- José Roberto Ruiz Saldaña
La semana pasada compartía en este espacio datos sobre los Estados más y menos seguros en 2015, según el “Índice de Paz en México 2016” (IPM), ofrecido por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP). Una mayor revisión del estudio permite descubrir información útil para el análisis y para documentar la reflexión, como aquella sobre la tendencia de la paz en el periodo de 2011 a 2015.
Conforme al IPM, durante ese lapso de cinco años, los cinco Estados menos pacíficos, en ese orden, son Baja California Sur, Zacatecas, Oaxaca, Querétaro y Guanajuato. En el primer caso, el documento señala que el deterioro se debió sobre todo a que la tasa de homicidios se triplicó de 5.7 en 2011 a 19.8 en 2015, mientras que la tasa de delitos cometidos con armas de fuego se elevó siete veces. Por lo que hace a Zacatecas, se señala que ese Estado cayó en el IPM de la posición 6 en 2011 a la 18 en 2015 y que tan solo en 2014 descendió siete lugares. Sobre Oaxaca, el IPM refiere que cinco de los siete indicadores se deterioraron desde 2011, la tasa de homicidio se elevó 13 por ciento y que la tasa de presos sin condena empeoró 41 por ciento, mientras que la de delitos con violencia se elevó 13 por ciento.
Querétaro, por su parte, bajó su calificación general en el IPM 11 por ciento entre 2011 y 2015, su tasa de homicidios es 33 por ciento más alta que en 2011 y la tasa de delitos cometidos con arma de fuego se elevó de 0.4 a 3.1 por cada cien mil habitantes. Finalmente, en Guanajuato esa misma tasa de delitos cometidos con armas de fuego se elevó de 1.9 a 3.5 y la tasa de homicidios se disparó 39 por ciento.
Sobre los Estados que han tenido la mayor mejora en la calificación del IPM desde 2011 están, en ese orden, Nayarit, Durango, Nuevo León, Chihuahua y Baja California. Sin embargo, una revisión más detallada obliga a atender áreas de oportunidad. Por ejemplo, en Nayarit la tasa de presos sin condena aumentó 230 por ciento desde 2011. En Durango, esa misma tasa empeoró 118 por ciento. Nuevo León registró un incremento de 220 por ciento en la tasa de crímenes relacionados con la delincuencia organizada, mientras que el número de extorsiones aumentó ocho veces entre 2011 y 2015. En Baja California, entre 2011 y 2015 la tasa de homicidios subió 13 por ciento.
En términos generales, los resultados del IPM 2016 señalan que el nivel de paz en México mejoró 13.5 por ciento entre 2011 y 2015. En el estudio se destaca que el IEP eligió dicho periodo debido a que representa un momento decisivo para el país. Para 2011, la violencia había alcanzado un punto máximo, cobrando por lo menos 22 mil 852 vidas ese año y tenía una alta tasa de delitos con violencia: 8 mil 334 robos, violaciones y asaltos por cada cien mil habitantes.
Aunque alentadora la perspectiva de mejora en términos cuantitativos, sin duda es necesario revertir la grave crisis en materia de seguridad en el país. No hay demanda más justa, hoy por hoy, que la de una sociedad en paz. Me sumo a ella.
Consejero electoral del INE
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