Se acerca el inicio de las negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. La primera ronda será del 16 al 20 de agosto en Washington, por lo que es previsible que vuelva la volatilidad en los mercados financieros debido al impacto que esto podría tener sobre las exportaciones mexicanas.
El gobierno de Estados Unidos anunció los objetivos que buscará en esta negociación. Planteó varios pero prácticamente todos se encaminan a garantizar un mejor acceso para sus bienes exportados a México y Canadá para poder reducir su abultado déficit comercial.
Sus prioridades son eliminar barreras no arancelarias a las exportaciones agrícolas de Estados Unidos, eliminar subsidios “injustos” y prácticas que distorsionen el mercado de las empresas estatales, garantizar un comercio verdaderamente justo, evitar la manipulación en el tipo de cambio que coloque a Estados Unidos en situación de desventaja y sustituir el mecanismo para la resolución de disputas comerciales por un proceso más transparente.
Pero como le menciono, los objetivos de Estados Unidos se encaminan a reducir su déficit comercial, por lo que esto es motivo de preocupación para el gobierno mexicano, que plantea mejorar los balances comerciales a través de la expansión del comercio, no mediante su reducción.
Y aunque lo positivo es que dentro de los objetivos de negociación el gobierno de Estados Unidos no plantea introducir cuotas ni tarifas, no cabe duda que los próximos meses serán una montaña rusa para los mercados financieros, que resentirán todo lo que se diga en torno a la renegociación.
Ya el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, adelantó que en la renegociación habrá días buenos, malos y peores. Tomando esto en cuenta, habrá que estar preparado para los vaivenes en los mercados financieros.
Se espera que se realicen siete rondas de conversaciones para concluirlas a principios del próximo año, a fin de reducir el riesgo de que la negociación se politice por las elecciones presidenciales en México.
Por lo pronto, nuestro país continuará con el proceso de consultas públicas con los sectores productivos, organizaciones campesinas, productores agropecuarios, instituciones educativas y representantes del sector cultural, que inició a principios de febrero y finalizará en los primeros días de agosto.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, se trabaja para lograr un proceso constructivo de negociación, que permita aumentar los flujos comerciales y de inversión, así como consolidar la cooperación y la integración económicas para fortalecer la competitividad de América del Norte.
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Y una buena noticia es que Standard & Poor’s mejoró la perspectiva -de “negativa” a “estable”- de las calificaciones de largo plazo de México. También confirmó las calificaciones soberanas de México en moneda extranjera de largo y corto plazo en escala global de BBB+ y A-2, respectivamente; mientras que en moneda local las confirmó en A y A-1.
La calificadora precisó que el cambio en la perspectiva refleja la reducción de riesgos en materia de deuda y de pasivos contingentes durante los próximos 24 meses. Se reconoce la reacción rápida y eficaz de las autoridades ante los choques negativos registrados en el tipo de cambio y que hay una mejora del balance fiscal, con políticas fiscal y monetaria que han contribuido a déficits moderados, baja inflación y deuda externa sustentable.
caro.navarrete@yahoo.com.mx
