En algún momento del siglo XIX, el asesinado presidente de Estados Unidos, Abraham Lincoln, quien pasó a la historia por haber abolido la esclavitud en su país, expresó: “Los que niegan la libertad a otros, no la merecen para ellos mismos”, una frase que bien puede venir a nuestras mentes hoy que luchamos contra una de las formas más infames de esclavitud en tiempos modernos, la trata de personas.
Actualmente se tiene el concepto de Trata de Blancas como el tráfico y comercio realizado principalmente con mujeres para forzarlas a la práctica de la prostitución, mismas a las que se tiene acceso tanto mediante el secuestro, como a través de promesas para emigrar a otros países e incluso mediante diferentes formas de seducción, que a la postre se transforma en la peor pesadilla de sus vidas.
En lo referente a México, el crecimiento de las diferentes redes de crimen organizado que operan en nuestro país, han tendido a ir mucho más allá del narcotráfico, robo de automóviles y otras actividades, entre las que la Trata en sus diferentes modalidades ha sido una de las más destacadas, tanto para la prostitución forzada, como para llevar mujeres a servicio doméstico forzado y en no pocos casos para el trasiego de drogas.
Algo que es importante tener presente al respecto, es la forma que influye en este delito y otros propios del crimen organizado, el hecho de que nuestro país cuente con una frontera de más de tres mil kilómetros con la mayor potencia económica del mundo, Estados Unidos, a lo que se le suma una gran cantidad de migrantes que pretenden atravesar nuestro país buscando un “sueño americano” que la mayor parte de las veces termina transformándose en una pesadilla criminal.
Hablar de cifras respecto a un delito de esta naturaleza, puede ser desafortunadamente aventurado, por diferentes razones, entre las que se encuentran una muy reducida cultura de la denuncia, a lo que se le suma una gran cantidad de desapariciones de personas a nivel nacional, mismas que no en todos los casos se encontrarían relacionadas con el citado delito. Por otra parte es importante tomar en cuenta dentro de todo esto, la gran cantidad de migrantes especialmente centroamericanos que ingresan ilegalmente a México con la intención de llegar a Estados Unidos, mismos que son secuestrados por el crimen organizado, tanto para incluirles en el negocio de la Trata, como para extorsionarles y en no pocos casos incluirlos en el narcotráfico, ya sea como mulas, empacadores, transportistas, etcétera.
Tanto en México, como en cualquier parte del mundo, la Trata de Personas es una de las formas de crimen organizado más deleznables, reduciendo a nada la dignidad humana y agrupando a las diferentes formas de delinquir. Luchar contra ello es una de las principales responsabilidades del Estado Mexicano en todas sus expresiones, por la tranquilidad y bienestar de toda la población.
* Senadora de la República
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