El sábado 28 de septiembre, un grupo de jóvenes decidió pasar un día diferente; aventurado y divertido en medio de sensaciones de emoción riesgo –en teoría seguro- y alegría, en La Feria de Chapultepec… ¿Quién no ha dispuesto días de asueto para conocer la velocidad en las alturas y el ambiente de feria que, pese a los costos que ello implica en lugares como La Feria y Six Flags en teoría habrían de ser los más seguros de la Capital?
Pues no fue así… un accidente en el juego denominado “Quimera”, segó la vida de 2 jóvenes y dejó en graves condiciones de salud a otros dos debido a, inicialmente, “un desafortunado accidente”...
Haciendo un poco de historia, conocemos que hace casi 55 años, el gobierno del Distrito Federal, construyó el parque de diversiones inicialmente llamado “Juegos Mecánicos de Chapultepec”. Con fecha 24 de Octubre de 1964, el parque fue inaugurado por el entonces presidente Adolfo López Mateos y el regente de la capital del país, Ernesto Uruchurtu, contando con la mayor atracción: la Montaña Rusa, que era considerada una de la más modernas y con técnica europea pesar de ser únicamente de madera y metal.
29 años después, en 1993, el Parque pasó a manos del Grupo Empresarial Chapultepec, misma que invirtió para contar con 43 nuevas atracciones, pasando años después a manos de la Corporación Interamericana de Entretenimiento, de Alejandro Soberón, cambiando el nombre a “La Feria de Chapultepec Mágico”.
Hace 11 años, en 2008, el Parque contó con su mayor atracción: Montaña Infinitum a la que en la actualidad se conoce como Quimera, ya que cuenta con tres giros de 360 grados a 35 metros de altura.
En el 2009, Grupo Entrete-parq, de Xavier von Bertrab, compra La Feria –de Chapultepec-, y Selva Mágica en Guadalajara, administración que ha perdurado hasta la actualidad, solo que desde el 2015, en una fusión de empresas entre Entrete-parq y Ventura Entertainment, de Javier Molinar; en esas fechas, se invirtió en mantenimiento correctivo y preventivo de las atracciones. Cabe señalar la trascendencia del grupo toda vez que es uno de los más poderosos en materia de entretenimiento con atracciones tales como Selvática, Selva Mágica, Venturapark, Ventura Fit & Ride Park, la mayoría en Quintana Roo.
Sabemos ahora que, derivado de las indagaciones realizadas por autoridades capitalinas sobre el accidente suscitado el sábado pasado, salió a la luz la muerte de un empleado de la empresa en diciembre de 2018, misma que se mantuvo oculta por meses: el 29 de diciembre de 2018 Jairo Emmanuel Ocampo, de 17 años de edad y quien trabajaba como operador del juego La Batidora, falleció después de que uno de los carros de esa atracción lo golpeó y lo presionó contra otra estructura; luego del accidente, a fin de continuar con la operación regular de La Feria, personal del lugar sacó a Jesús Ruiz por la puerta trasera y trasladarlo al Hospital Ángeles Mocel, en donde posteriormente murió.
Al respecto, fue hasta el mes de marzo del año siguiente cuando la Procuraduría inició las investigaciones correspondientes. Jairo Emmanuel Ocampo, abogado de la familia de la víctima, denunció a los directivos de La Feria de Chapultepec, a su representante legal, al médico legista que intervino y a un ministerio público de la PGJ por las irregularidades tras la muerte del menor, para lo cual la empresa Desarrollo Humano Chapultepec, S.A de C.V se hizo cargo de los gastos funerarios.
En el transcurso de la semana, se dio a conocer que “La Quimera”, tenía dos fugas de aceite, incluso empleados del lugar denunciaron el reporte que habrían realizado anteriormente sin que las autoridades administrativas del parque atendieran su denuncia, situación que la gerencia de mantenimiento de la Feria de Chapultepec negó asegurando que el juego se encontraba en buenas condiciones para funcionar.
Respecto a la situación del juego, un día antes del accidente en la lista de inspección de la Quimera se concluyó “la más reciente supervisión de los mecanismos del juego”, marcando todos los puntos de la bitácora con buen funcionamiento, documento que fue firmado por Alfredo «C» y Ernesto «L», quienes fueron supervisados por Armando Torres.
Derivado de la investigación realizada en ContraRéplica por Carlos Jiménez, “En el documento se explica que el juego sólo presentaba “algunas ligeras fugas de aceite en las transmisiones”; no obstante, “se encontró bien”...
Los hechos deben aclararse plenamente, pero además, es preciso que las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, realicen una revisión de todos y cada uno de los juegos mecánicos que se ofrecen al público, no sólo las grandes ferias, también en las que se alquilan para fiestas en iglesias, pueblos, parques, etcétera. La vida de niños y adultos que asisten en busca de diversión depende de ello; es difícil creer que no exista vigilancia ni regulación en torno al tema…
gamogui@hotmail.com
