/ jueves 24 de noviembre de 2016

Libertad Bajo Palabra

“Era un país tan pobre, tan pobre, tan pobre,que lo único que tenía era petróleo”. Anónimo

  • Pedro de León Mojarro
  • La Paradoja

LA PARADOJA es el boom petrolero, particularmente en los 10 años en que el precio del barril no bajo de los 80 dólares en promedio por barril, nos dejó como herencia un país más desigual y una deuda gubernamental en los tres niveles de Gobierno (federal, estatal y municipal), que amenaza volverse inmanejable en varios municipios y algunos Estados.

En esos 10 años no hubo la sensibilidad para generarle un piso básico de bienestar a 12 millones de familias, se requerían 324 mil millones de pesos que no los hubo, a pesar de los enormes y abundantes excedentes del petróleo.

Este año ya vivimos recortes importantes derivados de la inestable economía global y el próximo año, con el presupuesto aprobado, lo abriremos con un recorte de 238 mil millones de pesos, más los que se acumulen en el transcurso del año.

El recorte indudablemente nos pega a todos, pero a quien más afectó es al Gobierno federal, prácticamente en todos sus programas principalmente el de infraestructura.

Por si fuera poco, el 2017 lo iniciaremos con la amenaza real y evidente de la era Trump en Estados Unidos y la segura repercusión hacía México, sobre las decisiones que vaya a tomar, o más bien que ya está tomando.

Lo lamentable es que para esta cruda realidad no estamos preparados. La enorme carga burocrática que se lleva más del 80 por ciento del presupuesto nacional ahí está demandando sueldos, aguinaldos, bonos y prestaciones y junto a estos, LA PARADOJA, millones de padres de familia y jóvenes sin empleo deambulan, topándose cada día con la hermética pared del “no hay vacantes”.

Desde hace varios años, está sobradamente demostrado que en el país existen más de 7 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan, sin más futuro que el de la delincuencia.

En estas condiciones ¿Qué recurso asignado a la seguridad dará para detener esas masas excluidas y marginadas del presupuesto nacional?

La delicada coyuntura que vivimos los mexicanos me hace recordar la siguiente frase del General Lázaro Cárdenas, a propósito de la expropiación petrolera:

“Es preciso que todos los sectores de la nación se revistan de un franco optimismo y que cada uno de los ciudadanos, ya en sus trabajos agrícolas, industriales, comerciales, de transporte, etc., desarrollen a partir de este momento una mayor actividad para crear nuevos recursos que vengan a revelar cómo el espíritu de nuestro pueblo, es capaz de salvar la economía del país por el propio esfuerzo de sus ciudadanos”.

A pesar de que ya se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación y que están en proceso de aprobación los presupuestos estatales y municipales, la coyuntura actual exige modificar la forma y el fondo de ejercer los recursos, pensando por sobre cualquier otra urgencia en ese sector de las sociedad nacional históricamente marginado, que al atenderlo y generarle las condiciones mínimas, aportaría mucho a la paz social y a fortalecer el mercado interno del país.

Bajo esta circunstancia, acompañada de acciones importantes en contra de la impunidad y la corrupción, indudablemente tendría eco un llamado del presidente Peña a la sociedad nacional, similar al del General Cárdenas en 1938.

La pregunta es, ¿seremos capaces de enfrentar nuestra PARADOJA?

Y si ustedes lectora, lector queridos, no tienen inconveniente nos leemos el próximo jueves.

P. D. Dice el maestro Diego Valadés, “Para hacernos respetar se tendrá que apelar a la responsabilidad cívica, política e histórica de todas las organizaciones nacionales y convocar a partidos, empresarios, sociedad civil e intelectuales en un esfuerzo épico de Gobierno compartido y de renovación institucional, que genere unidad real en torno a objetivos comunes”.

