/ viernes 8 de enero de 2016

Sin Gafete / Isabel Arvide

  • ¿Discutimos el Mando Único o la incapacidad del Estado mexicano?

Las mentadas de madre entre Cuauhtémoc Blanco y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, han puesto la mirada sobre la conveniencia de instaurar el “Mando Único” policíaco a priori, por una decisión unipersonal, sobre la autonomía municipal.

Lo grave es que esto sucede, justamente, después del asesinato de una alcaldesa, Gisela Mota, en la mañana, en su casa.

El enojo del PRD ha llevado a pedir las renuncias de Graco Ramírez y del titular de seguridad pública, Alberto Capella. Éstos han respondido acusando al crimen organizado de estar coludido con el alcalde Blanco.

Un desastre desde todos los puntos de vista.

Ningún sector parece contento con los resultados del Gobierno de Graco en materia de seguridad, no obstante que en cifras se evidencian avances. Lo importante es que la percepción social va en contra, la gente no se siente segura ni protegida por los policías, sean de la corporación que sean.

Con toda razón Renato Sales asevera que es mejor tener 32 policías fuertes. Es increíblemente sencillo aceptar esta premisa, las policías municipales están, en mayoría, coludidas con el crimen organizado, no tienen preparación, no cuentan con armamento, no cumplen con mínimos de confiabilidad.

Lo de agruparlas en una sola policía viene desde la época de Alejandro Gertz Manero. Es parte de la propuesta de Peña Nieto, no sé si llamarla de otra forma, a partir de los hechos de Iguala.

¿Por qué no se ha hecho? Además del tema legal, que se inserta en la autonomía de la autoridad municipal, por razones estrictamente económicas. Hay que homologar sueldos. Y los policías municipales son los peor pagados del país. ¿De dónde va a salir ese dinero?

En el caso de Morelos hay otro dinero, presupuesto federal, que parece estar en discordia. Porque al instaurar por decreto el “mando único” el gobernador Graco Ramírez controla el presupuesto, de muchos millones, que deberían recibir los municipios.

Dinero que siempre permite “comisiones” muy convenientes a quienes deciden estas compras.

¿Y la seguridad de los ciudadanos?

Esto es lo que no pueden, no saben solucionar las autoridades federales, estatales y municipales.

Porque con todos los cambios en la policía, con todo lo que quiere presumir Graco Ramírez, entraron a la casa de una presidente municipal electa y la asesinaron.

Cuando las acusaciones, publicas, van contra personajes de la vida pública y política local, lo que estamos midiendo es la incapacidad de la autoridad para someterlos a la Ley.

Un problema de Estado. De un Estado fallido.

Graco Ramírez y Alberto Capella acusaron a Federico Figueroa de criminal, de estar al mando de una organización criminal. ¿Por qué lo que saben no es suficiente para detenerlo?

¿Podemos creer que un particular es mucho más inteligente que todas las autoridades, locales y federales? ¿O estamos frente a un exabrupto político sin pruebas? Ya no sé qué sería más grave.

Porque tendríamos que estar muy preocupados, angustiados, si un ciudadano con una actividad pública, del que se sabe dónde vive y qué hace, que ha acudido a declarar voluntariamente ante la autoridad, puede burlarse de todos con tanta impunidad.

¿El problema en Morelos es el “mando único” o la impunidad criminal consentida?

Supuestamente, eso dijeron las autoridades en Morelos, eso está publicado, Cuauhtémoc Blanco está coludido y al servicio de criminales. ¿Por qué, entonces, no actúan en su contra? Y si saben quiénes son esos criminales, nombres y apellidos publicados, por qué no van contra ellos.

¿Quiénes son los buenos de esta película?

Lo cierto es que tenemos una víctima, que no ha merecido mayor mención oficial, o expresión de duelo por parte del Presidente Peña Nieto, que no debió morir. Que tuvo que haber sido protegida por la autoridad. Y eso define que alguien, muchos, no están haciendo su chamba.

Responsable, definitivo, es Graco Ramírez porque es el gobernador.  Responsable, definitivo, es Alberto Capella porque es el titular de Seguridad. Responsable es la autoridad federal, la Inteligencia de todas las instituciones que no supieron advertir y prevenir este asesinato.

