/ viernes 11 de agosto de 2017

Horizonte económico

  • De lo más relevante, la revisión del TLC

Al comenzar el año de 1994 entraba en vigencia el Tratado de Libre Comercio, entre Canadá, Estados Unidos y México, instrumento que indudablemente ha sido de gran beneficio para las partes, pero sin duda, que el interés mayor para este espacio es señalar en lo particular el caso de México. En aquel entonces una variable que no quedó incluida por razones totalmente soportadas fue el petróleo y no perder de vista que todavía en esos momentos significaba el primer ingreso de divisas víaexportaciones, a la fecha las cosas han cambiado pero resulta necesario y conveniente abordar temática que de manera formal será la más importante a partir del próximo 16 de agosto. En esa fecha de manera formal comenzará la revisión del Tratado de Libre Comercio entre las tres partes participantes y será conveniente estar pendiente de los acuerdos que se tomen, de las negociaciones reconociendo las nuevas realidades y las expectativas que deben generar para que el Tratado continúe siendo un instrumento estratégico y de gran valor para todos los participantes. Se tiene presente la actitud inicial del presidente norteamericano, Donald Trump, manifestándose prácticamente enemigo de México, pero también está claro que esa actitud le era conveniente ante la población que lo apoyó, argumentando que los mexicanos en su país le disputaban oportunidades y mejores condiciones de vida a los norteamericanos y que por ningún concepto permitiría que ello continuara. Evidentemente se han tratado de acciones y posturas políticas, declaraciones mediáticas, que desde luego puso a los mexicanos en guardia, pero ahora que han pasado los primeros seis meses de su mandato, en los hechos no ha ocurrido nada en cuanto al cumplimiento de sus amenazas y lo que si es cierto es que lo ha desgastado inclusive al interior de su país, porque parte importante de sus iniciativas no han prosperado en el Congreso de ese país. Pero al margen de apreciaciones, lo que es una realidad es que la economía mexicana tiene que desarrollar e instrumentar una estrategia en donde esté definido el papel que le corresponde en el Tratado, las variables que tendrán que ser consideradas y los alcances que se logren correspondan a lo que se encuentre programado. Es importante destacar que esta negociación ocurre en un contexto donde el gobierno mexicano está en proceso de salir y resulta claro que lo más conveniente sería que los negociadores nacionales tuviesen las indicaciones y fueran derivado de un nuevo gobierno, pero las fechas no son coincidentes y todos los interesados de la mejor negociación para el país, ponen en entredicho que el equipo nacional sea el indicado para ello, porque se cuestiona que si en el 2018 el nuevo gobierno fuese de otro partido político, la estrategia a seguir y los alcances a conseguir fuesen coincidentes con los actuales. Sobre el particular, resultan convenientes algunas reflexiones; en principio identificar y reconocer que los expertos mexicanos que se perfilan para la negociación son de lo más solvente en materia técnico- económica, que se trata de la revisión de un instrumento técnico y que si bien el esquema político no puede estar ausente, la operación del equipo mexicano se identifica como de la mayor solvencia. Con pleno conocimiento de la negociación de hace 23 años se puede confiar en que los tiempos actuales incluyen variables que evidentemente formarán parte del proceso y ello lo tienen claro las tres partes participantes. PEn resumen, la revisión del TLC es de lo más relevante, se tardó un poco pero inicia ya en este mes, quedamos pendientes de su evolución.

* estudioshacendarios.cmlm@hotmail.com

  • De lo más relevante, la revisión del TLC

Al comenzar el año de 1994 entraba en vigencia el Tratado de Libre Comercio, entre Canadá, Estados Unidos y México, instrumento que indudablemente ha sido de gran beneficio para las partes, pero sin duda, que el interés mayor para este espacio es señalar en lo particular el caso de México. En aquel entonces una variable que no quedó incluida por razones totalmente soportadas fue el petróleo y no perder de vista que todavía en esos momentos significaba el primer ingreso de divisas víaexportaciones, a la fecha las cosas han cambiado pero resulta necesario y conveniente abordar temática que de manera formal será la más importante a partir del próximo 16 de agosto. En esa fecha de manera formal comenzará la revisión del Tratado de Libre Comercio entre las tres partes participantes y será conveniente estar pendiente de los acuerdos que se tomen, de las negociaciones reconociendo las nuevas realidades y las expectativas que deben generar para que el Tratado continúe siendo un instrumento estratégico y de gran valor para todos los participantes. Se tiene presente la actitud inicial del presidente norteamericano, Donald Trump, manifestándose prácticamente enemigo de México, pero también está claro que esa actitud le era conveniente ante la población que lo apoyó, argumentando que los mexicanos en su país le disputaban oportunidades y mejores condiciones de vida a los norteamericanos y que por ningún concepto permitiría que ello continuara. Evidentemente se han tratado de acciones y posturas políticas, declaraciones mediáticas, que desde luego puso a los mexicanos en guardia, pero ahora que han pasado los primeros seis meses de su mandato, en los hechos no ha ocurrido nada en cuanto al cumplimiento de sus amenazas y lo que si es cierto es que lo ha desgastado inclusive al interior de su país, porque parte importante de sus iniciativas no han prosperado en el Congreso de ese país. Pero al margen de apreciaciones, lo que es una realidad es que la economía mexicana tiene que desarrollar e instrumentar una estrategia en donde esté definido el papel que le corresponde en el Tratado, las variables que tendrán que ser consideradas y los alcances que se logren correspondan a lo que se encuentre programado. Es importante destacar que esta negociación ocurre en un contexto donde el gobierno mexicano está en proceso de salir y resulta claro que lo más conveniente sería que los negociadores nacionales tuviesen las indicaciones y fueran derivado de un nuevo gobierno, pero las fechas no son coincidentes y todos los interesados de la mejor negociación para el país, ponen en entredicho que el equipo nacional sea el indicado para ello, porque se cuestiona que si en el 2018 el nuevo gobierno fuese de otro partido político, la estrategia a seguir y los alcances a conseguir fuesen coincidentes con los actuales. Sobre el particular, resultan convenientes algunas reflexiones; en principio identificar y reconocer que los expertos mexicanos que se perfilan para la negociación son de lo más solvente en materia técnico- económica, que se trata de la revisión de un instrumento técnico y que si bien el esquema político no puede estar ausente, la operación del equipo mexicano se identifica como de la mayor solvencia. Con pleno conocimiento de la negociación de hace 23 años se puede confiar en que los tiempos actuales incluyen variables que evidentemente formarán parte del proceso y ello lo tienen claro las tres partes participantes. PEn resumen, la revisión del TLC es de lo más relevante, se tardó un poco pero inicia ya en este mes, quedamos pendientes de su evolución.

* estudioshacendarios.cmlm@hotmail.com