*Miembro de Unidos Podemos A.C. ZACATECAS

Facebook: Pedro de León Mojarro

Twitter: @Pdeleonm

Sitio Web: www.pedrodeleon.mx

“Era un país tan pobre, tan pobre, tan pobre,que lo único que tenía era petróleo”. Anónimo

  • Pedro de León Mojarro
  • La Paradoja

LA PARADOJA es el boom petrolero, particularmente en los 10 años en que el precio del barril no bajo de los 80 dólares en promedio por barril, nos dejó como herencia un país más desigual y una deuda gubernamental en los tres niveles de Gobierno (federal, estatal y municipal), que amenaza volverse inmanejable en varios municipios y algunos Estados.

En esos 10 años no hubo la sensibilidad para generarle un piso básico de bienestar a 12 millones de familias, se requerían 324 mil millones de pesos que no los hubo, a pesar de los enormes y abundantes excedentes del petróleo.

Este año ya vivimos recortes importantes derivados de la inestable economía global y el próximo año, con el presupuesto aprobado, lo abriremos con un recorte de 238 mil millones de pesos, más los que se acumulen en el transcurso del año.

El recorte indudablemente nos pega a todos, pero a quien más afectó es al Gobierno federal, prácticamente en todos sus programas principalmente el de infraestructura.

Por si fuera poco, el 2017 lo iniciaremos con la amenaza real y evidente de la era Trump en Estados Unidos y la segura repercusión hacía México, sobre las decisiones que vaya a tomar, o más bien que ya está tomando.

Lo lamentable es que para esta cruda realidad no estamos preparados. La enorme carga burocrática que se lleva más del 80 por ciento del presupuesto nacional ahí está demandando sueldos, aguinaldos, bonos y prestaciones y junto a estos, LA PARADOJA, millones de padres de familia y jóvenes sin empleo deambulan, topándose cada día con la hermética pared del “no hay vacantes”.

Desde hace varios años, está sobradamente demostrado que en el país existen más de 7 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan, sin más futuro que el de la delincuencia.

En estas condiciones ¿Qué recurso asignado a la seguridad dará para detener esas masas excluidas y marginadas del presupuesto nacional?

La delicada coyuntura que vivimos los mexicanos me hace recordar la siguiente frase del General Lázaro Cárdenas, a propósito de la expropiación petrolera:

“Es preciso que todos los sectores de la nación se revistan de un franco optimismo y que cada uno de los ciudadanos, ya en sus trabajos agrícolas, industriales, comerciales, de transporte, etc., desarrollen a partir de este momento una mayor actividad para crear nuevos recursos que vengan a revelar cómo el espíritu de nuestro pueblo, es capaz de salvar la economía del país por el propio esfuerzo de sus ciudadanos”.

A pesar de que ya se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación y que están en proceso de aprobación los presupuestos estatales y municipales, la coyuntura actual exige modificar la forma y el fondo de ejercer los recursos, pensando por sobre cualquier otra urgencia en ese sector de las sociedad nacional históricamente marginado, que al atenderlo y generarle las condiciones mínimas, aportaría mucho a la paz social y a fortalecer el mercado interno del país.

Bajo esta circunstancia, acompañada de acciones importantes en contra de la impunidad y la corrupción, indudablemente tendría eco un llamado del presidente Peña a la sociedad nacional, similar al del General Cárdenas en 1938.

La pregunta es, ¿seremos capaces de enfrentar nuestra PARADOJA?

Y si ustedes lectora, lector queridos, no tienen inconveniente nos leemos el próximo jueves.

P. D. Dice el maestro Diego Valadés, “Para hacernos respetar se tendrá que apelar a la responsabilidad cívica, política e histórica de todas las organizaciones nacionales y convocar a partidos, empresarios, sociedad civil e intelectuales en un esfuerzo épico de Gobierno compartido y de renovación institucional, que genere unidad real en torno a objetivos comunes”.

*Miembro de Unidos Podemos A.C. ZACATECAS

Facebook: Pedro de León Mojarro

Twitter: @Pdeleonm

Sitio Web: www.pedrodeleon.mx