/ viernes 9 de junio de 2017

Horizonte económico

Bienestar para los mexicanos debe de ser prioridad para quien aspire gobernarlos

Concluyó el Proceso Electoral en Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz y de inmediato inició la carrera rumbo al 2018. Ello significa que en materia Electoral las acciones han dado comienzo, pero también es cierto que la máxima atención en materia económica tiene que centrarse en lo relativo a las principales prioridades que en conjunto significan lograr el mayor bienestar factible para el mexicano.

En ese sentido, es necesario partir de inmediato de lo que se identifican como los sectores prioritarios y que son salud, educación, seguridad pública y crecimiento económico. Iniciando por la parte fundamental, que sin duda significa el tema salud, el primer comentario tiene que ser relativo a la situación que prevalece, que en esta materia es insostenible.

Por citar un ejemplo, cabe señalar que el gasto en Salud al día por mexicano es de 2.90 pesos, es decir, menos de lo que cuesta un cigarro suelto, pero en materia de seguridad pública la cifra es peor es de alrededor de 29 centavos, por lo que en lugar de quejarnos de la inseguridad que la mafia organizada propicia, debemos encontrar los caminos formales y a la brevedad para resolver tan absurda situación. Es evidente que los mejores agentes para contrarrestarlos, son fácilmente susceptibles de cambiar de bando, que por cantidades relativamente bajas cambian de bando y antes de criticarlos tendríamos que entender que son humanos, tiene familia y necesidades, que difícilmente se pueden cubrir con los sueldos que reciben.

De manera común, varios ciudadanos comparan y ponen como ejemplo a la policía norteamericana y más allá de emitir algún adjetivo al respecto, basta señalar que sus ingresos les permiten de manera relativamente despreocupada tener la posibilidad de mantener a su familia.

En términos de educación, no hace mucho escuchamos que el gasto profesional es importante para las finanzas nacionales, pero también es cierto que no es competitivo con el de otros países y en lugar de hacer comparativos erróneos, porque siempre la referencia es la OCDE, primero tengamos claro que se trata de países desarrollados y que nuestro comparativo tendría que ser con países con niveles similares de desarrollo.

Me refiero en lo particular a América Latina y por tanto, nuestros comparativos serían Argentina, Brasil, Chile, pero antes, también ver escenarios con ese ejercicio, seamos objetivos y señalemos que el indicador fundamental para el financiamiento del gasto público es la denominada Carga Fiscal, indicador que significa los ingresos tributarios como proporción del PIB.

En los países señalados el promedio fluctúa entre 20% y 22% y cabe destacar que la carga fiscal de México es del orden del 11%. Urgente entonces tomar medidas al respecto, pasan los lustros, sexenios y la situación no cambia, preocupémonos porque el país tenga más ingresos para financiar más gasto y ello se traduzca en un mayor bienestar para los mexicanos. Eso tendría que ser el propósito de cualquiera que tuviese el honor de gobernar este país.

Estamos cerca del 2018, hacemos votos por que algunos de los deseosos por tener ese privilegio, tengan como prioridad mejorar el bienestar de los mexicanos. No se trata solamente de realizar promesas que nunca se cumplen o de ofrecer acciones incumplibles, el objetivo central de cualquier aspirante tendría que ser la búsqueda de los cómos para conseguirlo.

*estudioshacendarios.cmlm@hotmail.com

Bienestar para los mexicanos debe de ser prioridad para quien aspire gobernarlos

Concluyó el Proceso Electoral en Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz y de inmediato inició la carrera rumbo al 2018. Ello significa que en materia Electoral las acciones han dado comienzo, pero también es cierto que la máxima atención en materia económica tiene que centrarse en lo relativo a las principales prioridades que en conjunto significan lograr el mayor bienestar factible para el mexicano.

En ese sentido, es necesario partir de inmediato de lo que se identifican como los sectores prioritarios y que son salud, educación, seguridad pública y crecimiento económico. Iniciando por la parte fundamental, que sin duda significa el tema salud, el primer comentario tiene que ser relativo a la situación que prevalece, que en esta materia es insostenible.

Por citar un ejemplo, cabe señalar que el gasto en Salud al día por mexicano es de 2.90 pesos, es decir, menos de lo que cuesta un cigarro suelto, pero en materia de seguridad pública la cifra es peor es de alrededor de 29 centavos, por lo que en lugar de quejarnos de la inseguridad que la mafia organizada propicia, debemos encontrar los caminos formales y a la brevedad para resolver tan absurda situación. Es evidente que los mejores agentes para contrarrestarlos, son fácilmente susceptibles de cambiar de bando, que por cantidades relativamente bajas cambian de bando y antes de criticarlos tendríamos que entender que son humanos, tiene familia y necesidades, que difícilmente se pueden cubrir con los sueldos que reciben.

De manera común, varios ciudadanos comparan y ponen como ejemplo a la policía norteamericana y más allá de emitir algún adjetivo al respecto, basta señalar que sus ingresos les permiten de manera relativamente despreocupada tener la posibilidad de mantener a su familia.

En términos de educación, no hace mucho escuchamos que el gasto profesional es importante para las finanzas nacionales, pero también es cierto que no es competitivo con el de otros países y en lugar de hacer comparativos erróneos, porque siempre la referencia es la OCDE, primero tengamos claro que se trata de países desarrollados y que nuestro comparativo tendría que ser con países con niveles similares de desarrollo.

Me refiero en lo particular a América Latina y por tanto, nuestros comparativos serían Argentina, Brasil, Chile, pero antes, también ver escenarios con ese ejercicio, seamos objetivos y señalemos que el indicador fundamental para el financiamiento del gasto público es la denominada Carga Fiscal, indicador que significa los ingresos tributarios como proporción del PIB.

En los países señalados el promedio fluctúa entre 20% y 22% y cabe destacar que la carga fiscal de México es del orden del 11%. Urgente entonces tomar medidas al respecto, pasan los lustros, sexenios y la situación no cambia, preocupémonos porque el país tenga más ingresos para financiar más gasto y ello se traduzca en un mayor bienestar para los mexicanos. Eso tendría que ser el propósito de cualquiera que tuviese el honor de gobernar este país.

Estamos cerca del 2018, hacemos votos por que algunos de los deseosos por tener ese privilegio, tengan como prioridad mejorar el bienestar de los mexicanos. No se trata solamente de realizar promesas que nunca se cumplen o de ofrecer acciones incumplibles, el objetivo central de cualquier aspirante tendría que ser la búsqueda de los cómos para conseguirlo.

*estudioshacendarios.cmlm@hotmail.com