Los primeros versos de la fábula de Tomás de Iriarte bien podrían aplicarse al tránsito de la Ley de la Fiscalía General de la República. Al proteico Frente Amplio –PAN, PRD y PC –que nació como Frente Democrático para transformar a la nación, luego advirtió que actuaría como alianza electoral y ahora reaparece como Frente Opositor Legislativo, se le quemaban las habas por impedir la conversión del procurador Raúl Cervantes en procurador general, pero no tuvo inconveniente en frenar por siete días la instalación de la Mesa Directiva de San Lázaro, y ahora pretendió frenar por dos días más las sesiones para escuchar a 300 organizaciones civiles que son ajonjolíes de todos los moles.
Ya estuvo su avena con su arroz, o como quiera que se diga en congresal o parlamentés, habría pronunciado el doctor César Camacho, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Palacio Legislativo, para posteriormente anunciar que la Junta de Coordinación Política, Jucopo, había aprobado incluir en el orden del día, como asunto de urgente resolución, la discusión y votación de la iniciativa de su bancada que frena el pase automático y que es, como todos sabemos, una copia de la iniciativa que el presidente Peña Nieto envió al Senado desde el año pasado, para modificar el Artículo Décimo Sexto Transitorio de una Reforma Constitucional.
“Queremos que se obvien los trámites legislativos de este artículo transitorio reformado – expresó Camacho –de modo que se vaya el Senado de la República para que pueda conocer este planteamiento y, cuanto antes, convertirlo en una minuta que, a su vez, vaya a las legislaturas de los estados, en busca de la mayoría calificada”.
INFLUENCIA DEL PENTÁGONO EN LA ELECCIÓN DEL FISCAL GENERAL MEXICANO
No, por supuesto que los gringos no van a mandar a generales y almirantes a supervisar la nueva ley mexicana –aunque después de las genuflexiones coreanas todo se puede esperar-. Es que el nuevo instrumento legislativo se supone que tendrá cinco lados o aristas o capítulos. A saber:
1.- El Fiscal General deberá ser una figura independiente, es decir, no haber militado bajo ningún cargo en un partido político, y tampoco podrá aspirar a un cargo de elección popular al finalizar sus funciones.
2.- Su designación será mediante un concurso público bajo el escrutinio de Comisiones de Designaciones, conformadas por nueve ciudadanos. Y su remoción se hará mediantes audiencias públicas con participación ciudadana.
3.- El cargo de del fiscal se reduce a seis años, sin embargo, su desempeño no coincidirá con las administraciones presidenciales ni será sujeto a reelección.
4.- La Fiscalía General de la República se constituirá por seis consejeros y fiscalías especializadas que atiendan las violaciones de los derechos humanos, y se regirá por las reglas del Sistema Nacional Anticorrupción.
5.- En el régimen transitorio, ni el procurador general de la República, ni los recursos humanos de la dependencia, gozarán del pase automático.
PARA LEER MIENTRAS NOS REPONEMOS DE LA SEMANA DEL TERROR
Vivimos en un siglo en el que no se toma en serio más que a los imbéciles, y vivo con el temor de no ser incomprendido.
Todo arte es inmoral. En el caso de la política -llamada el arte de lo posible- la sola definición evoca orgías y desenfrenos.
Puedo convencer a los demás. Pero no a mí mismo.
Buenos días. Buena suerte.
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