/ viernes 11 de agosto de 2017

ESTO...y algo más

“Tu desconfianza me inquieta y tu silencio me ofende”.

Miguel de Unamuno UN campeonato francés, cuatro ligas españolas, dos Champions y cuatro mundiales como capitán de la selección mexicana no fueron suficientes para librar a Rafael Márquez de los juicios espontáneos en las redes y de ser declarado de facto como presunto narcotraficante. Estamos en una época donde la mentira, la difamación, las falsas verdades, y el impacto inmediato cubren las portadas, mientras que la justicia y la realidad son olvidadas en el cajón. Hoy, el escándalo corre con una rapidez nunca antes vista. Por eso, no es raro que una carrera exitosa de más de 20 años sea en un solo día olvidada y pisoteada. Para los medios electrónicos e impresos que sólo buscan la ganancia fácil no existe la réplica, sino el escándalo, el morbo y la difamación.

El zamorano no ha sido acusado por ningún tribunal, ni aquí o en Estados Unidos, pero en las redes ya es culpable. Su inocencia o responsabilidad de poco importan en estos momentos, la cosa está juzgada. Asimismo, esta noticia, vino a quitar los reflectores, principalmente, a las notas de corrupción del gobierno e inseguridad (narcotráfico, desapariciones, feminicidios, etc.), es decir, ante la falta de memoria de la población este nuevo “escándalo” elimina del imaginario colectivo los verdaderos problemas que tiene nuestro país. Por lo tanto, si alguna vez fue Márquez el deportista más destacado, premiado e invitado a las fiestas y reuniones de los presidentes en turno, hoy es una persona non grata, un apestado. No nos sorprendamos, así de hipócritas y engañosos son los círculos del poder y el dinero.

Ahora bien, el medio por el que se mueven y relacionan los futbolistas normalmente está repleto de oportunistas y falsos amigos que únicamente buscan aprovecharse de la confianza del jugador. Los grandes salarios que se pagan actualmente atraen a todo tipo de personajes que viendo un posible negocio enganchan y engañan a muchos deportistas, sin saber que, a la larga serán estafados o vinculados con algún delito. Bajo este contexto, no resulta descabellado pensar que Rafa sea una víctima más de delegar la administración de sus bienes a terceros y que estos, aprovechando su amistad y confianza, lo involucren en una trama tan organizada como la que mostró el Departamento del Tesoro de EU. Es una locura pensar que Márquez haya creado por su cuenta un circuito financiero con múltiples empresas capaces de blanquear dinero.

Sin embargo, su peor error fue vincularse con Raúl Flores Hernández y hacer negocios con él. El “Tío”, como es conocido, es uno de los mayores lavadores de dinero, desde 1983 presta sus servicios a múltiples cárteles, como los Beltrán Leyva, el de Sinaloa y, recientemente, tiene como cliente al grupo delictivo Jalisco Nueva Generación, caracterizado por su violencia extrema. En 2010 ya aparecía dentro de los 20 narcotraficantes más buscados y se ofrecían 5 millones por su captura. En julio fue capturado en Guadalajara.

¿Márquez nunca se enteró del perfil de su socio? Esta confusión ya le ha costado el bloqueo de sus cuentas en el vecino del norte y en el país. La situación se complica cada día. Por ello, lo primero que tiene que hacer es identificar a los supuestos “amigos” y limpiar su círculo más cercano, después, tomar las riendas de sus negocios. Mientras tanto, el tribunal de las redes, seguirá despachando culpas. Normal.

Algo Más. El deporte en México está secuestrado y en retroceso, en los campeonatos de natación y atletismo, acaecido hace unos días, nuestro país brilla por su ausencia. E-mail: pedropenaloza@yahoo.com

Twitter: @pedro_penaloz

“Tu desconfianza me inquieta y tu silencio me ofende”.

Miguel de Unamuno UN campeonato francés, cuatro ligas españolas, dos Champions y cuatro mundiales como capitán de la selección mexicana no fueron suficientes para librar a Rafael Márquez de los juicios espontáneos en las redes y de ser declarado de facto como presunto narcotraficante. Estamos en una época donde la mentira, la difamación, las falsas verdades, y el impacto inmediato cubren las portadas, mientras que la justicia y la realidad son olvidadas en el cajón. Hoy, el escándalo corre con una rapidez nunca antes vista. Por eso, no es raro que una carrera exitosa de más de 20 años sea en un solo día olvidada y pisoteada. Para los medios electrónicos e impresos que sólo buscan la ganancia fácil no existe la réplica, sino el escándalo, el morbo y la difamación.

El zamorano no ha sido acusado por ningún tribunal, ni aquí o en Estados Unidos, pero en las redes ya es culpable. Su inocencia o responsabilidad de poco importan en estos momentos, la cosa está juzgada. Asimismo, esta noticia, vino a quitar los reflectores, principalmente, a las notas de corrupción del gobierno e inseguridad (narcotráfico, desapariciones, feminicidios, etc.), es decir, ante la falta de memoria de la población este nuevo “escándalo” elimina del imaginario colectivo los verdaderos problemas que tiene nuestro país. Por lo tanto, si alguna vez fue Márquez el deportista más destacado, premiado e invitado a las fiestas y reuniones de los presidentes en turno, hoy es una persona non grata, un apestado. No nos sorprendamos, así de hipócritas y engañosos son los círculos del poder y el dinero.

Ahora bien, el medio por el que se mueven y relacionan los futbolistas normalmente está repleto de oportunistas y falsos amigos que únicamente buscan aprovecharse de la confianza del jugador. Los grandes salarios que se pagan actualmente atraen a todo tipo de personajes que viendo un posible negocio enganchan y engañan a muchos deportistas, sin saber que, a la larga serán estafados o vinculados con algún delito. Bajo este contexto, no resulta descabellado pensar que Rafa sea una víctima más de delegar la administración de sus bienes a terceros y que estos, aprovechando su amistad y confianza, lo involucren en una trama tan organizada como la que mostró el Departamento del Tesoro de EU. Es una locura pensar que Márquez haya creado por su cuenta un circuito financiero con múltiples empresas capaces de blanquear dinero.

Sin embargo, su peor error fue vincularse con Raúl Flores Hernández y hacer negocios con él. El “Tío”, como es conocido, es uno de los mayores lavadores de dinero, desde 1983 presta sus servicios a múltiples cárteles, como los Beltrán Leyva, el de Sinaloa y, recientemente, tiene como cliente al grupo delictivo Jalisco Nueva Generación, caracterizado por su violencia extrema. En 2010 ya aparecía dentro de los 20 narcotraficantes más buscados y se ofrecían 5 millones por su captura. En julio fue capturado en Guadalajara.

¿Márquez nunca se enteró del perfil de su socio? Esta confusión ya le ha costado el bloqueo de sus cuentas en el vecino del norte y en el país. La situación se complica cada día. Por ello, lo primero que tiene que hacer es identificar a los supuestos “amigos” y limpiar su círculo más cercano, después, tomar las riendas de sus negocios. Mientras tanto, el tribunal de las redes, seguirá despachando culpas. Normal.

Algo Más. El deporte en México está secuestrado y en retroceso, en los campeonatos de natación y atletismo, acaecido hace unos días, nuestro país brilla por su ausencia. E-mail: pedropenaloza@yahoo.com

Twitter: @pedro_penaloz

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