/ miércoles 23 de marzo de 2016

La estrellita de la XEX: Pasión por la radio / Francisco Fonseca N

Damas jóvenes, viejecitas, niñas, niños. Toda una gama de voces que llegaron a los hogares de México a través de la radio y la televisión, a lo largo de cuarenta y cinco años. Radionovelas, teleteatros, programas culturales, noticiarios, etcétera. Fue la voz polifacética, versátil de la actriz y locutora Gloria Estrada.

Vio la primera luz en San Juan Bautista, Tabasco, el 31 de marzo de 1908. En estos días se están cumpliendo108 años de su nacimiento. Los avatares de la vida la trajeron muy jovencita a la ciudad capital, en compañía de su madre y su hermanita. Para ella fue un mundo nuevo. Nacieron la inquietud y la necesidad del trabajo. La taquimecanografía le permitió desempeñarse en oficinas privadas y en el antiguo Departamento Central de la Ciudad de México.

Pero había algo más. El gusanillo de destacar, de ser conocida. Hacia 1935 la radiodifusión daba sus primeros pasos. Había pocos programas: musicales, de entretenimiento, algo de noticias. Surgió un género revolucionador: la radionovela. Y un día del año 1937 se presentó en el estudio de la XEB para conocer a la pionera de las radionovelas, la señora Pura Córdoba. Allí estuvo sentada por días, viendo a los participantes a través de un cristal, hasta que llegó el momento en que alguno de ellos no acudió, y le dieron su primera oportunidad ante un micrófono. Así nació la pasión de su vida: la radio.

En 1942 trabajó en la estación XEQ. En 1947 nació una estación gigante: la XEX, potente y moderna. El gerente de la estación Alonso Sordo Noriega contrató a Gloria Estrada como dama joven, y se mantuvo al frente de los repartos por más de cinco años. Fue llamada “la estrellita de la XEX”. Hizo muchas radionovelas; Lil de los ojos color de uva, Casita de miel, Tempestad, Relicario, Adversidad, Damas, etcétera. Decenas de programas. La acompañaron nuevas voces. Nuevas amistades: Enrique del Castillo, Emma Thelmo, Guadalupe Lechuga, Quintín Bulnes, Humberto Valdepeñas, Rita Rey y Silvia Rey. También destacaban, en otros ámbitos de la estación Germán Figaredo, Rafael Vidal, Rubén Santos, Omar Jasso, Mercedes Soler, Aurelio Pérez “villamelón”, Elías Breeskin, los Rufino, José Alfredo Jiménez y sus rebeldes, Cuco Sánchez, María Victoria. Muchos nombres. Muchos. Guillermo Vela leía noticias cuyos guiones redactaba Barrios Gómez y después un joven y valioso reportero Jacobo Zabludovsky, siempre buen amigo. Más nombres: Daniel Pérez Alcaraz, Pedro Ferriz Santacruz, Pedro Estrada, Manuel Canseco, Roberto Aguilar, Pedro de Lille, Joaquín Gamboa, Luis M. Farías.

Pero Gloria tenía más caminos que explorar. En 1951 se fundó la Asociación Nacional de Locutores de México, y recibió una de las primeras credenciales de Locutora. Pasó a la radiodifusora gigante, la XEW, y de allí al espejo mágico de la televisión: el canal 4 del edificio de la Lotería. El canal 2 la requirió en 1955 para los teleteatros de Fernando Soler, de Manolo Fábregas, el Teatro Familiar, el Teatro Bonsoir y Teatro Fantástico. Cerca de treinta telenovelas. Algunas: El dolor de nacer, Corazón Salvaje, No quiero lágrimas, Un Ángel en el fango, Los Miserables, Estela, El Padre Pitillo, Juan José, La Duquesa, Central de Emergencias, etc. Gloria Estrada alternaba con Sara García, Fernando Soler, Ángel Garasa, Maricruz Olivier, José Gálvez, Silvia Derbez, María Elena Marqués, Augusto Benedico, Carmen Montejo, Enrique Alonso. Lamentablemente no hay constancia de aquellas actuaciones porque no existía el video y los programas se transmitían en vivo. Los actores debían memorizar perfectamente sus parlamentos.

A partir de 1969 Gloria Estrada se incorporó a las labores de las nacientes radio y televisión del Estado: Radio México, Canal 13, la Comisión de Radiodifusión, Notimex, RTC. En 1979 recibió junto con María Félix y Flor Silvestre, la medalla Virginia Fábregas por sus muchos años de servicio en la ANDA.

1983 fue el año que marcó el adiós a toda una vida de trabajo en los medios de comunicación: radio, televisión, alguna obra de teatro y 3 películas. Gloria Estrada logró sus deseos e ilusiones de jovencita. En sus ojos se reflejaba la satisfacción pero también la nostalgia por los micrófonos y las cámaras. También, hasta su fallecimiento en 1999, conservó la belleza y la tersura de su rostro. Su perfil no cambió, y sus labios pintados la rejuvenecían. Se dedicaba a recordar, y escribir hermosos poemas para su tierra tabasqueña, sus hijos, sus nietos, sus anhelos.

