/ jueves 8 de octubre de 2015

El futuro quedó atrás / Pedro Peñaloza

El único deber que tenemos con la historia es reescribirla

Oscar Wild1. ¿De dónde venimos y dónde estamos? En el marco de la sesión inaugural de la Conferencia Regional Sobre Población y Desarrollo de América Latina, el licenciado Peña Nieto declaró que en 25 años “México obtuvo importantes avances: el número promedio de hijos por mujer bajó de lo que había en 1975 de 6.3 a 2.7 en el año 2000 y actualmente es de 2.2. Asimismo, subrayó, que se ha reducido la mortandad materna, que pasó en 1975 de 105 defunciones por cada 100 mil nacidos vivos, a 74 en el año 2000 y hoy es de 38”. El inquilino de Los Pinos expresó que dichos indicadores “son claves, ya que demuestran que la cultura demográfica se arraigó en la población mexicana y se ha traducido en mayores niveles de bienestar”.

Lo grave: “la población menor de 25 años tendrá una tendencia a ir disminuyendo, se prevé que para el año 2050 constituirá solo el 34 por ciento de nuestra población, cuando hoy representa más del 45 por ciento. Siguen las malas nuevas: la proporción de población adulta de 25 a 59 años, se mantendrá estable, situándose en 44 por ciento. Sin embargo, y aquí está el mayor reto hacia adelante –enfatiza Peña--, la proporción de adultos mayores se duplicará: en 2050, más del 20 por ciento de la población tendrá 60 o más años de edad, esto significa que habrá 32 millones de adultos mayores, 20 millones más de los que hay actualmente en nuestro país” (El Sol de México, 7/10/15, p.4A), sentenció el joven imberbe.

2. Crisis regional. Un espejo demoledor. En la reunión mencionada líneas arriba, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcenas, manifestó que es urgente sacar de la pobreza extrema a 71 millones de personas en la región, si se quiere cumplir las metas delineadas en la agenda 2030 firmada en la ONU, los días pasados. Bárcenas enfatizó que necesitamos “construir la senda del crecimiento sostenible y de implementar las reformas institucionales y políticas que nos lleven a cerrar las brechas sociales en nuestra región, donde lo económico, lo productivo y la sostenibilidad ambiental no estén reñidos entre sí”. La bióloga mexicana lanzó un piropo nacionalista e insustancial: “México es un país que cuenta con una ciudadanía madura y un acervo natural y cultural, que reclama pasos audaces para una mayor justicia social en el reparto de sus riquezas” (Ídem).

3. Los ricos ausentes en el discurso. El hecho de que ni Peña ni Bárcenas, hayan abordado el fenómeno de la concentración del ingreso, que es una de las explicaciones que han detonado la desigualdad en la región y específicamente en México. No hablar de los factores sistémicos y estructurales que explican la fenomenología de las desigualdades, significa una carta blanca para que los gobiernos apliquen las draconianas políticas neoliberales y de repente lancen, “por goteo”, políticas sociales. No debería extrañarnos la superficialidad de los abordajes de dicho organismo, ya que como se ha visto a lo largo de los años, las visiones neokeynesianas de la CEPAL han estado orientadas a no chocar frontalmente con los dictados de las agencias financieras internacionales que promueven y alimentan la exclusión y la precarización de las capas mayoritarias.

Epílogo. Ahora, el bono demográfico se ha convertido en un pagaré traumático. Desde un principio las políticas poblacionales que planteó el Gobierno se hicieron desde posturas médicas y no a partir de mesetas multidisciplinarias que pusieran énfasis en políticas sociales, económicas y culturales. Si. El futuro llegó y lo hizo junto con el neoliberalismo.

pedropenaloza@yahoo.com

/ Twitter: @pedro_penaloz

El único deber que tenemos con la historia es reescribirla

Oscar Wild1. ¿De dónde venimos y dónde estamos? En el marco de la sesión inaugural de la Conferencia Regional Sobre Población y Desarrollo de América Latina, el licenciado Peña Nieto declaró que en 25 años “México obtuvo importantes avances: el número promedio de hijos por mujer bajó de lo que había en 1975 de 6.3 a 2.7 en el año 2000 y actualmente es de 2.2. Asimismo, subrayó, que se ha reducido la mortandad materna, que pasó en 1975 de 105 defunciones por cada 100 mil nacidos vivos, a 74 en el año 2000 y hoy es de 38”. El inquilino de Los Pinos expresó que dichos indicadores “son claves, ya que demuestran que la cultura demográfica se arraigó en la población mexicana y se ha traducido en mayores niveles de bienestar”.

Lo grave: “la población menor de 25 años tendrá una tendencia a ir disminuyendo, se prevé que para el año 2050 constituirá solo el 34 por ciento de nuestra población, cuando hoy representa más del 45 por ciento. Siguen las malas nuevas: la proporción de población adulta de 25 a 59 años, se mantendrá estable, situándose en 44 por ciento. Sin embargo, y aquí está el mayor reto hacia adelante –enfatiza Peña--, la proporción de adultos mayores se duplicará: en 2050, más del 20 por ciento de la población tendrá 60 o más años de edad, esto significa que habrá 32 millones de adultos mayores, 20 millones más de los que hay actualmente en nuestro país” (El Sol de México, 7/10/15, p.4A), sentenció el joven imberbe.

2. Crisis regional. Un espejo demoledor. En la reunión mencionada líneas arriba, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcenas, manifestó que es urgente sacar de la pobreza extrema a 71 millones de personas en la región, si se quiere cumplir las metas delineadas en la agenda 2030 firmada en la ONU, los días pasados. Bárcenas enfatizó que necesitamos “construir la senda del crecimiento sostenible y de implementar las reformas institucionales y políticas que nos lleven a cerrar las brechas sociales en nuestra región, donde lo económico, lo productivo y la sostenibilidad ambiental no estén reñidos entre sí”. La bióloga mexicana lanzó un piropo nacionalista e insustancial: “México es un país que cuenta con una ciudadanía madura y un acervo natural y cultural, que reclama pasos audaces para una mayor justicia social en el reparto de sus riquezas” (Ídem).

3. Los ricos ausentes en el discurso. El hecho de que ni Peña ni Bárcenas, hayan abordado el fenómeno de la concentración del ingreso, que es una de las explicaciones que han detonado la desigualdad en la región y específicamente en México. No hablar de los factores sistémicos y estructurales que explican la fenomenología de las desigualdades, significa una carta blanca para que los gobiernos apliquen las draconianas políticas neoliberales y de repente lancen, “por goteo”, políticas sociales. No debería extrañarnos la superficialidad de los abordajes de dicho organismo, ya que como se ha visto a lo largo de los años, las visiones neokeynesianas de la CEPAL han estado orientadas a no chocar frontalmente con los dictados de las agencias financieras internacionales que promueven y alimentan la exclusión y la precarización de las capas mayoritarias.

Epílogo. Ahora, el bono demográfico se ha convertido en un pagaré traumático. Desde un principio las políticas poblacionales que planteó el Gobierno se hicieron desde posturas médicas y no a partir de mesetas multidisciplinarias que pusieran énfasis en políticas sociales, económicas y culturales. Si. El futuro llegó y lo hizo junto con el neoliberalismo.

pedropenaloza@yahoo.com

/ Twitter: @pedro_penaloz

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