/ miércoles 6 de julio de 2016

Theresa May se consolida como líder tory

PARÍS, Francia. (OEM-Informex).– Con el respaldo de la mitad de los diputados, la ministra del Interior, Theresa May, de 52 años, se posicionó ayer como gran favorita para convertirse en la próxima líder del Partido Conservador británico.

En la primera votación realizada entre los parlamentarios tories para designar al sucesor del primer ministro, David Cameron -que renunció a su cargo tras la derrota en el referéndum del 23 de junio-, May totalizó 165 de los 329 votos.

El único ausente de los 330 MP (miembros del Parlamento) que tienen los conservadores en la Cámara de los Comunes, fue Cameron, que quiso mantenerse neutral en la despiadada batalla política para elegir a su sucesor en el 10 de Downing Street (residencia del primer ministro).

La segunda posición la obtuvo la ministra de Energía, Andrea Leadson (53 años), con 66 votos. Con ese caudal desplazó al tercer lugar al ambicioso titular de la cartera Justicia, Michael Gove (48 años). En cuarta posición llegó el secretario de Trabajo, Stephen Crabb, con 34 votos. El secretario de Defensa, Liam Fox, con solo 16 sufragios quedó en último lugar y -por lo tanto- resultó eliminado.

Esos resultados prefiguran la posible victoria de la "Dama de Hielo", como la llaman sus adversarios en una alusión parabólica a Margaret Thatcher, la única mujer que fue primera ministra de Gran Bretaña, que era conocida como la "Dama de Hierro".

Al término de la primera rueda, Theresa May declaró: “Hoy quedó claro que soy la única capaz de obtener el apoyo de la totalidad del Partido Conservador”.

Antes de la votación, se realizó el llamado karaoke. Durante esa sesión en un salón especial de Westminster, cada uno de los candidatos pronunció un discurso de 15 minutos y respondió a las preguntas de los diputados.

Durante su presentación, Theresa May afirmó que, si es elegida para ocupar el cargo de Primera Ministra, no prevé iniciar de forma oficial la ruptura con Bruselas antes de finales de 2016, y que uno de sus objetivos será asegurarse de que la inmigración hacia el Reino Unido descienda a un nivel "sostenible".

La votación de los MP constituyen un serio revés para Gove, que en su ambición por convertirse en primer ministro traicionó inicialmente a su compadre, Cameron, cuando eligió convertirse en dirigente del brexit (salida de Gran Bretaña de la UE) y luego apuñaló por la espalda a su aliado, Boris Johnson.

Por la noche, pocas horas después de la elección, Crabb se retiró de la lucha interna y pidió a los diputados que lo habían respaldado, que en la próxima rueda de votación -prevista para el jueves- acuerden sus votos a Theresa May.

En los pasillos del suntuoso Palacio de Westminster, donde los rumores circulaban con la fuerza de un tornado, se afirmaba que Michael Gove se preparaba a anunciar el retiro de su candidatura en las próximas horas.

De lo contrario, el jueves quedarán definidos los dos finalistas de la contienda, pues uno de los tres quedará eliminado.

Los dos candidatos que surjan de la última votación de los MP deberán someterse al voto de los afiliados tories.

El líder del partido debe ser elegido por unos 150 mil adherentes del partido, que serán convocados a votar por correo, un trámite que se cumplirá probablemente en los últimos días de julio. El nombre del nuevo líder, que será inmediatamente consagrado Primer Ministro, debe ser conocido antes del 9 de septiembre para que pueda ser proclamado por el congreso tory.

Además de haber obtenido el apoyo de los MP, Theresa May cuenta también con el respaldo de una parte importante de la opinión pública. Un sondeo realizado por el instituto You Gov para el diario The Times reveló que tiene el 63 por ciento de apoyo dentro del Partido Conservador. La encuesta mostró también una fuerte resistencia de los simpatizantes tories frente a Michael Gove.

Su popularidad dentro de su propio partido cayó en una semana de 41 a 22 por ciento, probablemente debido a su comportamiento con el exalcalde de Londres, Boris Johnson.

Mientras se desarrollaba la votación, un micrófono abierto captó una serie de ácidos comentarios formulados por el veterano dirigente tory, Kenneth Clarke, de 75 años. Después de acordar una entrevista a la cadena de televisión Sky, dialogó con el exministro de Relaciones Exteriores, Malcolm Rifkind, sin advertir que estaba siendo grabado. Clarke, que fue canciller del Tesoro durante el reinado de Margaret Thatcher y es uno de los tres diputados más antiguos del Parlamento, calificó a Theresa May como “una mujer extremadamente difícil”. Luego recordó que ambos habían trabajado con Margaret Thatcher, dando a entender que estaban acostumbrados a ese tipo de situaciones. Ambos rieron de la comparación. Clarke criticó igualmente los “escasos conocimientos” de Theresa May en materia de relaciones internacionales.

En tono de broma definió a Gove como “un salvaje” que, si resulta elegido, rápidamente puede llevar a Gran Bretaña “a una guerra por lo menos con tres países al mismo tiempo”.

También calificó a los líderes del brexit dentro del Partido Conservador -como Boris Johnson o Michael Gove- como una “minúscula banda de estúpidos lunáticos, convencidos de que podemos tener un glorioso futuro económico fuera” de la UE.

Cuando fueron informados de que Sky poseía esas grabaciones, ninguno de los dos hombres quiso intervenir ante la cadena de televisión para impedir que se difundieran sus comentarios. “Todo el mundo sabe lo que pienso”, comentó Clarke. Rifkind, por su parte, también levantó sus hombros en gesto de desdén y dijo: “Mis comentarios hablan por sí mismos y me parece que son compartidos por una muy alta proporción de la raza humana”.

