/ miércoles 6 de septiembre de 2017

El observador parlamentario | ¿Crisis del Congreso requiere gobierno de coalición?

La crisis del Congreso se expande como epidemia en el cuerpo del sistema político nacional, la postergación de la integración de la nueva Mesa Directiva de los diputados menoscabo su estima del Ejecutivo en la entrega del V Informe de Gobierno por escrito, como determina la Constitución. También se expande sobre la conformación de partidos políticos para dar una nueva alineación que incide en las preferencias electorales.

La formación de los órganos de gobierno del Poder Legislativo dio como resultado la designación del senador del PAN, Ernesto Cordero como presidente del Senado y la propuesta de la senadora Ana Lilia Herrera como presidente de la Junta de Coordinación Política, si la aprueba el pleno del senado. En la Cámara de diputados fue bloqueada la propuesta del diputado del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, a la Mesa Directiva sin definir aún, lo mismo que la Jucopo, que en su turno corresponde al PAN.

Las aspiraciones presidenciales irrumpen en el proceso legislativo y se transforman en crisis política del sistema presidencialista, la división de poderes se ve afectada por la solicitud de César Camacho, por los diputados de mayoría, a la Suprema Corte, mientras los de oposición piden la Secretaría de Gobernación garantice e impida el acceso automático del procurador general de la República a la Fiscalía general, ¿el líder Ricardo Anaya pone de rodillas al Congreso?

El sistema presidencial mexicano define la división de poderes y la competencia de facultades entre las Cámaras, ambos espacios se encuentran trastocados, por acoso del PAN, quien también sanciona al senador Ernesto Cordero por asumir el más alto cargo de presidir el Senado conforme al ordenamiento interno, en tanto en la Cámara de los diputados de oposición bloquean el nombramiento del presidente de la Mesa Directiva

Es increíble que el poder originario y reformador sea incapaz de revelar el tamaño y características de la crisis actual sin imaginar más salidas que los castigos, y el ejercicio de la presión, ¿se exhiben impotentes para resolver sus problemas?

El momento crucial que vive el Congreso es revelador de la incapacidad del sistema presidencial ortodoxo para replantear algunas opciones que sean discutidas para asumirse después, entre ellas la insistente propuesta de un gobierno de coalición, como lo hiciera Manlio Fabio Beltrones. Un semipresidencialismo donde la integración del poder administrativo dependería de la formación de mayorías en el Congreso, por medio de acuerdos entre fracciones parlamentarias y no en las alianzas de partidos para ganar elecciones

MEADE CANDIDATO DEL FAD, el signo de los tiempos es la movilidad de los militantes y dirigentes que van de una línea de combate a otra que consideran de mayor competitividad, del PRD se van a Morena, en el PAN existe resistencia entre Margarita y Anaya ocasiona que la filias del “calderonismo” se acercaran al PRI, esos cambios se señalan como traición cuando es moneda de uso corriente.

Se advierte la formación de dos grandes cuerpos de frentes electorales el que se anticipó a todos formado por Morena que sigue engrosando su espesor electoral como ha sido la absorción de la senadora Dolores Padierna y René Bejarano a dicho agrupamiento

El otro gigante de la contienda se orienta en dos direcciones, donde el PAN es decisorio. El Frente Amplio Democrático será competitivo ante Morena se formará con la militancia del partido azul y el partido amarillo con la posibilidad de incluir al Movimiento Ciudadano.

La crisis del Congreso se expande como epidemia en el cuerpo del sistema político nacional, la postergación de la integración de la nueva Mesa Directiva de los diputados menoscabo su estima del Ejecutivo en la entrega del V Informe de Gobierno por escrito, como determina la Constitución. También se expande sobre la conformación de partidos políticos para dar una nueva alineación que incide en las preferencias electorales.

La formación de los órganos de gobierno del Poder Legislativo dio como resultado la designación del senador del PAN, Ernesto Cordero como presidente del Senado y la propuesta de la senadora Ana Lilia Herrera como presidente de la Junta de Coordinación Política, si la aprueba el pleno del senado. En la Cámara de diputados fue bloqueada la propuesta del diputado del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, a la Mesa Directiva sin definir aún, lo mismo que la Jucopo, que en su turno corresponde al PAN.

Las aspiraciones presidenciales irrumpen en el proceso legislativo y se transforman en crisis política del sistema presidencialista, la división de poderes se ve afectada por la solicitud de César Camacho, por los diputados de mayoría, a la Suprema Corte, mientras los de oposición piden la Secretaría de Gobernación garantice e impida el acceso automático del procurador general de la República a la Fiscalía general, ¿el líder Ricardo Anaya pone de rodillas al Congreso?

El sistema presidencial mexicano define la división de poderes y la competencia de facultades entre las Cámaras, ambos espacios se encuentran trastocados, por acoso del PAN, quien también sanciona al senador Ernesto Cordero por asumir el más alto cargo de presidir el Senado conforme al ordenamiento interno, en tanto en la Cámara de los diputados de oposición bloquean el nombramiento del presidente de la Mesa Directiva

Es increíble que el poder originario y reformador sea incapaz de revelar el tamaño y características de la crisis actual sin imaginar más salidas que los castigos, y el ejercicio de la presión, ¿se exhiben impotentes para resolver sus problemas?

El momento crucial que vive el Congreso es revelador de la incapacidad del sistema presidencial ortodoxo para replantear algunas opciones que sean discutidas para asumirse después, entre ellas la insistente propuesta de un gobierno de coalición, como lo hiciera Manlio Fabio Beltrones. Un semipresidencialismo donde la integración del poder administrativo dependería de la formación de mayorías en el Congreso, por medio de acuerdos entre fracciones parlamentarias y no en las alianzas de partidos para ganar elecciones

MEADE CANDIDATO DEL FAD, el signo de los tiempos es la movilidad de los militantes y dirigentes que van de una línea de combate a otra que consideran de mayor competitividad, del PRD se van a Morena, en el PAN existe resistencia entre Margarita y Anaya ocasiona que la filias del “calderonismo” se acercaran al PRI, esos cambios se señalan como traición cuando es moneda de uso corriente.

Se advierte la formación de dos grandes cuerpos de frentes electorales el que se anticipó a todos formado por Morena que sigue engrosando su espesor electoral como ha sido la absorción de la senadora Dolores Padierna y René Bejarano a dicho agrupamiento

El otro gigante de la contienda se orienta en dos direcciones, donde el PAN es decisorio. El Frente Amplio Democrático será competitivo ante Morena se formará con la militancia del partido azul y el partido amarillo con la posibilidad de incluir al Movimiento Ciudadano.