/ jueves 14 de septiembre de 2017

A la sombra

La Fepade (Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales), que encabeza Santiago Nieto, quiere traer de regreso a México al exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez. Su caso es uno de 26 mil 532 expedientes abiertos desde 1994, hasta julio de 2017. De corrupción solamente son dos mil 700, 10.2% del total de esas fichas. Los expedientes iniciados por destinar, utilizar o permitir el uso de manera ilegal de fondos, bienes o servicios, así como condicionar la prestación de un servicio público, concentran 85.9% del total de los expedientes iniciados en la fiscalía por conductas relacionadas con corrupción. Revisando los archivos de la Fepade es claro que 2016 fue el año que más golpes sufrió la democracia, pero 2018 los tiene preocupados, puede presentarse el mayor cochinero de la historia. ¿Alguien lo duda?

Uno de los temas que más preocupa a las autoridades es la entrada de la delincuencia en los procesos electorales. Entre sombras se sabe, llegan los narcos, ponen dinero, gana el candidato, y luego cobran favores. Narcos, sí, lo leyó bien. El dinero fluye en efectivo. No esperen recibo. De hecho, se ha detectado a partir de datos del Banco de México, todavía que encabeza Agustín Carstens, que durante las elecciones se multiplica por seis el flujo de efectivo en este país. Y no se crea, ya han salido candidatos que regalan dinero en efectivo o si pueden, refrigeradores, por qué no. El dinero está fluyendo a manos llenas. Varios políticos o candidatos de la delincuencia están detectados y cuando logren atraparlos, será un escándalo. Por lo pronto, las fuerzas del orden andan buscando elementos, saben qué pasa, pero no pueden hacer nada. Que no pueden ni susurrar sus nombres. A muchos mexicanos ya ni se nos hace raro. Que no pase nada y que cualquier realidad quede en la sombra de lo fantástico. ¿Pero y el próximo presidente?

Que es un desubicado. ¿Será? Porque a más de uno sorprendió que el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el panista Marko Cortés, haya ocupado la oficina institucional de este órgano de gobierno y no otros salones de usos múltiples para realizar una reunión de los líderes nacionales del PAN, Ricardo Anaya, PRD, Alejandra Barrales, y MC, Dante Delgado, con los coordinadores parlamentarios. Creen que este asunto de ubicación generará problemas. ¿Y así con estas discusiones no quieren dar flojera a los nuevos votantes?

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación esperará hasta el último día para calificar la elección en el Estado de México, y es que los últimos documentos sobre la fiscalización de la contienda electoral (los relacionados con los representantes de casilla) se tardaron de más en el INE. De no ocurrir nada raro, el viernes ya tendremos nuevo gobernador mexiquense, pues ese día el Congreso le estará tomando juramento a Alfredo del Mazo, o al menos ese es el estimado.

Ahora resulta en San Lázaro, que el PVEM se cura en salud luego de su pleito con el PRI. Después de prestarse y devolverse a sus legisladores sin ningún rubor, los tucanes impulsarán cambios al Reglamento de la Cámara baja en su artículo 6 para aumentar los candados antes de permitir que un diputado salte de una bancada a otra. ¡Cuanta congruencia!​ (Ni estamos asombrados).

¿No nos asombra ya nada?

La Fepade (Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales), que encabeza Santiago Nieto, quiere traer de regreso a México al exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez. Su caso es uno de 26 mil 532 expedientes abiertos desde 1994, hasta julio de 2017. De corrupción solamente son dos mil 700, 10.2% del total de esas fichas. Los expedientes iniciados por destinar, utilizar o permitir el uso de manera ilegal de fondos, bienes o servicios, así como condicionar la prestación de un servicio público, concentran 85.9% del total de los expedientes iniciados en la fiscalía por conductas relacionadas con corrupción. Revisando los archivos de la Fepade es claro que 2016 fue el año que más golpes sufrió la democracia, pero 2018 los tiene preocupados, puede presentarse el mayor cochinero de la historia. ¿Alguien lo duda?

Uno de los temas que más preocupa a las autoridades es la entrada de la delincuencia en los procesos electorales. Entre sombras se sabe, llegan los narcos, ponen dinero, gana el candidato, y luego cobran favores. Narcos, sí, lo leyó bien. El dinero fluye en efectivo. No esperen recibo. De hecho, se ha detectado a partir de datos del Banco de México, todavía que encabeza Agustín Carstens, que durante las elecciones se multiplica por seis el flujo de efectivo en este país. Y no se crea, ya han salido candidatos que regalan dinero en efectivo o si pueden, refrigeradores, por qué no. El dinero está fluyendo a manos llenas. Varios políticos o candidatos de la delincuencia están detectados y cuando logren atraparlos, será un escándalo. Por lo pronto, las fuerzas del orden andan buscando elementos, saben qué pasa, pero no pueden hacer nada. Que no pueden ni susurrar sus nombres. A muchos mexicanos ya ni se nos hace raro. Que no pase nada y que cualquier realidad quede en la sombra de lo fantástico. ¿Pero y el próximo presidente?

Que es un desubicado. ¿Será? Porque a más de uno sorprendió que el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el panista Marko Cortés, haya ocupado la oficina institucional de este órgano de gobierno y no otros salones de usos múltiples para realizar una reunión de los líderes nacionales del PAN, Ricardo Anaya, PRD, Alejandra Barrales, y MC, Dante Delgado, con los coordinadores parlamentarios. Creen que este asunto de ubicación generará problemas. ¿Y así con estas discusiones no quieren dar flojera a los nuevos votantes?

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación esperará hasta el último día para calificar la elección en el Estado de México, y es que los últimos documentos sobre la fiscalización de la contienda electoral (los relacionados con los representantes de casilla) se tardaron de más en el INE. De no ocurrir nada raro, el viernes ya tendremos nuevo gobernador mexiquense, pues ese día el Congreso le estará tomando juramento a Alfredo del Mazo, o al menos ese es el estimado.

Ahora resulta en San Lázaro, que el PVEM se cura en salud luego de su pleito con el PRI. Después de prestarse y devolverse a sus legisladores sin ningún rubor, los tucanes impulsarán cambios al Reglamento de la Cámara baja en su artículo 6 para aumentar los candados antes de permitir que un diputado salte de una bancada a otra. ¡Cuanta congruencia!​ (Ni estamos asombrados).

¿No nos asombra ya nada?