/ martes 19 de septiembre de 2017

A la sombra

Hablando de Emilio Lozoya Austin, a la sombra de los escándalos de corrupción de Odebrecht y las acusaciones que lo persiguen, nos cuentan que enviados del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) mandaron varios mensajes a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, la Fepade, de Santiago Nieto Castillo. Los enviados pedían que el mismísimo Fiscal Especializado saliera a dar una conferencia de prensa urgente y que declarara que Emilio Lozoya está en México y que no se fugará y que nadie en la Fepade lo investiga. Era urgente y necesario. Pues nos aseguran que gran malestar causó esta petición dentro de la Fepade. Olvidaron que ellos son independientes y si no están seguros de algo, no se pueden prestar a ese algo. En este caso, respaldar al ex titular de Pemex. Como recordarán, esa conferencia de Santiago Nieto nunca se dio.

Hablando de patadas de ahogado. Ayer en este espacio sacamos de la sombra la actitud de Alejandro Sisniega, country manager de Cabify en México, quien aseguró que su empresa no es responsable del feminicidio de Mara Castilla. “Los choferes no son empleados de Cabify”, dijo a The Huffington Post. Pues resulta que ayer Puebla prohibió los servicios de esta empresa de “economía colaborativa” que no se hace responsable de nada de lo que los clientes de los choferes --que no son sus choferes-- sufran en los vehículos --que tampoco son sus vehículos--. Esa es la actitud de esta empresa. Pues una vez que los prohibieron en Puebla --y seguramente en otros estados próximamente por el bien de la gente que no sabía que cualquier cosa les puede pasar al usar la app y nadie se hará responsable-- preguntan en un largo comunicado de prensa: “¿Revocarnos la licencia es la solución al problema de la inseguridad?” Es un buen comienzo, decimos a la sombra de su actitud de indiferencia. Pero chillan y chillan y chillan: “En relación con el anuncio del Secretario General de Gobierno del Estado de Puebla sobre la revocación de la licencia de nuestra compañía para operar en el Estado, queremos comunicar lo siguiente: Respetamos a las autoridades y a los diferentes agentes de gobierno, pero en este caso en concreto, manifestamos nuestra inconformidad…”. Hay muchos mexicanos indignados por lo que pasó anunciando en redes sociales que ya cancelaron sus cuentas de Cabify.

Juan Pablo Castañón, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), repite a la menor provocación en foro que se para, que los empresarios no quieren un modelo económico similar al de Venezuela. Claro, pensó usted mal, se refiere a las elecciones de 2018 y la liga que se está haciendo entre Nicolás Maduro y las posturas de Andrés Manuel López Obrador. Parece que la iniciativa privada ya comienza a calentar motores para presionar a sus miembros y decidir en bloque por quién van. Parece al menos que a Castañón no le gusta López Obrador. ¿Pero y a todos los demás? Seguimos a la sombra de la especulación.

A la sombra nos cuentan que para el tianguis turístico de Mazatlán, programado para abril de 2018, buscan estrenar su nuevo acuario, el cual será construido con recursos públicos y privados. Este proyecto está siendo empujado por el Fonatur, de Miguel Alejandro Alonso Reyes, quien, nos aseguran, ya solicitó recursos ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Por el lado de los empresarios siguen buscando apoyos, nada fácil, nos comparten. Sinaloa, que encabeza Quirino Ordaz Coppel, tiene que apuntalar este evento, uno de los más importantes del sector turístico mexicano, porque hay muchos que andan diciendo que los problemas de inseguridad en una de esas se los tira.

Hablando de Emilio Lozoya Austin, a la sombra de los escándalos de corrupción de Odebrecht y las acusaciones que lo persiguen, nos cuentan que enviados del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) mandaron varios mensajes a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, la Fepade, de Santiago Nieto Castillo. Los enviados pedían que el mismísimo Fiscal Especializado saliera a dar una conferencia de prensa urgente y que declarara que Emilio Lozoya está en México y que no se fugará y que nadie en la Fepade lo investiga. Era urgente y necesario. Pues nos aseguran que gran malestar causó esta petición dentro de la Fepade. Olvidaron que ellos son independientes y si no están seguros de algo, no se pueden prestar a ese algo. En este caso, respaldar al ex titular de Pemex. Como recordarán, esa conferencia de Santiago Nieto nunca se dio.

Hablando de patadas de ahogado. Ayer en este espacio sacamos de la sombra la actitud de Alejandro Sisniega, country manager de Cabify en México, quien aseguró que su empresa no es responsable del feminicidio de Mara Castilla. “Los choferes no son empleados de Cabify”, dijo a The Huffington Post. Pues resulta que ayer Puebla prohibió los servicios de esta empresa de “economía colaborativa” que no se hace responsable de nada de lo que los clientes de los choferes --que no son sus choferes-- sufran en los vehículos --que tampoco son sus vehículos--. Esa es la actitud de esta empresa. Pues una vez que los prohibieron en Puebla --y seguramente en otros estados próximamente por el bien de la gente que no sabía que cualquier cosa les puede pasar al usar la app y nadie se hará responsable-- preguntan en un largo comunicado de prensa: “¿Revocarnos la licencia es la solución al problema de la inseguridad?” Es un buen comienzo, decimos a la sombra de su actitud de indiferencia. Pero chillan y chillan y chillan: “En relación con el anuncio del Secretario General de Gobierno del Estado de Puebla sobre la revocación de la licencia de nuestra compañía para operar en el Estado, queremos comunicar lo siguiente: Respetamos a las autoridades y a los diferentes agentes de gobierno, pero en este caso en concreto, manifestamos nuestra inconformidad…”. Hay muchos mexicanos indignados por lo que pasó anunciando en redes sociales que ya cancelaron sus cuentas de Cabify.

Juan Pablo Castañón, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), repite a la menor provocación en foro que se para, que los empresarios no quieren un modelo económico similar al de Venezuela. Claro, pensó usted mal, se refiere a las elecciones de 2018 y la liga que se está haciendo entre Nicolás Maduro y las posturas de Andrés Manuel López Obrador. Parece que la iniciativa privada ya comienza a calentar motores para presionar a sus miembros y decidir en bloque por quién van. Parece al menos que a Castañón no le gusta López Obrador. ¿Pero y a todos los demás? Seguimos a la sombra de la especulación.

A la sombra nos cuentan que para el tianguis turístico de Mazatlán, programado para abril de 2018, buscan estrenar su nuevo acuario, el cual será construido con recursos públicos y privados. Este proyecto está siendo empujado por el Fonatur, de Miguel Alejandro Alonso Reyes, quien, nos aseguran, ya solicitó recursos ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Por el lado de los empresarios siguen buscando apoyos, nada fácil, nos comparten. Sinaloa, que encabeza Quirino Ordaz Coppel, tiene que apuntalar este evento, uno de los más importantes del sector turístico mexicano, porque hay muchos que andan diciendo que los problemas de inseguridad en una de esas se los tira.