/ viernes 9 de octubre de 2015

México vs EU: Una rivalidad más allá del fútbol / Esto y algo más / Pedro Peñaloza

“No critiques a tus enemigos que a lo mejor aprenden”.

Juan Goytisolo

La primera disputa en la historia que tuvimos con los vecinos del norte fue en 1835, cuando los colonos texanos desconocieron al Gobierno mexicano. El 22 de abril cayó preso Santa Anna a manos de Houston haciéndolo firmar la independencia de Texas. Así empezaba una serie de disputas entre México y los Estados Unidos. Unos años después de la separación violenta del Estado sureño, y con una fuerza expansionista sin límites, los norteamericanos invadieron el país en busca de los territorios de Nuevo México y la Alta California. Al final, el país perdía la mitad de su territorio (2 millones 400 mil km2) a cambio de 15 millones de pesos por “daños a la República y la parte de la deuda que correspondía a los territorios cedidos”. Para 1848 el país había sobrevivido a una de las invasiones más injustas de la historia.

Hoy en día, México tiene una conexión e integración muy fuerte con los gringos, la disputa que se vivió años atrás se ha transformado en una sumisión total convertida en una migración masiva de paisanos y un comercio dirigido casi exclusivamente al mercado norteamericano. Según las estadísticas para 2014 el comercio total entre estos dos países representaba la nada despreciable cantidad de  513 mil millones de dólares, una cifra que se ha venido potencializando desde el tratado de libre comercio de América del Norte. Asimismo, los últimos datos acerca de la población de origen mexicano que habita en EU llega a los 33.6 millones de connacionales, casi un tercio de la población total del país, y los estados de la unión americano donde más mexicanos viven es en Texas y California. Vaya cruel paradoja.

Con toda esta información, los números, con todo el peso de la historia y la identidad de una nación, ¿tendrá alguna importancia trascendental para el país el partido de futbol por el pase a la Confederaciones? ¿Valdrá la pena envolvernos en la bandera por un  partido de futbol? La rivalidad en cuestión es un ardid publicitario de los organizadores que se aprovechan de los sentimientos de los aficionados. ¿Qué no hizo todo lo posible la Concacaf para que tanto México como EU se vieran las caras en el partido decisivo? No nos dejemos engañar, ganemos o perdamos no importa demasiado, hay que disfrutarlo, si queremos hasta gritar cuando el equipo falle una oportunidad de gol. Pero pensar que se resuelve algo con el resultado del partido o que si ganamos nuestros paisanos van a estar mejor, es una ilusión. Que gane el mejor. El colombiano estudioso

Por fin ha salido humo blanco de las oficinas de la Federación. La tardada elección tiene nombre y apellido, Juan Carlos Osorio. El cafetalero viene de renunciar de uno de los equipos más importantes del futbol sudamericano, el San Pablo, donde impuso un sistema en el cual se hace necesaria la presión constante del balón a los rivales, prioriza el control del balón y ocupa constantemente las bandas para atacar. Se le ha comparado con el estilo de juego de la escuela de Bielsa, parece que ese fue uno de los puntos que más convencieron a los hombres de pantalón.

La mayoría de jugadores que han estado bajo el mando de Osorio se expresan con gran respeto por el entrenador, lo describen como un personaje que está constantemente estudiando a los rivales, que busca la perfección en su equipo y que tiene muy bien identificado la táctica y los conceptos futbolísticos. Sin embargo, sus capacidades están solamente probadas en clubes y su paso por el futbol mexicano no trascendió. Después de que se mencionaron tantos nombres para ocupar la silla del Tri, pareciera que la elección se dio bajo el esquema “del entrenador menos malo”. Osorio ha sido un entrenador trotamundos, parece que le motivan los retos, pero tal vez no sepa todos los intereses económicos que manejan la selección. Espero que alguien le haya dicho en donde se metió. Veremos.

Algo Más. Matías Almeyda vino a darle dinámica y movilidad a las Chivas. Sin embargo, Carlos Salcido, exmundialista, ha sido evidenciado en los últimos partidos como un jugador que ya no puede competir en la Liga, sus errores le han costado al equipo varios goles en contra, veremos cuanto lo aguanta el “Pelado” en su once titular. pedropenaloza@yahoo.com / Twitter: @pedro_penaloz

“No critiques a tus enemigos que a lo mejor aprenden”.

