/ domingo 4 de octubre de 2015

Gutiérrez Vega y Acción Nacional / Juan A. García Villa

Las primeras noticias que tuve de él las recibí de oídas. Fue a principios de abril de 1961, por los días en que siendo preparatoriano me incorporé en Torreón a Acción Nacional. Luego leí más datos sobre su trayectoria que me impresionaron. En agosto de ese año, desde las galerías del Palacio de Donceles, le oí en el Colegio Electoral el soberbio discurso con que “defendió su caso”, pues había sido candidato panista a diputado federal por un distrito capitalino en las elecciones intermedias de ese 1961. Como se esperaba de tal aberrante sistema de autocalificación, todo fue inútil. Pero me permitió confirmar lo que de él se decía: muy preparado, de gran personalidad y brillante orador.

No podía ser de otra manera si se toma en cuenta que en julio de 1955, ya siendo militante del PAN y estudiante de derecho de la Universidad de Guadalajara, había ganado el campeonato internacional de oratoria, lo cual presumíamos con orgullo los jóvenes panistas de entonces. Su nombre: Hugo Gutiérrez Vega.

La prensa dio la noticia de su fallecimiento el pasado fin de semana, a la edad de 81 años. En su semblanza que los medios difundieron se hace mención a sus amplios estudios en letras, principalmente en el extranjero; a los numerosos premios literarios que recibió; a los 48 libros de su autoría, principalmente de poesía, que fueron 35. Asimismo a su trayectoria en el servicio exterior mexicano y a los cargos que desempeñó en el área misma de la cultura. Pero ni media palabra se dijo de su remota militancia panista.

Recuerdo que en mayo de 1962 visitó Torreón con su grupo teatral “Los cómicos de la Legua” para dar varias funciones. Lo invité y accedió a dar una conferencia en la preparatoria de los jesuitas. Fue su presentación impactante y persuasiva.

El año siguiente Gutiérrez Vega renunció al PAN. Hasta donde entonces se supo, fue por desacuerdo con el nuevo jefe nacional Adolfo Christlieb, quien se opuso a continuar con el proceso de afiliar al PAN a la Democracia Cristiana, que alentaba el anterior presidente, José González Torres. Sin embargo, 40 años después Gutiérrez Vega declaró que siempre estuvo en contra del anticomunismo furibundo de éste. Lo cual sorprende, porque siendo ambos presidentes, González Torres nacional y Gutiérrez Vega de la organización juvenil, éste organizó una reunión nacional de jóvenes en Matamoros, Tamaulipas, en septiembre de 1960, con el propósito de denunciar la penetración comunista en México, tema sobre el cual publicó un amplio y muy documentado estudio.

En fin, en sus once años de militancia panista, Gutiérrez Vega ocupó altos cargos de responsabilidad en el partido. Además, según contabilidad que él mismo llevó, su actividad como panista lo condujo 73 veces a la cárcel. Considero que de haber mantenido su militancia, sin duda habría llegado a ser uno de los más sobresalientes líderes políticos de este país. Siempre alenté la idea de sostener una entrevista con él para conversar sobre su salida de Acción Nacional. Los años pasaron y nunca se presentó esa oportunidad, que ahora ya es imposible.

Las primeras noticias que tuve de él las recibí de oídas. Fue a principios de abril de 1961, por los días en que siendo preparatoriano me incorporé en Torreón a Acción Nacional. Luego leí más datos sobre su trayectoria que me impresionaron. En agosto de ese año, desde las galerías del Palacio de Donceles, le oí en el Colegio Electoral el soberbio discurso con que “defendió su caso”, pues había sido candidato panista a diputado federal por un distrito capitalino en las elecciones intermedias de ese 1961. Como se esperaba de tal aberrante sistema de autocalificación, todo fue inútil. Pero me permitió confirmar lo que de él se decía: muy preparado, de gran personalidad y brillante orador.

No podía ser de otra manera si se toma en cuenta que en julio de 1955, ya siendo militante del PAN y estudiante de derecho de la Universidad de Guadalajara, había ganado el campeonato internacional de oratoria, lo cual presumíamos con orgullo los jóvenes panistas de entonces. Su nombre: Hugo Gutiérrez Vega.

La prensa dio la noticia de su fallecimiento el pasado fin de semana, a la edad de 81 años. En su semblanza que los medios difundieron se hace mención a sus amplios estudios en letras, principalmente en el extranjero; a los numerosos premios literarios que recibió; a los 48 libros de su autoría, principalmente de poesía, que fueron 35. Asimismo a su trayectoria en el servicio exterior mexicano y a los cargos que desempeñó en el área misma de la cultura. Pero ni media palabra se dijo de su remota militancia panista.

Recuerdo que en mayo de 1962 visitó Torreón con su grupo teatral “Los cómicos de la Legua” para dar varias funciones. Lo invité y accedió a dar una conferencia en la preparatoria de los jesuitas. Fue su presentación impactante y persuasiva.

El año siguiente Gutiérrez Vega renunció al PAN. Hasta donde entonces se supo, fue por desacuerdo con el nuevo jefe nacional Adolfo Christlieb, quien se opuso a continuar con el proceso de afiliar al PAN a la Democracia Cristiana, que alentaba el anterior presidente, José González Torres. Sin embargo, 40 años después Gutiérrez Vega declaró que siempre estuvo en contra del anticomunismo furibundo de éste. Lo cual sorprende, porque siendo ambos presidentes, González Torres nacional y Gutiérrez Vega de la organización juvenil, éste organizó una reunión nacional de jóvenes en Matamoros, Tamaulipas, en septiembre de 1960, con el propósito de denunciar la penetración comunista en México, tema sobre el cual publicó un amplio y muy documentado estudio.

En fin, en sus once años de militancia panista, Gutiérrez Vega ocupó altos cargos de responsabilidad en el partido. Además, según contabilidad que él mismo llevó, su actividad como panista lo condujo 73 veces a la cárcel. Considero que de haber mantenido su militancia, sin duda habría llegado a ser uno de los más sobresalientes líderes políticos de este país. Siempre alenté la idea de sostener una entrevista con él para conversar sobre su salida de Acción Nacional. Los años pasaron y nunca se presentó esa oportunidad, que ahora ya es imposible.