/ viernes 19 de agosto de 2016

Horizonte Económico

  • Carlos Loeza Manzanero
  • Indispensable aumentar el presupuesto para atenderla salud de los mexicanos

Los sectores prioritarios de la economía son sin duda la salud, la educación y la seguridad pública, pero los recursos asignados en materia presupuestal reflejan, por una parte la insuficiencia de recursos y por otra parte, que la aparente prioridad que tendrían que tener estos sectores no se refleja en la realidad.

El propósito central de la política económica es procurar las mejores condiciones factibles para el bienestar del ciudadano, para revisar las cifras asignadas a estas supuestas prioridades, la realidad es francamente distante de lo que debería de ser y de lo que se podría esperar en un contexto donde de manera permanente existe un golpeteo publicitario de que la economía mexicana se encuentra entre las quince más importantes a nivel internacional.

Al entrar al análisis de las cifras resultan sorprendentes los resultados y pongamos como ejemplo inicial la máxima prioridad para cualquier país al margen de su grado de desarrollo y se refiere al sector salud.

En el caso de México, la principal enfermedad que cada vez cobra másvíctimas es la diabetes y se tiene conocimiento de que su tratamiento es caro y que la medicina requerida para esos pacientes es de alto precio y de poca disponibilidad en el sector salud, sea el Seguro Social o el ISSSTE.

Entre ambas instituciones, el número de derecho habientes es de alrededor de los sesenta millones de mexicanos, pero la población duplica esa cantidad y lo más preocupante es que esta última cifra no es derechohabiente de ninguna de esas instituciones, lo que implica que se tienen que atender de manera directa o bajo la figura del seguro popular cuya eficacia ya analizaremos en otro espacio, lo que ensombrece aún más el escenario.

Los ingresos tributarios, es decir, los que proceden por el pago de impuestos, que como proporción del PIB se identifican como Carga Fiscal, es la más baja en comparativos con economías con un grado de desarrollo similar. Por ejemplo la Carga Fiscal de México es de entre 10 por ciento y 11 por ciento mientras que en países como Brasil, Chile y Argentina, la Carga Fiscal oscila entre 18 y 20 por ciento.

La mexicana es similar a la de Guatemala, país con un grado de desarrollo menor y ello da lugar a una de tantas interrogantes que se generan cuando el análisis se refiere al esquema tributario, particularmente en un contexto donde el Presupuesto  con Base en Resultados que se instrumentó durante el bienio anterior dio lugar a una revisión de asignación de recursos, donde se encontraron multiplicidades de gasto que dieron lugar a una disminución importante en programas públicos y reacomodos hacia una mayor eficacia en el ejercicio de los recursos públicos.

Pero en ese contexto, la insuficiencia de recursos para atender algo tan relevante, nada puede estar por encima de esta prioridad, que es el caso de la salud de los mexicanos, la asignación presupuestal es infinitamente insuficiente.

En el año de 2015 el presupuesto a la Secretaria de Salud fue del orden de los 135 mil millones de pesos, con una población de 119.53 millones de habitantes; ello significa que el gasto disponible en salud por mexicano, por día fue de 3.09 pesos es decir, inferior incluso a lo que cuesta un cigarro suelto, así es estimado lector, de absurda la asignación presupuestal para atender la salud de los mexicanos.

Para 2016 la situación es aún peor porque el gasto por día en ese rubro es de 3.03 pesos. ¿Cuál es su opinión al respecto? *estudioshacendarios.cmlm@hotmail.com

  • Carlos Loeza Manzanero
  • Indispensable aumentar el presupuesto para atenderla salud de los mexicanos

Los sectores prioritarios de la economía son sin duda la salud, la educación y la seguridad pública, pero los recursos asignados en materia presupuestal reflejan, por una parte la insuficiencia de recursos y por otra parte, que la aparente prioridad que tendrían que tener estos sectores no se refleja en la realidad.

El propósito central de la política económica es procurar las mejores condiciones factibles para el bienestar del ciudadano, para revisar las cifras asignadas a estas supuestas prioridades, la realidad es francamente distante de lo que debería de ser y de lo que se podría esperar en un contexto donde de manera permanente existe un golpeteo publicitario de que la economía mexicana se encuentra entre las quince más importantes a nivel internacional.

Al entrar al análisis de las cifras resultan sorprendentes los resultados y pongamos como ejemplo inicial la máxima prioridad para cualquier país al margen de su grado de desarrollo y se refiere al sector salud.

En el caso de México, la principal enfermedad que cada vez cobra másvíctimas es la diabetes y se tiene conocimiento de que su tratamiento es caro y que la medicina requerida para esos pacientes es de alto precio y de poca disponibilidad en el sector salud, sea el Seguro Social o el ISSSTE.

Entre ambas instituciones, el número de derecho habientes es de alrededor de los sesenta millones de mexicanos, pero la población duplica esa cantidad y lo más preocupante es que esta última cifra no es derechohabiente de ninguna de esas instituciones, lo que implica que se tienen que atender de manera directa o bajo la figura del seguro popular cuya eficacia ya analizaremos en otro espacio, lo que ensombrece aún más el escenario.

Los ingresos tributarios, es decir, los que proceden por el pago de impuestos, que como proporción del PIB se identifican como Carga Fiscal, es la más baja en comparativos con economías con un grado de desarrollo similar. Por ejemplo la Carga Fiscal de México es de entre 10 por ciento y 11 por ciento mientras que en países como Brasil, Chile y Argentina, la Carga Fiscal oscila entre 18 y 20 por ciento.

La mexicana es similar a la de Guatemala, país con un grado de desarrollo menor y ello da lugar a una de tantas interrogantes que se generan cuando el análisis se refiere al esquema tributario, particularmente en un contexto donde el Presupuesto  con Base en Resultados que se instrumentó durante el bienio anterior dio lugar a una revisión de asignación de recursos, donde se encontraron multiplicidades de gasto que dieron lugar a una disminución importante en programas públicos y reacomodos hacia una mayor eficacia en el ejercicio de los recursos públicos.

Pero en ese contexto, la insuficiencia de recursos para atender algo tan relevante, nada puede estar por encima de esta prioridad, que es el caso de la salud de los mexicanos, la asignación presupuestal es infinitamente insuficiente.

En el año de 2015 el presupuesto a la Secretaria de Salud fue del orden de los 135 mil millones de pesos, con una población de 119.53 millones de habitantes; ello significa que el gasto disponible en salud por mexicano, por día fue de 3.09 pesos es decir, inferior incluso a lo que cuesta un cigarro suelto, así es estimado lector, de absurda la asignación presupuestal para atender la salud de los mexicanos.

Para 2016 la situación es aún peor porque el gasto por día en ese rubro es de 3.03 pesos. ¿Cuál es su opinión al respecto? *estudioshacendarios.cmlm@hotmail.com