Juan Goytisolo

La primera disputa en la historia que tuvimos con los vecinos del norte fue en 1835, cuando los colonos texanos desconocieron al Gobierno mexicano. El 22 de abril cayó preso Santa Anna a manos de Houston haciéndolo firmar la independencia de Texas. Así empezaba una serie de disputas entre México y los Estados Unidos. Unos años después de la separación violenta del Estado sureño, y con una fuerza expansionista sin límites, los norteamericanos invadieron el país en busca de los territorios de Nuevo México y la Alta California. Al final, el país perdía la mitad de su territorio (2 millones 400 mil km2) a cambio de 15 millones de pesos por “daños a la República y la parte de la deuda que correspondía a los territorios cedidos”. Para 1848 el país había sobrevivido a una de las invasiones más injustas de la historia.

Hoy en día, México tiene una conexión e integración muy fuerte con los gringos, la disputa que se vivió años atrás se ha transformado en una sumisión total convertida en una migración masiva de paisanos y un comercio dirigido casi exclusivamente al mercado norteamericano. Según las estadísticas para 2014 el comercio total entre estos dos países representaba la nada despreciable cantidad de  513 mil millones de dólares, una cifra que se ha venido potencializando desde el tratado de libre comercio de América del Norte. Asimismo, los últimos datos acerca de la población de origen mexicano que habita en EU llega a los 33.6 millones de connacionales, casi un tercio de la población total del país, y los estados de la unión americano donde más mexicanos viven es en Texas y California. Vaya cruel paradoja.

Con toda esta información, los números, con todo el peso de la historia y la identidad de una nación, ¿tendrá alguna importancia trascendental para el país el partido de futbol por el pase a la Confederaciones? ¿Valdrá la pena envolvernos en la bandera por un  partido de futbol? La rivalidad en cuestión es un ardid publicitario de los organizadores que se aprovechan de los sentimientos de los aficionados. ¿Qué no hizo todo lo posible la Concacaf para que tanto México como EU se vieran las caras en el partido decisivo? No nos dejemos engañar, ganemos o perdamos no importa demasiado, hay que disfrutarlo, si queremos hasta gritar cuando el equipo falle una oportunidad de gol. Pero pensar que se resuelve algo con el resultado del partido o que si ganamos nuestros paisanos van a estar mejor, es una ilusión. Que gane el mejor. El colombiano estudioso

Por fin ha salido humo blanco de las oficinas de la Federación. La tardada elección tiene nombre y apellido, Juan Carlos Osorio. El cafetalero viene de renunciar de uno de los equipos más importantes del futbol sudamericano, el San Pablo, donde impuso un sistema en el cual se hace necesaria la presión constante del balón a los rivales, prioriza el control del balón y ocupa constantemente las bandas para atacar. Se le ha comparado con el estilo de juego de la escuela de Bielsa, parece que ese fue uno de los puntos que más convencieron a los hombres de pantalón.

La mayoría de jugadores que han estado bajo el mando de Osorio se expresan con gran respeto por el entrenador, lo describen como un personaje que está constantemente estudiando a los rivales, que busca la perfección en su equipo y que tiene muy bien identificado la táctica y los conceptos futbolísticos. Sin embargo, sus capacidades están solamente probadas en clubes y su paso por el futbol mexicano no trascendió. Después de que se mencionaron tantos nombres para ocupar la silla del Tri, pareciera que la elección se dio bajo el esquema “del entrenador menos malo”. Osorio ha sido un entrenador trotamundos, parece que le motivan los retos, pero tal vez no sepa todos los intereses económicos que manejan la selección. Espero que alguien le haya dicho en donde se metió. Veremos.

Algo Más. Matías Almeyda vino a darle dinámica y movilidad a las Chivas. Sin embargo, Carlos Salcido, exmundialista, ha sido evidenciado en los últimos partidos como un jugador que ya no puede competir en la Liga, sus errores le han costado al equipo varios goles en contra, veremos cuanto lo aguanta el “Pelado” en su once titular. pedropenaloza@yahoo.com / Twitter: @pedro_penaloz

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