Las competencias de la población tienen una fuerte influencia sobre el potencial económico para el crecimiento y la prosperidad. Y México tiene una fuerte ventaja demográfica, ya que su población es una de las más jóvenes entre los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos / Estudio Económico de la OCDE de México 2017).
Por ello, en tiempos de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y en cualquier época o circunstancia, se requiere priorizar y potencializar la obtención, asignación y reasignación de los valiosos recursos humanos, financieros, tecnológicos, materiales y de imagen en los niveles estratégicos, tácticos y operativos del sector privado, social y del estado.
En este sentido, al examinar cada uno de los recursos por si mismo y las interacciones dinámicas entre ellos, observamos su estrecha relación simbiótica y alineación en un entorno favorable en donde todos ganan. Tema interesante de administración sistémica de los recursos.
De las interacciones, destaca en el nivel de las operaciones los acreditados efectos positivos de la tecnología, en el cual el conjunto de técnicas avanza irremediablemente desplazando a las personas. Sin embargo, el personal capacitado y motivado hace la diferencia auténtica en todas las organizaciones.
Analizando los escenarios posibles, para un alto desempeño en el mercado laboral, expertos revelan que la excelente composición de: personas por si mismas capacitadas y motivadas laborando en organizaciones visionarias (por ejemplo, que ven la capacitación y motivación como una inversión y no un gasto), generan un ambiente propicio de confianza y trabajo en equipo, logro de objetivos, lealtad, manejo de límites y del estrés, descripciones de puestos orientadas a la calidad, etc.
Lo anterior, es un lado de la moneda, no obstante, hoy en día, las organizaciones viven el desafío de la retención del personal valioso -para un puesto, en un momento crucial-, sin dejar de lado el dicho “todos somos valiosos, nadie indispensable”. Los contextos son de alta rotación. Predomina en jóvenes que cambian constantemente de empleo, entre otros, por su competitividad o su naturaleza del cambio.
De la rotación. ¿Quiénes se van, quienes se quedan? Las respuestas son conocidas: Se van quienes tienen oportunidad de nuevos horizontes, ambientes, incrementos económicos o están insatisfechos de su ambiente laboral. Los que se quedan: los satisfechos, bajas oportunidades o quienes evitan riesgos, entre otros.
Pero, también se modificó la perspectiva del empleo de por vida y al paso de los años, el encontrar soluciones para gozar de un retiro digno. Ahí, radica la importancia de los esfuerzos del estado en las reformulaciones en los sistemas de ahorro y pensiones y de las brechas de los ajustes salariales.
Para finalizar, un ejemplo académico que visibiliza la importancia de fomentar la capacitación vinculado a la retribución económica y empoderamiento personal: “Se descompuso una maquinaria, llegó el experto, identificó el problema y solucionó: dio tres golpes con un martillo al equipo y funcionó nuevamente. Por el servicio cobró mil pesos. Se le pidió desglosar su factura y apuntó: Tres golpes, a un peso cada uno, suman tres pesos… por saber en que lugar dar el golpe en “tiempo y forma” la cantidad de 997 pesos”.
El caso simboliza la fuerza impulsora del potencial y valor de la capacidad para resolver problemas y tomar decisiones en un contexto “todos ganan”.
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