/ viernes 26 de agosto de 2016

Horizonte Económico

  • Carlos Loeza Manzanero
  • Hacia una política pública en materia energética

Debido a la Reforma Energética se registra ya un ingreso de divisas, que si bien muy por debajo de las expectativas que prevalecían al inicio del sexenio, finalmente son recursos que por vez primera se registran el país por ese concepto.

En materia petrolera se tiene claro que las inversiones tienen destinos específicos, como son las exploraciones en aguas someras y está previsto que hacia finales del año se liciten las exploraciones para aguas profundas.

Finalmente, los ajustes constitucionales tuvieron entre otros, esos propósitos para permitir la participación de capitales privados en ese sector que hasta entonces estaba definido exclusivamente para el Estado, a través de Pemex.

Lo que es cierto es que en cuanto a la energía eléctrica se tiene poca información pero como es previsible la presencia de capitales externos está previsto también y más allá de cuestionar lo que ya está aprobado, lo relevante será supervisar y conducir el comportamiento de los inversionistas.

En todo ello lo que está claro es que no requiere una política pública, que contemple reglas de operación, supervisión, destino de los recursos, y desde luego, información oportuna resaltando que de esto se adolece.

Pero volviendo al tema petrolero es ya de todos conocido la presencia de la marca Hidrosina y de otras, que deberá reflejarse en el futuro cercano en disminución de precios y un escenario de competencia, como ocurre en otros países.

Y algo relevante a destacar es que serán esas empresas las que realicen importaciones de gasolina para su venta, esto es, que el volumen de importaciones por parte de Pemex tendera a disminuir y ello deberá permitir mejores y mejores escenarios productivos para la petrolera mexicana.

En ese sentido, sus resultados financieros podrán tener destinos que hasta ahora no eran posibles y coadyuvar de esa manera al crecimiento y el empleo en mejor proporción de lo que hasta ahora había sido.

La Reforma Energética en consecuencia deberá tener resultados positivos para el país y sus efectos deberían expresarse en resumen en crecimiento y en empleo, que son formalmente los propósitos últimos de la política económica, para brindarle al ciudadano el mayor bienestar factible.

En ese contexto, algo similar se tendría que esperar en materia eléctrica y algo fundamental que se requiere es llevar a la práctica lo que no se hizo en esta Administración y que es impostergable, es el caso de una política pública en materia energética, dentro de la cual estará contenida la Reforma, con todos sus componentes.

Dentro de esa política pública será conveniente que se fijen reglas y condiciones para quienes deseen formar parte de la explotación y comercialización de los recursos energéticos del país.

Dentro de algunas propuestas en la formulación de política pública en materia energética, se señalan las siguientes: el punto inicial es que aquellos que deseen participar aporten una cantidad a manera de inscripción; en seguida que se apeguen a la licitación que para tal caso será convocada, donde estarán contenidos requisitos técnicos y financieros.

Así mismo, la política pública deberá precisar todo un esquema de información y difusión donde se ponga énfasis en el destino de los recursos. Al momento, para revisar los montos de inversión extranjera directa el único camino es la balanza de pagos, pero ahí no se detallan origen y destino de los recursos. *estudioshacendarios.cmlm@hotmail.com

  • Carlos Loeza Manzanero
  • Hacia una política pública en materia energética

Debido a la Reforma Energética se registra ya un ingreso de divisas, que si bien muy por debajo de las expectativas que prevalecían al inicio del sexenio, finalmente son recursos que por vez primera se registran el país por ese concepto.

En materia petrolera se tiene claro que las inversiones tienen destinos específicos, como son las exploraciones en aguas someras y está previsto que hacia finales del año se liciten las exploraciones para aguas profundas.

Finalmente, los ajustes constitucionales tuvieron entre otros, esos propósitos para permitir la participación de capitales privados en ese sector que hasta entonces estaba definido exclusivamente para el Estado, a través de Pemex.

Lo que es cierto es que en cuanto a la energía eléctrica se tiene poca información pero como es previsible la presencia de capitales externos está previsto también y más allá de cuestionar lo que ya está aprobado, lo relevante será supervisar y conducir el comportamiento de los inversionistas.

En todo ello lo que está claro es que no requiere una política pública, que contemple reglas de operación, supervisión, destino de los recursos, y desde luego, información oportuna resaltando que de esto se adolece.

Pero volviendo al tema petrolero es ya de todos conocido la presencia de la marca Hidrosina y de otras, que deberá reflejarse en el futuro cercano en disminución de precios y un escenario de competencia, como ocurre en otros países.

Y algo relevante a destacar es que serán esas empresas las que realicen importaciones de gasolina para su venta, esto es, que el volumen de importaciones por parte de Pemex tendera a disminuir y ello deberá permitir mejores y mejores escenarios productivos para la petrolera mexicana.

En ese sentido, sus resultados financieros podrán tener destinos que hasta ahora no eran posibles y coadyuvar de esa manera al crecimiento y el empleo en mejor proporción de lo que hasta ahora había sido.

La Reforma Energética en consecuencia deberá tener resultados positivos para el país y sus efectos deberían expresarse en resumen en crecimiento y en empleo, que son formalmente los propósitos últimos de la política económica, para brindarle al ciudadano el mayor bienestar factible.

En ese contexto, algo similar se tendría que esperar en materia eléctrica y algo fundamental que se requiere es llevar a la práctica lo que no se hizo en esta Administración y que es impostergable, es el caso de una política pública en materia energética, dentro de la cual estará contenida la Reforma, con todos sus componentes.

Dentro de esa política pública será conveniente que se fijen reglas y condiciones para quienes deseen formar parte de la explotación y comercialización de los recursos energéticos del país.

Dentro de algunas propuestas en la formulación de política pública en materia energética, se señalan las siguientes: el punto inicial es que aquellos que deseen participar aporten una cantidad a manera de inscripción; en seguida que se apeguen a la licitación que para tal caso será convocada, donde estarán contenidos requisitos técnicos y financieros.

Así mismo, la política pública deberá precisar todo un esquema de información y difusión donde se ponga énfasis en el destino de los recursos. Al momento, para revisar los montos de inversión extranjera directa el único camino es la balanza de pagos, pero ahí no se detallan origen y destino de los recursos. *estudioshacendarios.cmlm@hotmail.com