/ martes 12 de septiembre de 2017

Movimientos partidistas rumbo a 2018

Los últimos días presagian el inicio de la próxima contienda electoral. En los diversos partidos políticos comienzan a darse movimientos que anuncian los tiempos por venir. Aún queda mucho por ver, pero, sin duda, los cambios y acomodos han comenzado para preparar el camino de la campaña presidencial.

El más delicado -por lo histórico al interior de este partido y su relevancia de cara a los comicios- es el de Acción Nacional que, apenas el jueves pasado, durante la votación para designar a los integrantes de la Mesa Directiva del Senado de la República, se partió en dos grandes bloques: calderonistas y anayistas. Los primeros, representados por Ernesto Cordero, alcanzaron la presidencia del órgano de gobierno de la Cámara Alta, mientras que los segundos acusaron a cinco correligionarios de haber negociado con el PRI esta posición, a cambio de la ratificación de Raúl Cervantes como próximo Fiscal General de la Nación. Sin embargo, la propia Margarita Zavala señala no estar de acuerdo con los primeros.

En Morena, ya lo señalábamos, está a punto de concretarse la salida de uno de sus máximos operadores políticos y quien pudo haber sido el sucesor de Andrés Manuel López Obrador en el liderazgo partidista: Ricardo Monreal. Tras la derrota del zacatecano frente a Claudia Sheinbaum por la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, varios partidos políticos han puesto a disposición de Monreal, incluso bajo la figura de una alianza, la candidatura local. Monreal, quien sabe lo que electoralmente representa, no ha definido si se mantendrá leal a la causa lopezobradorista o iniciará un nuevo camino en la política.

Como para equilibrar fuerzas y con poco que perder y mucho que ganar, Dolores Padierna, la hasta ahora jefa de la bancada del PRD en el Senado de la República, ha anunciado su salida de ese partido para apoyar a López Obrador. La Senadora mantendrá su curul y se mantendrá como legisladora independiente, pero muy cerca de la bancada del PT, receptáculo de quienes han decidido abandonar al Sol Azteca para seguir a su viejo líder. Al interior del PRD, esto consolidará al grupo de Los Chuchos como amos y señores de la izquierda tradicional, administrando la diáspora que hace tiempo comenzó y parece no tener freno.

En el PRI, ocho diputados federales abandonaron, por acuerdo político, este partido para sumarse a la fracción de los verdes. La salida de los legisladores, más que una ruptura, confirma una alianza fuerte, vigente y con futuro entre estos dos partidos, pues ello ha significado relegar a Morena como quinta fuerza política al interior de la Cámara Baja y permitir al Partido Verde mantenerse como la cuarta fracción más poderosa en San Lázaro.

Los partidos y los políticos mueven sus fichas y buscan tomar las mejores posiciones posibles de cara a la elección presidencial del próximo año. Algunos confirman la crisis por la que atraviesan, mientras que otros ratifican su fuerza de cara a 2018. Además de Andrés Manuel López Obrador, con Morena, hoy no hay nada para el resto de los partidos, al tiempo que el sueño de un Frente Amplio se evapora tan rápido como el intento de su nacimiento, cuando menos en la elección presidencial.

joaquin.narro@gmail.com    

@JoaquinNarro

Los últimos días presagian el inicio de la próxima contienda electoral. En los diversos partidos políticos comienzan a darse movimientos que anuncian los tiempos por venir. Aún queda mucho por ver, pero, sin duda, los cambios y acomodos han comenzado para preparar el camino de la campaña presidencial.

El más delicado -por lo histórico al interior de este partido y su relevancia de cara a los comicios- es el de Acción Nacional que, apenas el jueves pasado, durante la votación para designar a los integrantes de la Mesa Directiva del Senado de la República, se partió en dos grandes bloques: calderonistas y anayistas. Los primeros, representados por Ernesto Cordero, alcanzaron la presidencia del órgano de gobierno de la Cámara Alta, mientras que los segundos acusaron a cinco correligionarios de haber negociado con el PRI esta posición, a cambio de la ratificación de Raúl Cervantes como próximo Fiscal General de la Nación. Sin embargo, la propia Margarita Zavala señala no estar de acuerdo con los primeros.

En Morena, ya lo señalábamos, está a punto de concretarse la salida de uno de sus máximos operadores políticos y quien pudo haber sido el sucesor de Andrés Manuel López Obrador en el liderazgo partidista: Ricardo Monreal. Tras la derrota del zacatecano frente a Claudia Sheinbaum por la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, varios partidos políticos han puesto a disposición de Monreal, incluso bajo la figura de una alianza, la candidatura local. Monreal, quien sabe lo que electoralmente representa, no ha definido si se mantendrá leal a la causa lopezobradorista o iniciará un nuevo camino en la política.

Como para equilibrar fuerzas y con poco que perder y mucho que ganar, Dolores Padierna, la hasta ahora jefa de la bancada del PRD en el Senado de la República, ha anunciado su salida de ese partido para apoyar a López Obrador. La Senadora mantendrá su curul y se mantendrá como legisladora independiente, pero muy cerca de la bancada del PT, receptáculo de quienes han decidido abandonar al Sol Azteca para seguir a su viejo líder. Al interior del PRD, esto consolidará al grupo de Los Chuchos como amos y señores de la izquierda tradicional, administrando la diáspora que hace tiempo comenzó y parece no tener freno.

En el PRI, ocho diputados federales abandonaron, por acuerdo político, este partido para sumarse a la fracción de los verdes. La salida de los legisladores, más que una ruptura, confirma una alianza fuerte, vigente y con futuro entre estos dos partidos, pues ello ha significado relegar a Morena como quinta fuerza política al interior de la Cámara Baja y permitir al Partido Verde mantenerse como la cuarta fracción más poderosa en San Lázaro.

Los partidos y los políticos mueven sus fichas y buscan tomar las mejores posiciones posibles de cara a la elección presidencial del próximo año. Algunos confirman la crisis por la que atraviesan, mientras que otros ratifican su fuerza de cara a 2018. Además de Andrés Manuel López Obrador, con Morena, hoy no hay nada para el resto de los partidos, al tiempo que el sueño de un Frente Amplio se evapora tan rápido como el intento de su nacimiento, cuando menos en la elección presidencial.

joaquin.narro@gmail.com    

@JoaquinNarro