Por eso la discusión en Morelos es, realmente, sobre el Estado Mexicano fallido…

En Tuiter: @isabelarvide

Blog: EstadoMayor.mx

  • ¿Discutimos el Mando Único o la incapacidad del Estado mexicano?

Las mentadas de madre entre Cuauhtémoc Blanco y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, han puesto la mirada sobre la conveniencia de instaurar el “Mando Único” policíaco a priori, por una decisión unipersonal, sobre la autonomía municipal.

Lo grave es que esto sucede, justamente, después del asesinato de una alcaldesa, Gisela Mota, en la mañana, en su casa.

El enojo del PRD ha llevado a pedir las renuncias de Graco Ramírez y del titular de seguridad pública, Alberto Capella. Éstos han respondido acusando al crimen organizado de estar coludido con el alcalde Blanco.

Un desastre desde todos los puntos de vista.

Ningún sector parece contento con los resultados del Gobierno de Graco en materia de seguridad, no obstante que en cifras se evidencian avances. Lo importante es que la percepción social va en contra, la gente no se siente segura ni protegida por los policías, sean de la corporación que sean.

Con toda razón Renato Sales asevera que es mejor tener 32 policías fuertes. Es increíblemente sencillo aceptar esta premisa, las policías municipales están, en mayoría, coludidas con el crimen organizado, no tienen preparación, no cuentan con armamento, no cumplen con mínimos de confiabilidad.

Lo de agruparlas en una sola policía viene desde la época de Alejandro Gertz Manero. Es parte de la propuesta de Peña Nieto, no sé si llamarla de otra forma, a partir de los hechos de Iguala.

¿Por qué no se ha hecho? Además del tema legal, que se inserta en la autonomía de la autoridad municipal, por razones estrictamente económicas. Hay que homologar sueldos. Y los policías municipales son los peor pagados del país. ¿De dónde va a salir ese dinero?

En el caso de Morelos hay otro dinero, presupuesto federal, que parece estar en discordia. Porque al instaurar por decreto el “mando único” el gobernador Graco Ramírez controla el presupuesto, de muchos millones, que deberían recibir los municipios.

Dinero que siempre permite “comisiones” muy convenientes a quienes deciden estas compras.

¿Y la seguridad de los ciudadanos?

Esto es lo que no pueden, no saben solucionar las autoridades federales, estatales y municipales.

Porque con todos los cambios en la policía, con todo lo que quiere presumir Graco Ramírez, entraron a la casa de una presidente municipal electa y la asesinaron.

Cuando las acusaciones, publicas, van contra personajes de la vida pública y política local, lo que estamos midiendo es la incapacidad de la autoridad para someterlos a la Ley.

Un problema de Estado. De un Estado fallido.

Graco Ramírez y Alberto Capella acusaron a Federico Figueroa de criminal, de estar al mando de una organización criminal. ¿Por qué lo que saben no es suficiente para detenerlo?

¿Podemos creer que un particular es mucho más inteligente que todas las autoridades, locales y federales? ¿O estamos frente a un exabrupto político sin pruebas? Ya no sé qué sería más grave.

Porque tendríamos que estar muy preocupados, angustiados, si un ciudadano con una actividad pública, del que se sabe dónde vive y qué hace, que ha acudido a declarar voluntariamente ante la autoridad, puede burlarse de todos con tanta impunidad.

¿El problema en Morelos es el “mando único” o la impunidad criminal consentida?

Supuestamente, eso dijeron las autoridades en Morelos, eso está publicado, Cuauhtémoc Blanco está coludido y al servicio de criminales. ¿Por qué, entonces, no actúan en su contra? Y si saben quiénes son esos criminales, nombres y apellidos publicados, por qué no van contra ellos.

¿Quiénes son los buenos de esta película?

Lo cierto es que tenemos una víctima, que no ha merecido mayor mención oficial, o expresión de duelo por parte del Presidente Peña Nieto, que no debió morir. Que tuvo que haber sido protegida por la autoridad. Y eso define que alguien, muchos, no están haciendo su chamba.

Responsable, definitivo, es Graco Ramírez porque es el gobernador.  Responsable, definitivo, es Alberto Capella porque es el titular de Seguridad. Responsable es la autoridad federal, la Inteligencia de todas las instituciones que no supieron advertir y prevenir este asesinato.

Por eso la discusión en Morelos es, realmente, sobre el Estado Mexicano fallido…

En Tuiter: @isabelarvide

Blog: EstadoMayor.mx