/ lunes 4 de septiembre de 2017

Ruiz Esparza,el intocable

Comenzó su carrera política en 1981 apadrinado por el entonces gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo González, tío del hoy presidente Enrique Peña Nieto. Su paso por la administración pública está marcado por el sello del Grupo Atlacomulco. Sin grandes reflectores hasta hace unos meses, ha sido el encargado de negociar millonarios acuerdos de obras públicas. Hoy Gerardo Ruiz, es reconocido como una de las figuras intocables del peñismo, aun y cuando el clamor público apela por su salida después del socavón en Morelos que derivó en dos muertes.

Para el secretario de Comunicaciones y Transportes, debería haber un antes y un después del 12 de julio de 2017, pero no es así, y nada sucede como con los millones de casos que permanecen en la impunidad en nuestro país. Sin embargo, la carrera de Ruiz Esparza en materia de obras públicas tampoco brinda señales para justificar que este siga detentando su cargo.

Durante la actual administración de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), los proyectos fallidos se convirtieron en un tema cada vez más constante. Entre los más graves, están la revocación del fallo del tren de alta Velocidad México-Querétaro, la atropellada transición digital, la licitación del tren México-Toluca, la promesa de dos nuevos canales de televisión abierta, el conflicto de interés con Grupo Higa, y los millonarios contratos con OHL, y más recientemente el fracaso del proyecto para lanzar el satélite “Centenario”.

Para nadie es una sorpresa que una de cada cinco obras inauguradas en el país por el Ejecutivo Federal, están el Estado de México. Se dice que en cada una de éstas, la mano del Titular de la SCT ha favorecido el flujo de recursos.

El “Paso Express” en Morelos, corredor inaugurado el pasado 5 de abril por esta dupla, a poco más de 3 meses colapsó por corrupción, por encubrimiento, por opacidad. Juan Mena Romero y su hijo, Juan Mena López, perdieron la vida ante la incompetencia de la SCT, de su personal, de su delegado José Luis Alarcón Ezeta, y sin duda de Ruiz Esparza y EPN.

Hoy se sabe que, en 2014, la suegra del Secretario de Comunicaciones y Transportes, falleció tras ser atropellada en la Ciudad de México, por un conductor de autobús de la Empresa Lipu, situación que culminó con el pago de una indemnización de 30 millones de pesos a su esposa y su cuñada, por concepto de responsabilidad objetiva, se asegura que la “generosidad” de la suma se debe a que muchas de las concesiones y permisos de la empresa dependen de la SCT.

A más de dos meses de la tragedia en Morelos, se sabe también, que a la familia de Mena López, Ruiz Esparza -sin la más mínima empatía- ofreció dos millones de pesos en un intento por resarcir los daños que la SCT ocasionó con las omisiones en el Paso Express.

La sanción a los responsables de esta tragedia, se limita hasta ahora a la destitución del Delegado de la SCT en Morelos, sin embargo, no hay procesados, no hay consecuencias reales como las hubo en el caso de la suegra de Esparza, para ellos, la justicia se ha limitado a la discrecionalidad del hombre intocable de Peña.

El PRI busca materializar la titularidad del #FiscalCarnal -Raúl Cervantes-, justo para sepultar y quitar del alcance del Sistema Nacional Anticorrupción, esta serie de negocios y corruptelas, que han derivado en tragedias y crisis de las que Peña quiere que no se hable.

 

@ClauCorichi

Comenzó su carrera política en 1981 apadrinado por el entonces gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo González, tío del hoy presidente Enrique Peña Nieto. Su paso por la administración pública está marcado por el sello del Grupo Atlacomulco. Sin grandes reflectores hasta hace unos meses, ha sido el encargado de negociar millonarios acuerdos de obras públicas. Hoy Gerardo Ruiz, es reconocido como una de las figuras intocables del peñismo, aun y cuando el clamor público apela por su salida después del socavón en Morelos que derivó en dos muertes.

Para el secretario de Comunicaciones y Transportes, debería haber un antes y un después del 12 de julio de 2017, pero no es así, y nada sucede como con los millones de casos que permanecen en la impunidad en nuestro país. Sin embargo, la carrera de Ruiz Esparza en materia de obras públicas tampoco brinda señales para justificar que este siga detentando su cargo.

Durante la actual administración de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), los proyectos fallidos se convirtieron en un tema cada vez más constante. Entre los más graves, están la revocación del fallo del tren de alta Velocidad México-Querétaro, la atropellada transición digital, la licitación del tren México-Toluca, la promesa de dos nuevos canales de televisión abierta, el conflicto de interés con Grupo Higa, y los millonarios contratos con OHL, y más recientemente el fracaso del proyecto para lanzar el satélite “Centenario”.

Para nadie es una sorpresa que una de cada cinco obras inauguradas en el país por el Ejecutivo Federal, están el Estado de México. Se dice que en cada una de éstas, la mano del Titular de la SCT ha favorecido el flujo de recursos.

El “Paso Express” en Morelos, corredor inaugurado el pasado 5 de abril por esta dupla, a poco más de 3 meses colapsó por corrupción, por encubrimiento, por opacidad. Juan Mena Romero y su hijo, Juan Mena López, perdieron la vida ante la incompetencia de la SCT, de su personal, de su delegado José Luis Alarcón Ezeta, y sin duda de Ruiz Esparza y EPN.

Hoy se sabe que, en 2014, la suegra del Secretario de Comunicaciones y Transportes, falleció tras ser atropellada en la Ciudad de México, por un conductor de autobús de la Empresa Lipu, situación que culminó con el pago de una indemnización de 30 millones de pesos a su esposa y su cuñada, por concepto de responsabilidad objetiva, se asegura que la “generosidad” de la suma se debe a que muchas de las concesiones y permisos de la empresa dependen de la SCT.

A más de dos meses de la tragedia en Morelos, se sabe también, que a la familia de Mena López, Ruiz Esparza -sin la más mínima empatía- ofreció dos millones de pesos en un intento por resarcir los daños que la SCT ocasionó con las omisiones en el Paso Express.

La sanción a los responsables de esta tragedia, se limita hasta ahora a la destitución del Delegado de la SCT en Morelos, sin embargo, no hay procesados, no hay consecuencias reales como las hubo en el caso de la suegra de Esparza, para ellos, la justicia se ha limitado a la discrecionalidad del hombre intocable de Peña.

El PRI busca materializar la titularidad del #FiscalCarnal -Raúl Cervantes-, justo para sepultar y quitar del alcance del Sistema Nacional Anticorrupción, esta serie de negocios y corruptelas, que han derivado en tragedias y crisis de las que Peña quiere que no se hable.

 

@ClauCorichi