El maratón del sistema político mexicano está a punto de alcanzar “Kilómetro cero” con la apertura del período ordinario de sesiones del Congreso, en la instalación de los órganos de gobierno del Senado, el V Informe del presidente Enrique Peña Nieto, y la nominación de los candidatos a la Presidencia de la República.
El presidente del Senado, Pablo Escudero, fue notificado de la elevada transparencia, 93.06, al otorgarle el certificado por el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), por su orden externo se muestra el cuidado en el manejo de los recursos públicos
Por parte del Presidente de la República deja sentir su respeto por el Legislativo, como lo confieren los senadores José de Jesús Santana y Miguel Romo, lo que no impide que las muestras partidistas se den en Los Pinos donde se reciben a los senadores del PRI y el Verde ante la inminente sucesión presidencial.
Los órganos de gobierno la presidencia de la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política del Senado a la que se aferra el Partido Revolucionario Institucional. La postura del Coordinador de los senadores, Emilio Gamboa Patrón de mantener el control de ambos instrumentos bajo control del PRI ha sido calificado de excesos personales por el senador Fernando Herrera, coordinador de la bancada del PAN quien le pide “reflexione y serenidad”.
Las tensiones prelectorales se extienden hasta Puebla, donde el senador del PT Morena, Miguel Barbosa señalar al aspirante Rafael Moreno Valle de espionaje sobre 45 personalidades, entre ellas al Presidente de la República.
Un escenario más se refiere a la nominación de candidatos a los cargos de elección, como ocurrió ya con la nominación por encuesta de Claudia Sheinbaum para el gobierno de la Ciudad de México por Morena, a la que se cuestiona como una decisión autoritaria personal de Andrés Manuel López Obrador.
El clima político se endurece y radicaliza. Los partidos no son centros de democracia, son órganos verticales de autoridad ni se promueve la formación del espíritu de ciudadanía ni tampoco son lugares de encuentro fraterno.
George Weill formuló el reclamo de desaparecer los partidos como causa de que impiden la voluntad social En igual sentido se confirma con la aplicación de encuestas en lugar de dotar a la militancia de responsabilidad para elegir, las encuestas desplazan a la militancia, los candidatos independientes desplazan a los partidos. Pero todo está bajo la tutela del orden superior de uno u otro bando.
Los candidatos de todos y cualquier partido seguirá la misma senda de decisión personal autoritaria y subordinada, no existen elecciones primarias, no se elije con racionalidad ni por lealtad ni por méritos sino por complicidad, en la circunstancia de que riesgos y abusos se cometieron en el desempeño administrativo, como argumentan los adversarios de Sheinibau, quien mantiene el lazo umbilical de su nominación por virtud del segundo piso y el apoyo de la colonia israelita.
EN TIEMPOS DE LA POSTVERDAD, AMLO parece invicto ante los obstáculos de sus adversarios, quienes lo señalan como autoritario y populista como lo son sus detractores. Todos los partidos han creado un sistema político de Postverdad, cuyas caracterizas son “el arte de la manipulación masiva, con las técnicas para mentir y controlar las opiniones, las que se han perfeccionado en la era de la Postverdad: nada más eficaz que un engaño basado en verdades, o envuelto sutilmente en ellas”,
AMLO no ha rehusado al manejo al Postverdad, a partir de haber vivido sus consecuencias ha mostrado ser superior en el manejo de las artes desvirtuadas de la realidad social, donde existe la desigualdad más atroz de la América Latina, mientras los gastos electorales absorben cada vez mayores recursos, más de 35 mil millones de pesos para la elecciones de 2018, ¿Qué clase de democracia es esta?
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