/ jueves 25 de agosto de 2016

Desigualdad y deterioro de la política

  • Héctor Luna de la Vega

La desigualdad social, falta de empleos, corrupción e inseguridad pública, potencian el deterioro de la política, como lo afirma Felipe González, expresidente de España. Dice vivirse un fenómeno contradictorio, de quienes le suponen virtudes a la globalización con una supranacionalidad empresarial, como espacio abierto para la circulación del capital y la crisis generalizada de la gobernación, gobernabilidad y gobernanza de los países, deteriorándose la democracia representativa.

Pro-internacionalismo y nacionalismo se confrontan en los extremos de dos intereses, el de los empresarios globales y el de las sociedades locales. El Brexit es un ejemplo. Con la caída del comunismo y la irrupción de la revolución tecnológica, se concentró aún más la riqueza y se acentúo la desigualdad en su distribución.

El influyente intelectual, Noam Chomsky, destaca obedecer al totalitarismo y dominio “desde arriba”, donde la desigualdad creciente se da por la acumulación de la extrema riqueza: el 1 por ciento de la población controla el 90 por ciento de la riqueza mundial. Afirma ser la concentración en los superricos, el origen de la destrucción de la democracia. Dice ser los “amos del dinero”, los verdaderos dueños de la opinión pública y la política.

En el modelo recaudatorio de Ronald Reagan, se establecieron ventajas fiscales para los “eficientes sociales” (altos empresarios), los cuales recibieron un retorno del Impuesto Sobre la Renta, por teóricamente destinarlo al incremento de infraestructura productiva (empleo), los cuales crearon nuevos sistemas de inversión financiera para incrementar su riqueza.

Su fin, fue producir más dinero con el dinero, por encima de los bienes y los servicios, fueron mayores rentas para los ricos y menos trabajo para los pobres. Sobre la dinámica del dinero vino la parálisis, hecho totalmente alejado de los tratados bilaterales y multilaterales de comercio. El impulsor de la desregulación de actividades financieras y bancarias, fue Alan Greenspan potenciando la crisis internacional de 2008.

La caída de las actividades financieras, alejadas de los procesos productivos y los beneficios hacia la sociedad, propició cifras negativas en el PIB de diversos países. Por ello Bernie Sanders ha planteado, “el modelo económico global está fracasando”.

Sanders se manifiesta contrario a establecer y mantener la actividad económica en la élite más rica del mundo, afirma ser increíble tener 62 personas la mayoría de la riqueza del planeta, equivalente a la adquirida por 3 mil millones de personas. Destaca cómo los ricos  cerraron en los últimos 15 años, cerca de 600 mil fábricas en EU, desapareciendo más de 4.8 millones de trabajos de manufactura. El afirma provenir de los acuerdos comerciales, pero yo sustento originarse de la alta concentración del capital destinado a los flujos financieros.

Wall Street y los multimillonarios han creado “Comités de Acción Política” (PAC), los cuales pueden comprar elecciones, derivado de no estar funcionando la economía global para la mayoría de las personas, demandando un cambio en el planteamiento original de la candidata Demócrata, Hillary Clinton.

México no es ajeno a estos hechos y los empresarios y políticos están a la expectativa. La única manera de evitar esta contradicción se llama democracia económica, redistribución de la riqueza y activismo político. Esperamos ajustes en la economía y el gabinete, para evitar más desigualdad y deterioro de la política. hectorluna2026@gmail.com

  • Héctor Luna de la Vega

La desigualdad social, falta de empleos, corrupción e inseguridad pública, potencian el deterioro de la política, como lo afirma Felipe González, expresidente de España. Dice vivirse un fenómeno contradictorio, de quienes le suponen virtudes a la globalización con una supranacionalidad empresarial, como espacio abierto para la circulación del capital y la crisis generalizada de la gobernación, gobernabilidad y gobernanza de los países, deteriorándose la democracia representativa.

Pro-internacionalismo y nacionalismo se confrontan en los extremos de dos intereses, el de los empresarios globales y el de las sociedades locales. El Brexit es un ejemplo. Con la caída del comunismo y la irrupción de la revolución tecnológica, se concentró aún más la riqueza y se acentúo la desigualdad en su distribución.

El influyente intelectual, Noam Chomsky, destaca obedecer al totalitarismo y dominio “desde arriba”, donde la desigualdad creciente se da por la acumulación de la extrema riqueza: el 1 por ciento de la población controla el 90 por ciento de la riqueza mundial. Afirma ser la concentración en los superricos, el origen de la destrucción de la democracia. Dice ser los “amos del dinero”, los verdaderos dueños de la opinión pública y la política.

En el modelo recaudatorio de Ronald Reagan, se establecieron ventajas fiscales para los “eficientes sociales” (altos empresarios), los cuales recibieron un retorno del Impuesto Sobre la Renta, por teóricamente destinarlo al incremento de infraestructura productiva (empleo), los cuales crearon nuevos sistemas de inversión financiera para incrementar su riqueza.

Su fin, fue producir más dinero con el dinero, por encima de los bienes y los servicios, fueron mayores rentas para los ricos y menos trabajo para los pobres. Sobre la dinámica del dinero vino la parálisis, hecho totalmente alejado de los tratados bilaterales y multilaterales de comercio. El impulsor de la desregulación de actividades financieras y bancarias, fue Alan Greenspan potenciando la crisis internacional de 2008.

La caída de las actividades financieras, alejadas de los procesos productivos y los beneficios hacia la sociedad, propició cifras negativas en el PIB de diversos países. Por ello Bernie Sanders ha planteado, “el modelo económico global está fracasando”.

Sanders se manifiesta contrario a establecer y mantener la actividad económica en la élite más rica del mundo, afirma ser increíble tener 62 personas la mayoría de la riqueza del planeta, equivalente a la adquirida por 3 mil millones de personas. Destaca cómo los ricos  cerraron en los últimos 15 años, cerca de 600 mil fábricas en EU, desapareciendo más de 4.8 millones de trabajos de manufactura. El afirma provenir de los acuerdos comerciales, pero yo sustento originarse de la alta concentración del capital destinado a los flujos financieros.

Wall Street y los multimillonarios han creado “Comités de Acción Política” (PAC), los cuales pueden comprar elecciones, derivado de no estar funcionando la economía global para la mayoría de las personas, demandando un cambio en el planteamiento original de la candidata Demócrata, Hillary Clinton.

México no es ajeno a estos hechos y los empresarios y políticos están a la expectativa. La única manera de evitar esta contradicción se llama democracia económica, redistribución de la riqueza y activismo político. Esperamos ajustes en la economía y el gabinete, para evitar más desigualdad y deterioro de la política. hectorluna2026@gmail.com