Hoy he querido rendir un modesto homenaje a esta linda señora y polifacética actriz. La mayor parte de lo que aquí narré lo viví porque la acompañaba a ella siendo niño. Su verdadero nombre fue Gloria Notario Priego. Era mi madre.

pacofonn@yahoo.com.mx

Damas jóvenes, viejecitas, niñas, niños. Toda una gama de voces que llegaron a los hogares de México a través de la radio y la televisión, a lo largo de cuarenta y cinco años. Radionovelas, teleteatros, programas culturales, noticiarios, etcétera. Fue la voz polifacética, versátil de la actriz y locutora Gloria Estrada.

Vio la primera luz en San Juan Bautista, Tabasco, el 31 de marzo de 1908. En estos días se están cumpliendo108 años de su nacimiento. Los avatares de la vida la trajeron muy jovencita a la ciudad capital, en compañía de su madre y su hermanita. Para ella fue un mundo nuevo. Nacieron la inquietud y la necesidad del trabajo. La taquimecanografía le permitió desempeñarse en oficinas privadas y en el antiguo Departamento Central de la Ciudad de México.

Pero había algo más. El gusanillo de destacar, de ser conocida. Hacia 1935 la radiodifusión daba sus primeros pasos. Había pocos programas: musicales, de entretenimiento, algo de noticias. Surgió un género revolucionador: la radionovela. Y un día del año 1937 se presentó en el estudio de la XEB para conocer a la pionera de las radionovelas, la señora Pura Córdoba. Allí estuvo sentada por días, viendo a los participantes a través de un cristal, hasta que llegó el momento en que alguno de ellos no acudió, y le dieron su primera oportunidad ante un micrófono. Así nació la pasión de su vida: la radio.

En 1942 trabajó en la estación XEQ. En 1947 nació una estación gigante: la XEX, potente y moderna. El gerente de la estación Alonso Sordo Noriega contrató a Gloria Estrada como dama joven, y se mantuvo al frente de los repartos por más de cinco años. Fue llamada “la estrellita de la XEX”. Hizo muchas radionovelas; Lil de los ojos color de uva, Casita de miel, Tempestad, Relicario, Adversidad, Damas, etcétera. Decenas de programas. La acompañaron nuevas voces. Nuevas amistades: Enrique del Castillo, Emma Thelmo, Guadalupe Lechuga, Quintín Bulnes, Humberto Valdepeñas, Rita Rey y Silvia Rey. También destacaban, en otros ámbitos de la estación Germán Figaredo, Rafael Vidal, Rubén Santos, Omar Jasso, Mercedes Soler, Aurelio Pérez “villamelón”, Elías Breeskin, los Rufino, José Alfredo Jiménez y sus rebeldes, Cuco Sánchez, María Victoria. Muchos nombres. Muchos. Guillermo Vela leía noticias cuyos guiones redactaba Barrios Gómez y después un joven y valioso reportero Jacobo Zabludovsky, siempre buen amigo. Más nombres: Daniel Pérez Alcaraz, Pedro Ferriz Santacruz, Pedro Estrada, Manuel Canseco, Roberto Aguilar, Pedro de Lille, Joaquín Gamboa, Luis M. Farías.

Pero Gloria tenía más caminos que explorar. En 1951 se fundó la Asociación Nacional de Locutores de México, y recibió una de las primeras credenciales de Locutora. Pasó a la radiodifusora gigante, la XEW, y de allí al espejo mágico de la televisión: el canal 4 del edificio de la Lotería. El canal 2 la requirió en 1955 para los teleteatros de Fernando Soler, de Manolo Fábregas, el Teatro Familiar, el Teatro Bonsoir y Teatro Fantástico. Cerca de treinta telenovelas. Algunas: El dolor de nacer, Corazón Salvaje, No quiero lágrimas, Un Ángel en el fango, Los Miserables, Estela, El Padre Pitillo, Juan José, La Duquesa, Central de Emergencias, etc. Gloria Estrada alternaba con Sara García, Fernando Soler, Ángel Garasa, Maricruz Olivier, José Gálvez, Silvia Derbez, María Elena Marqués, Augusto Benedico, Carmen Montejo, Enrique Alonso. Lamentablemente no hay constancia de aquellas actuaciones porque no existía el video y los programas se transmitían en vivo. Los actores debían memorizar perfectamente sus parlamentos.

A partir de 1969 Gloria Estrada se incorporó a las labores de las nacientes radio y televisión del Estado: Radio México, Canal 13, la Comisión de Radiodifusión, Notimex, RTC. En 1979 recibió junto con María Félix y Flor Silvestre, la medalla Virginia Fábregas por sus muchos años de servicio en la ANDA.

1983 fue el año que marcó el adiós a toda una vida de trabajo en los medios de comunicación: radio, televisión, alguna obra de teatro y 3 películas. Gloria Estrada logró sus deseos e ilusiones de jovencita. En sus ojos se reflejaba la satisfacción pero también la nostalgia por los micrófonos y las cámaras. También, hasta su fallecimiento en 1999, conservó la belleza y la tersura de su rostro. Su perfil no cambió, y sus labios pintados la rejuvenecían. Se dedicaba a recordar, y escribir hermosos poemas para su tierra tabasqueña, sus hijos, sus nietos, sus anhelos.

Hoy he querido rendir un modesto homenaje a esta linda señora y polifacética actriz. La mayor parte de lo que aquí narré lo viví porque la acompañaba a ella siendo niño. Su verdadero nombre fue Gloria Notario Priego. Era mi madre.

pacofonn@yahoo.com.mx