/ lunes 12 de diciembre de 2016

El antagonismo de la información

  • Crispin Bello

A raíz del escándalo mediático en las redes y en los medios de comunicación sobre la “Quinceañera Rubí”, el ingenio mexicano salió a relucir, con situaciones chistosas, en tono de burla e ironía, que han circulado por las redes y que se han popularizado a través de los llamados “memes”. El impacto mediático sobre estos personajes los ha llevado a recorrer las televisoras más importantes, el trato para la protagonista y sus padres ahora es el de una celebridad, tema obligado en las conversaciones cotidianas, dejando en claro el poder de las redes; la fama buena o mala vende y esto lo saben los medios, que ahora participan en forma activa. Preocupa que un asunto trivial sea la sensación y que temas serios no se aborden o se comuniquen con oportunidad; la limitante en estos asuntos lo definen los medios.

En los temas educativos, un ejemplo claro del poder que adquieren las redes, se dio cuando el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, repite en tres ocasiones ante una audiencia escolar la palabra “Ler” en lugar de “Leer” y una pequeña lo corrige; quizá este error de dicción no hubiese trascendido si no se hubiese subido a las redes, el impacto fue tal por tratarse del Secretario, que hubo quien pidió su renuncia, él mismo para calmar los ánimos acudió a visitar a la menor y llevarle libros de regalo, además de que los “memes” a la fecha siguen circulando.

Lo alarmante es cuando estos medios difunden hechos que pueden poner en riesgo la integridad de las personas, dando por hecho situaciones no comprobadas y por consiguiente acciones concretas hacia los involucrados; en las escuelas suceden a diario incidentes sobre accidentes, comportamientos inapropiados entre alumnos y personal educativo, que son grabados, y si son exhibidos en las redes, las autoridades educativas de inmediato giran indicaciones, no de investigar, sancionar en primera instancia, porque nadie quiere exponerse a que en las redes sea exhibido, y así se comenten injusticias con daños irreparables principalmente a los docentes; ha bastado el rumor, el haber visto algo en las redes, para que hoy inocentes estén presos, o separados de sus trabajos.

En la Ciudad de México a diario se instrumentan actas administrativas por solo supuestos, y la justificación de algunas autoridades ha sido, “salió en los medios”, de ahí el peligro, así nos encontramos con los casos del Jardín de Niños Matatena, la supuesta discriminación de una pareja casada bajo las nuevas sociedades de convivencia, los supuestos abusos de directores, etc., por supuesto que cada denuncia o hecho que presuma una conducta irregular deberá investigarse y si de ésta se desprenden elementos de responsabilidad de un servidor público, actuar en consecuencia, y no antes como hoy hacen, sancionan y luego investigan; esto es preocupante, porque muchos docentes son cambiados de adscripción en el menor de los casos, o dados de baja por la simple presunción, por lo antes mencionado el empoderamiento de los padres de familia en las escuelas hoy es ilimitado, basta la queja de uno solo para que la trayectoria de un docente sea borrada de un plumazo, y han encontrado el camino fácil para obtener respuestas a modo inmediatas.

La moda de las “Lady´s y los Lord´s” son el ejemplo mediato más común, hoy todos los que poseen un celular pueden tener evidencia por foto o video de cualquier hecho, y son herramientas que si se emplean en forma positiva, pueden ser determinantes en beneficio, las tendencias hoy en la sociedad sobre estos temas cuyo objetivo se limita a generar audiencias efímeras basadas en situaciones chistosas o ridículas mediante los “memes” con situaciones sacadas de contexto, sobre situaciones reales, cobran mayor impacto que las noticias serias. Si estos medios exhibieran la corrupción imperante y las injusticias y obtuvieran el impacto como el caso “Rubí”, podría ser una arma a favor de la sociedad, ojalá y se revise a profundidad este tema y en donde se deban reparar daños, así se haga.

  • Crispin Bello

A raíz del escándalo mediático en las redes y en los medios de comunicación sobre la “Quinceañera Rubí”, el ingenio mexicano salió a relucir, con situaciones chistosas, en tono de burla e ironía, que han circulado por las redes y que se han popularizado a través de los llamados “memes”. El impacto mediático sobre estos personajes los ha llevado a recorrer las televisoras más importantes, el trato para la protagonista y sus padres ahora es el de una celebridad, tema obligado en las conversaciones cotidianas, dejando en claro el poder de las redes; la fama buena o mala vende y esto lo saben los medios, que ahora participan en forma activa. Preocupa que un asunto trivial sea la sensación y que temas serios no se aborden o se comuniquen con oportunidad; la limitante en estos asuntos lo definen los medios.

En los temas educativos, un ejemplo claro del poder que adquieren las redes, se dio cuando el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, repite en tres ocasiones ante una audiencia escolar la palabra “Ler” en lugar de “Leer” y una pequeña lo corrige; quizá este error de dicción no hubiese trascendido si no se hubiese subido a las redes, el impacto fue tal por tratarse del Secretario, que hubo quien pidió su renuncia, él mismo para calmar los ánimos acudió a visitar a la menor y llevarle libros de regalo, además de que los “memes” a la fecha siguen circulando.

Lo alarmante es cuando estos medios difunden hechos que pueden poner en riesgo la integridad de las personas, dando por hecho situaciones no comprobadas y por consiguiente acciones concretas hacia los involucrados; en las escuelas suceden a diario incidentes sobre accidentes, comportamientos inapropiados entre alumnos y personal educativo, que son grabados, y si son exhibidos en las redes, las autoridades educativas de inmediato giran indicaciones, no de investigar, sancionar en primera instancia, porque nadie quiere exponerse a que en las redes sea exhibido, y así se comenten injusticias con daños irreparables principalmente a los docentes; ha bastado el rumor, el haber visto algo en las redes, para que hoy inocentes estén presos, o separados de sus trabajos.

En la Ciudad de México a diario se instrumentan actas administrativas por solo supuestos, y la justificación de algunas autoridades ha sido, “salió en los medios”, de ahí el peligro, así nos encontramos con los casos del Jardín de Niños Matatena, la supuesta discriminación de una pareja casada bajo las nuevas sociedades de convivencia, los supuestos abusos de directores, etc., por supuesto que cada denuncia o hecho que presuma una conducta irregular deberá investigarse y si de ésta se desprenden elementos de responsabilidad de un servidor público, actuar en consecuencia, y no antes como hoy hacen, sancionan y luego investigan; esto es preocupante, porque muchos docentes son cambiados de adscripción en el menor de los casos, o dados de baja por la simple presunción, por lo antes mencionado el empoderamiento de los padres de familia en las escuelas hoy es ilimitado, basta la queja de uno solo para que la trayectoria de un docente sea borrada de un plumazo, y han encontrado el camino fácil para obtener respuestas a modo inmediatas.

La moda de las “Lady´s y los Lord´s” son el ejemplo mediato más común, hoy todos los que poseen un celular pueden tener evidencia por foto o video de cualquier hecho, y son herramientas que si se emplean en forma positiva, pueden ser determinantes en beneficio, las tendencias hoy en la sociedad sobre estos temas cuyo objetivo se limita a generar audiencias efímeras basadas en situaciones chistosas o ridículas mediante los “memes” con situaciones sacadas de contexto, sobre situaciones reales, cobran mayor impacto que las noticias serias. Si estos medios exhibieran la corrupción imperante y las injusticias y obtuvieran el impacto como el caso “Rubí”, podría ser una arma a favor de la sociedad, ojalá y se revise a profundidad este tema y en donde se deban reparar daños, así se haga.