/ sábado 26 de agosto de 2017

La renegociación del TLC (II)

El martes pasado Donald Trump declaró en Phoenix: “no creo que podamos llegar a un acuerdo; probablemente terminemos con el TLCAN en algún momento”, como lo habíamos adelantado era de esperarse la decisión de Trump, sobre todo ante su urgencia de quedar bien con sus mermados simpatizantes.

No obstante, la sensatez, la prudencia y la firmeza deben prevalecer en los negociadores del gobierno mexicano. De que nos conviene el TLCAN y es necesario, no cabe duda, los números y los resultados lo constatan.

Aunque en lo que lleva Trump de su gobierno, ha perdido varias, incluido una buena parte de su gabinete, no hay que confiarse.

Es mucho lo que se juega en esta negociación, son 1.6 mil millones de dólares que circulan diario en la frontera común entre México y el vecino país, según la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC).

Otro dato más, solo en el sector agropecuario las exportaciones mexicanas pasaron desde 1994 al 2016 de cuatro mil 500 a casi 30 mil millones de dólares al año, esa tendencia, según declaraciones de empresarios norteamericanos, es muy seguro que se siga incrementando a un ritmo más acelerado en los próximos años dada la complementariedad productiva entre las dos naciones.

Trump lo único que hace con sus declaraciones, mismas que en buena medida forman parte de su “estrategia”, es meter en aprietos a sus negociadores, a su país y evidentemente a nosotros.

No obstante que los representantes de los 3 países coincidieron en señalar en su declaración conjunta: “Los próximos meses requerirán de un gran esfuerzo y compromiso. México, Canadá y Estados Unidos están comprometidos con un proceso amplio y acelerado de negociación que actualizará nuestro acuerdo y establecerá estándares del siglo XXI en beneficio de nuestros ciudadanos.” El presidente norteamericano dice exactamente lo contrario.

Es muy probable que en uno más de sus exabruptos, Trump retire de la mesa a los negociadores, habrá que estar preparados para la reacción de los mercados, mismos que aunque, ya no reaccionan tan de bote pronto, una decisión de esta magnitud nos puede meter en aprietos.

Más todavía en la coyuntura de movilización y confrontación previo al proceso electoral, nada fácil que tendremos el próximo año.

Las opciones que se deberían explorar en el “Plan B” que ha anunciado el secretario de Economía Ildefonso Guajardo, podrían ser las de continuar en el acuerdo de libre comercio con Canadá, fortalecer los acuerdos comerciales en Centro y Sudamérica, y sobre todo intentar acelerar el Tratado de Asociación Transpacífico (TPP) que incluye a 11 países, aprovechando los buenos oficios de nuestro paisano José Ángel Gurría secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien puede en la coyuntura de emergencia, si se presentara, desempeñar un papel muy importante de apoyo a nuestro país.

Según la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), si todos los países lo ratificaran representaría un 40% de la economía mundial y 30% de las exportaciones globales y así como un estimado de 200 billones de dólares de ganancias netas al año.

Estas cifras se modificarían al alza si se concretara la salida de Estados Unidos como ya fue anunciado y en su lugar entrara China, como también ya lo manifestó el Presidente Xi Jinping.

Aun así, nuestro mejor escenario es un final feliz en las negociaciones de Canadá, Estados Unidos y México.

 

Miembro de Unidos Podemos A.C. ZACATECAS

Correo: pedro_deleonm@hotmail.com

Facebook: Pedro de León Mojarro

Twitter: @Pdeleonm

Sitio Web: www.pedrodeleon.mx

El martes pasado Donald Trump declaró en Phoenix: “no creo que podamos llegar a un acuerdo; probablemente terminemos con el TLCAN en algún momento”, como lo habíamos adelantado era de esperarse la decisión de Trump, sobre todo ante su urgencia de quedar bien con sus mermados simpatizantes.

No obstante, la sensatez, la prudencia y la firmeza deben prevalecer en los negociadores del gobierno mexicano. De que nos conviene el TLCAN y es necesario, no cabe duda, los números y los resultados lo constatan.

Aunque en lo que lleva Trump de su gobierno, ha perdido varias, incluido una buena parte de su gabinete, no hay que confiarse.

Es mucho lo que se juega en esta negociación, son 1.6 mil millones de dólares que circulan diario en la frontera común entre México y el vecino país, según la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC).

Otro dato más, solo en el sector agropecuario las exportaciones mexicanas pasaron desde 1994 al 2016 de cuatro mil 500 a casi 30 mil millones de dólares al año, esa tendencia, según declaraciones de empresarios norteamericanos, es muy seguro que se siga incrementando a un ritmo más acelerado en los próximos años dada la complementariedad productiva entre las dos naciones.

Trump lo único que hace con sus declaraciones, mismas que en buena medida forman parte de su “estrategia”, es meter en aprietos a sus negociadores, a su país y evidentemente a nosotros.

No obstante que los representantes de los 3 países coincidieron en señalar en su declaración conjunta: “Los próximos meses requerirán de un gran esfuerzo y compromiso. México, Canadá y Estados Unidos están comprometidos con un proceso amplio y acelerado de negociación que actualizará nuestro acuerdo y establecerá estándares del siglo XXI en beneficio de nuestros ciudadanos.” El presidente norteamericano dice exactamente lo contrario.

Es muy probable que en uno más de sus exabruptos, Trump retire de la mesa a los negociadores, habrá que estar preparados para la reacción de los mercados, mismos que aunque, ya no reaccionan tan de bote pronto, una decisión de esta magnitud nos puede meter en aprietos.

Más todavía en la coyuntura de movilización y confrontación previo al proceso electoral, nada fácil que tendremos el próximo año.

Las opciones que se deberían explorar en el “Plan B” que ha anunciado el secretario de Economía Ildefonso Guajardo, podrían ser las de continuar en el acuerdo de libre comercio con Canadá, fortalecer los acuerdos comerciales en Centro y Sudamérica, y sobre todo intentar acelerar el Tratado de Asociación Transpacífico (TPP) que incluye a 11 países, aprovechando los buenos oficios de nuestro paisano José Ángel Gurría secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien puede en la coyuntura de emergencia, si se presentara, desempeñar un papel muy importante de apoyo a nuestro país.

Según la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), si todos los países lo ratificaran representaría un 40% de la economía mundial y 30% de las exportaciones globales y así como un estimado de 200 billones de dólares de ganancias netas al año.

Estas cifras se modificarían al alza si se concretara la salida de Estados Unidos como ya fue anunciado y en su lugar entrara China, como también ya lo manifestó el Presidente Xi Jinping.

Aun así, nuestro mejor escenario es un final feliz en las negociaciones de Canadá, Estados Unidos y México.

 

Miembro de Unidos Podemos A.C. ZACATECAS

Correo: pedro_deleonm@hotmail.com

Facebook: Pedro de León Mojarro

Twitter: @Pdeleonm

Sitio Web: www.pedrodeleon.mx