PARÍS, Francia. (OEM-Informex).– Con el respaldo de la mitad de los diputados, la ministra del Interior, Theresa May, de 52 años, se posicionó ayer como gran favorita para convertirse en la próxima líder del Partido Conservador británico.

En la primera votación realizada entre los parlamentarios tories para designar al sucesor del primer ministro, David Cameron -que renunció a su cargo tras la derrota en el referéndum del 23 de junio-, May totalizó 165 de los 329 votos.

El único ausente de los 330 MP (miembros del Parlamento) que tienen los conservadores en la Cámara de los Comunes, fue Cameron, que quiso mantenerse neutral en la despiadada batalla política para elegir a su sucesor en el 10 de Downing Street (residencia del primer ministro).

La segunda posición la obtuvo la ministra de Energía, Andrea Leadson (53 años), con 66 votos. Con ese caudal desplazó al tercer lugar al ambicioso titular de la cartera Justicia, Michael Gove (48 años). En cuarta posición llegó el secretario de Trabajo, Stephen Crabb, con 34 votos. El secretario de Defensa, Liam Fox, con solo 16 sufragios quedó en último lugar y -por lo tanto- resultó eliminado.

Esos resultados prefiguran la posible victoria de la "Dama de Hielo", como la llaman sus adversarios en una alusión parabólica a Margaret Thatcher, la única mujer que fue primera ministra de Gran Bretaña, que era conocida como la "Dama de Hierro".

Al término de la primera rueda, Theresa May declaró: “Hoy quedó claro que soy la única capaz de obtener el apoyo de la totalidad del Partido Conservador”.

Antes de la votación, se realizó el llamado karaoke. Durante esa sesión en un salón especial de Westminster, cada uno de los candidatos pronunció un discurso de 15 minutos y respondió a las preguntas de los diputados.

Durante su presentación, Theresa May afirmó que, si es elegida para ocupar el cargo de Primera Ministra, no prevé iniciar de forma oficial la ruptura con Bruselas antes de finales de 2016, y que uno de sus objetivos será asegurarse de que la inmigración hacia el Reino Unido descienda a un nivel "sostenible".

La votación de los MP constituyen un serio revés para Gove, que en su ambición por convertirse en primer ministro traicionó inicialmente a su compadre, Cameron, cuando eligió convertirse en dirigente del brexit (salida de Gran Bretaña de la UE) y luego apuñaló por la espalda a su aliado, Boris Johnson.

Por la noche, pocas horas después de la elección, Crabb se retiró de la lucha interna y pidió a los diputados que lo habían respaldado, que en la próxima rueda de votación -prevista para el jueves- acuerden sus votos a Theresa May.

En los pasillos del suntuoso Palacio de Westminster, donde los rumores circulaban con la fuerza de un tornado, se afirmaba que Michael Gove se preparaba a anunciar el retiro de su candidatura en las próximas horas.

De lo contrario, el jueves quedarán definidos los dos finalistas de la contienda, pues uno de los tres quedará eliminado.

Los dos candidatos que surjan de la última votación de los MP deberán someterse al voto de los afiliados tories.

El líder del partido debe ser elegido por unos 150 mil adherentes del partido, que serán convocados a votar por correo, un trámite que se cumplirá probablemente en los últimos días de julio. El nombre del nuevo líder, que será inmediatamente consagrado Primer Ministro, debe ser conocido antes del 9 de septiembre para que pueda ser proclamado por el congreso tory.

Además de haber obtenido el apoyo de los MP, Theresa May cuenta también con el respaldo de una parte importante de la opinión pública. Un sondeo realizado por el instituto You Gov para el diario The Times reveló que tiene el 63 por ciento de apoyo dentro del Partido Conservador. La encuesta mostró también una fuerte resistencia de los simpatizantes tories frente a Michael Gove.

Su popularidad dentro de su propio partido cayó en una semana de 41 a 22 por ciento, probablemente debido a su comportamiento con el exalcalde de Londres, Boris Johnson.

Mientras se desarrollaba la votación, un micrófono abierto captó una serie de ácidos comentarios formulados por el veterano dirigente tory, Kenneth Clarke, de 75 años. Después de acordar una entrevista a la cadena de televisión Sky, dialogó con el exministro de Relaciones Exteriores, Malcolm Rifkind, sin advertir que estaba siendo grabado. Clarke, que fue canciller del Tesoro durante el reinado de Margaret Thatcher y es uno de los tres diputados más antiguos del Parlamento, calificó a Theresa May como “una mujer extremadamente difícil”. Luego recordó que ambos habían trabajado con Margaret Thatcher, dando a entender que estaban acostumbrados a ese tipo de situaciones. Ambos rieron de la comparación. Clarke criticó igualmente los “escasos conocimientos” de Theresa May en materia de relaciones internacionales.

En tono de broma definió a Gove como “un salvaje” que, si resulta elegido, rápidamente puede llevar a Gran Bretaña “a una guerra por lo menos con tres países al mismo tiempo”.

También calificó a los líderes del brexit dentro del Partido Conservador -como Boris Johnson o Michael Gove- como una “minúscula banda de estúpidos lunáticos, convencidos de que podemos tener un glorioso futuro económico fuera” de la UE.

Cuando fueron informados de que Sky poseía esas grabaciones, ninguno de los dos hombres quiso intervenir ante la cadena de televisión para impedir que se difundieran sus comentarios. “Todo el mundo sabe lo que pienso”, comentó Clarke. Rifkind, por su parte, también levantó sus hombros en gesto de desdén y dijo: “Mis comentarios hablan por sí mismos y me parece que son compartidos por una muy alta proporción de la raza humana”.