La problemática de la deuda estatal
La deuda estatal es una temática que hemos venido abordando en este espacio porque cada vez más la disponibilidad de recursos de las finanzas estatales tiene como destino el pago del servicio de la deuda y éste evoluciona principalmente en función del comportamiento de la tasa de interés en este caso principalmente CETES que es el referente para operaciones de ese tipo y a su vez el comportamiento reacciona en función del de la tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos, la denominada FED.
En ese sentido se tiene claro que está previsto que hacia el último bimestre del año la tasa de la FED registre un alza que estaría impactando inmediatamente a la tasa de CETES y en consecuencia al costo del servicio de la deuda estatal y de todos los débitos que tengan como referencia esa tasa de interés. Es por ello que resulta conveniente apuntar aspectos relevantes sobre la deuda estatal, que finalmente significa un costo que determina que principalmente el gasto estatal es principalmente gasto corriente, y el gasto de inversión es francamente irrelevante pero también insuficiente para estimular crecimiento económico y generación de empleo y paradójicamente sin crecimiento no se dan las condiciones que permitan generar mayores recursos que estarían permitiendo gasto de inversión. Ya en otro espacio se hizo referencia a una propuesta de realizar adecuaciones en los recurso obtenidos por IVA, que consistiría en que algunos puntos de ese impuesto quedaran en posesión de la localidad donde se genere y también el propósito sería estimular gasto de inversión, crecimiento, y empleo, pero la temática de este espacio está encaminada a destacar datos relevantes sobre la temática de deuda estatal y para ello consideremos lo siguiente. Al cierre de 2016 la deuda estatal registró un saldo de 568 mil 591.8 millones de pesos que significó una deuda per cápita de 4,698 pesos, lo que sin duda la razón de que al nacer un niño en el país lo primero que hace es llorar y no necesariamente por la nalgada tradicional, sino porque va llegando al mundo y se acaba de enterar que ya tiene una deuda de 4 mil 698 pesos.
Pero volviendo al esquema de destacar aspectos relevantes en la temática de deuda cabe señalar lo siguiente: las cinco entidades con los mayores montos de deuda per cápita al cierre del año pasado fueron las siguientes: Quintana Roo con 14 mil 451.07 pesos, Chihuahua con 13 mil 772.73 pesos, Nuevo León con 12 mil 611.31 pesos, Coahuila con 12 mil 323.32 pesos y Sonora con 10 mil 095.19 pesos.
Los estados con los menores montos de deuda per cápita fueron: Guanajuato con mil 363.75 pesos, Puebla con mil 320.87 pesos, Yucatán con mil 287.99 pesos, Guerrero con 798.12 pesos y Querétaro con 710.68 pesos. Al respecto es de destacar que en las estadísticas Tlaxcala aparece sin deuda y ello porque su Constitución no permite contratación de pasivos aunque lo que ocurre en la realidad, es que con habilidad los responsables de las finanzas de esa entidad contrata deuda de corto plazo y la liquida antes de que se realice el seguimiento para cuantificar la deuda estatal, que realiza periódicamente la SHCP. De acuerdo al Sistema Nacional de Coordinación Fiscal el país se divide en ocho zonas y su posición en materia de deuda al cierre de 2016 es la siguiente. La zona dos que se integra por Chihuahua, Coahuila, Durango y Zacatecas, es la que registra la mayor deuda per cápita con 35 mil 832 pesos; la zona uno es la siguiente con una deuda per cápita de 22 mil 115 pesos y se integra por Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa; la zona ocho que se compone por Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán registró una deuda per cápita de 19 mil 461 pesos; la zona tres es la siguiente en términos de monto, se compone por Hidalgo, Nuevo León, Tamaulipas y Tlaxcala y una característica de esta zona es que de Tlaxcala no se considera deuda, de lo contrario el monto sería mayor.
*estudioshacendarios.cmlm@hotmail.com
