actual gobierno que no hay que minimizar, pues involucra mejores condiciones de vida para muchos mexicanos.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), el 43.6% de la población estaba en situación de pobreza el año pasado, lo que es doloroso, pero hay mejoría, pues en el 2014 fue de 46.2%, en 2012 de 45.5% y en 2010 de 46.1%.

En situación de pobreza extrema, el Coneval reporta que el año pasado estaba en esa condición el 7.6% de la población, menor que el 9.5% reportado en 2014, el 9.8% registrado en 2012 y el 11.3% observado en 2010.

En número de personas es clara la mejoría, pues en 2016 había en pobreza extrema 9.4 millones de personas, en 2014 la cifra fue de 11.4 millones, en 2012 de 11.5 millones y en 2010 de 13 millones. Esto significa que entre 2010 y 2016 salieron de la pobreza extrema 3.6 millones de mexicanos y en este gobierno lograron abandonar esta condición 2.1 millones de personas.

En su mensaje del sábado pasado, el presidente Enrique Peña Nieto destacó que más de dos millones de personas superaron la pobreza extrema alimentaria entre 2012 y 2016; un millón 100 mil personas tienen una mejor calidad de vida y espacios más adecuado en su vivienda y un millón 200 mil personas más cuentan con servicios básicos como agua, luz y drenaje.

Además, un millón 300 mil personas más superaron el rezago educativo; dos millones 800 mil más cuentan con alimentación sana, variada y suficiente; tres millones 400 mil personas más tienen seguridad social y seis millones 200 mil mexicanos más tienen acceso a servicios de salud.

En esta mejoría en las condiciones de pobreza en el país influyó la Cruzada Nacional Contra el Hambre, en la que participaron la sociedad civil y los tres órdenes de gobierno; el objetivo era avanzar en la lucha contra la pobreza y se han tenido avances.

Dentro de esta estrategia, Sedesol estableció cinco mil comedores comunitarios donde se sirven cada día un millón de comidas, se crearon mil 700 puntos de venta de tiendas Diconsa y se incorporaron a casi 350 mil beneficiarios al Programa Liconsa.

También se mejoró Prospera, que es el principal programa social del país y se redujo la edad mínima para tener acceso a la Pensión para Adultos Mayores, lo que permitió que las personas beneficiadas se incrementaran de 3.1 a 5.4 millones de personas.

Y en la mejoría de los programas sociales ha tenido un valor fundamental el Coneval, que dirige Gonzalo Hernández Licona. Es precisamente con base en sus evaluaciones como el gobierno federal puede enfocar los recursos presupuestarios para elevar los niveles de bienestar de la población.

Coneval evalúa la efectividad de los programas sociales y sugiere a la Secretaría de Hacienda los programas que deben privilegiarse por su efectividad o su alcance social; así se determina el presupuesto necesario para cumplir con su objetivo, que es reducir los niveles de pobreza.

Hay avances, pero los retos son enormes, porque no se ha logrado una reducción significativa -como en otros países- debido al bajo crecimiento económico que se registra desde 1992, pero también se requiere volver a bajar la inflación y abatir las desigualdades regionales y entre grupos de población, pues es distinta la situación en el norte del país a la que se registra en el sur.

 

caro.navarrete@yahoo.com.mx