El pasado 4 de agosto, la Plaza “Simón Bolívar” lució llena, los seguidores del gobierno quisieron estar presentes en la instalación de Asamblea Nacional Constituyente (ANC), una orquesta militar amenizó el ambiente, el lugar se convirtió en una verbena, aunque las medidas de seguridad fueron extremas, el Ejército controló el acceso, ya que la oposición había amenazado con hacerse presente. Las calles aledañas estuvieron repletas, los que no pudieron acceder terminaron ubicándose en la avenida Universidad.
En la plaza la marea roja se desbordó y quiso acceder al Palacio Federal Legislativo y estar en el salón Elíptico donde los 545 constituyentes fueron juramentados, pero una valla militar se los impidió, “queremos entrar, queremos entrar”. Varios hombres levantaron una manta con la leyenda: “Resteado (apoyo incondicional) con Maduro”.
El constituyente Fernando Soto Rojas aseguró “la verdad es verdad aunque otros la vean al revés”, pidió seguir el ejemplo que Chávez dio para impulsar la unidad programática. La oposición calificó su discurso como accidentado y a la ANC como un fraude.
En la plaza todos estuvieron atentos a la pantalla gigante que se instaló, pero se dio una falla técnica y se perdió la imagen, la gente arrecha (enojada) grito que se trató de una “sabotaje de la oposición”. Cuando se restableció la señal, el párroco de Caracas, Numa Molina, se defendió de sus críticos por estar del lado de la Revolución Bolivariana. En medio de su alocución entró la fotografía de Simón Bolívar y Hugo Chávez y los constituyentes estallaron en aplausos y la gente que estuvo afuera del recinto hizo lo mismo, todos gritaron a coro: “Volvió, volvió”. Un hombre que estaba a mi lado me explico, “Cuando Chávez volvió a Miraflores después del golpe de Estado de abril 2002 así gritaba el pueblo”.
La ANC se regirá por el reglamento de la Constituyente de 1999 mientras hace su propio reglamento y podrá durar hasta un año si llegará hacer necesario. Su legalidad la basa en el Artículo 347: El pueblo de Venezuela es el depositario del Poder Constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.
Artículo 348: La iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente podrán tomarla el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros, la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes; los Concejos Municipales en Cabildo, mediante el voto de las dos terceras partes de los mismos; o el quince por ciento de los electores inscritos y electoras inscritas en el Registro Civil y Electoral.
Artículo 349: El Presidente o Presidenta de la República no podrá objetar la nueva Constitución. Los Poderes constituidos no podrán en forma alguna impedir las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente.
Las expectativas de la Constituyente son muchas pero las principales son acabar con la especulación, los precios aumentan en horas y los abusos se han multiplicado. El presidente Nicolás Maduro ha propuesto meter a la cárcel a los especuladores.
El otro reto importante es devolverle la seguridad a las calles, los asaltos son constantes y la gente no confía en la Policía, cada vez los asaltos son más violentos. Incluso el pasado 3 de agostos fui víctima del hampa, seis muchachos de veinte años me abordaron uno me sujeto por la espalda, “¡epa, dame el celular!”, mientras dos intentaron quitarme el celular, “suéltalo”. Me golpearon en la cara y otro me da un golpe en el estómago. Sólo así termine arrodillándome y solté el celular.
Estos son los retos inmediatos de la Constituyente.