/ miércoles 4 de octubre de 2017

A la sombra

Que Doña Margarita Zavala como dice una cosa dice otra, al más puro estilo de un guión de Roberto Gómez Bolaños, que no es lo mismo que Roberto Bolaño. Resulta que la esposa de Felipe Calderón ofreció ayer un par de entrevistas en radio para decir que el PAN se debe apresurar y decidir si ella será la candidata presidencial. Cuando le cuestionaron insistentes los locutores si ella se apuntará como independiente antes del sábado a medianoche, cuando vence el plazo, no respondió nada. Se hizo bolas una y otra vez. Parecía hacer berrinche cuando le cuestionaban qué iba a hacer, no acepta que el tiempo ya se le acabó, y el joven Anaya no da señales de querer prestarle su balón.

Que ahora resulta que la víctima del Colegio Rébsamen es Claudia Sheimbaum, la delegada de Tlalpan. A la sombra nos comparten que los padres de los niños y empleados de las escuela que ahí murieron tras el sismo están ofendidos, pues la gente de esta representante de Morena dice que cuestionar omisiones e irregularidades en la obra es parte de una campaña contra esta mujer que todavía sueña con ser candidata a jefa de gobierno de la capital. Jorge Eduardo Zamora, representante de 150 padres de familia afectados, pide que se haga una investigación profunda. Exigen justicia. Por su parte, César Cravioto, líder de la fracción parlamentaria de Morena en la Asamblea Legislativa, reiteró que Sheimbaum no tiene responsabilidad alguna con el desplome. Pobrecita, a ella que no le vengan con el dolor de un padre que perdió un hijo o una hija, no en este momento, tan complicado para su carrera.

Hablando de obstáculos en el camino de los políticos que sueñan con seguir ascendiendo en la escalera de los “mártires de la democracia”, al que también ya se le complicó su deseo de ser Presidente de México es a Miguel Ángel Mancera. Cada vez que le preguntan si va, dice que lo que lo ocupa ahora es la capital después del terremoto. Lo reitera una y otra vez. Pero en la sombra los ciudadanos no se la creen, están seguros de que en algún momento logrará capitalizar ese supuesto desinterés en discursos de campaña y frases de marketing para ganarse el corazón de esos ciudadanos conmovidos con la historia de la perrita Frida, y que por otra Frida se dieron cuenta de que las Fake News no son exclusivas de las redes sociales.

Cuando Bill Gates y Steve Jobs peleaban por el control del mundo de la tecnología, es decir, se peleaban el futuro, otro personaje de bajo perfil hacía lo suyo con mucho orgullo, pero poco reconocimiento de las masas. Se trata de Paul Otellini, quien murió este martes a los 66 años. Otellini trabajó más de cuatro décadas en el mundo que conformó Silicon Valley y la leyenda de los garages y la disrupción. Fue el Presidente y CEO de Intel, un puesto que antes ocupó Gordon Moore, Robert Noyce, Andrew Grove y Craig Barret. Brian Krzanich lo sustituyó en 2013, logrando desplegar su imperio de chips y sus ideas acerca del Internet of Things. La historia del hijo de un carnicero de San Francisco que se convirtió en un pilar de lo que cambia al mundo todavía suena fuerte en algunos pasillos de universidades de prestigio en Estados Unidos. Pero la vida de éxitos de este economista todavía se queda a la sombra del cofundador de Microsoft y del potenciador de los dispositivos de la manzanita.

Que Doña Margarita Zavala como dice una cosa dice otra, al más puro estilo de un guión de Roberto Gómez Bolaños, que no es lo mismo que Roberto Bolaño. Resulta que la esposa de Felipe Calderón ofreció ayer un par de entrevistas en radio para decir que el PAN se debe apresurar y decidir si ella será la candidata presidencial. Cuando le cuestionaron insistentes los locutores si ella se apuntará como independiente antes del sábado a medianoche, cuando vence el plazo, no respondió nada. Se hizo bolas una y otra vez. Parecía hacer berrinche cuando le cuestionaban qué iba a hacer, no acepta que el tiempo ya se le acabó, y el joven Anaya no da señales de querer prestarle su balón.

Que ahora resulta que la víctima del Colegio Rébsamen es Claudia Sheimbaum, la delegada de Tlalpan. A la sombra nos comparten que los padres de los niños y empleados de las escuela que ahí murieron tras el sismo están ofendidos, pues la gente de esta representante de Morena dice que cuestionar omisiones e irregularidades en la obra es parte de una campaña contra esta mujer que todavía sueña con ser candidata a jefa de gobierno de la capital. Jorge Eduardo Zamora, representante de 150 padres de familia afectados, pide que se haga una investigación profunda. Exigen justicia. Por su parte, César Cravioto, líder de la fracción parlamentaria de Morena en la Asamblea Legislativa, reiteró que Sheimbaum no tiene responsabilidad alguna con el desplome. Pobrecita, a ella que no le vengan con el dolor de un padre que perdió un hijo o una hija, no en este momento, tan complicado para su carrera.

Hablando de obstáculos en el camino de los políticos que sueñan con seguir ascendiendo en la escalera de los “mártires de la democracia”, al que también ya se le complicó su deseo de ser Presidente de México es a Miguel Ángel Mancera. Cada vez que le preguntan si va, dice que lo que lo ocupa ahora es la capital después del terremoto. Lo reitera una y otra vez. Pero en la sombra los ciudadanos no se la creen, están seguros de que en algún momento logrará capitalizar ese supuesto desinterés en discursos de campaña y frases de marketing para ganarse el corazón de esos ciudadanos conmovidos con la historia de la perrita Frida, y que por otra Frida se dieron cuenta de que las Fake News no son exclusivas de las redes sociales.

Cuando Bill Gates y Steve Jobs peleaban por el control del mundo de la tecnología, es decir, se peleaban el futuro, otro personaje de bajo perfil hacía lo suyo con mucho orgullo, pero poco reconocimiento de las masas. Se trata de Paul Otellini, quien murió este martes a los 66 años. Otellini trabajó más de cuatro décadas en el mundo que conformó Silicon Valley y la leyenda de los garages y la disrupción. Fue el Presidente y CEO de Intel, un puesto que antes ocupó Gordon Moore, Robert Noyce, Andrew Grove y Craig Barret. Brian Krzanich lo sustituyó en 2013, logrando desplegar su imperio de chips y sus ideas acerca del Internet of Things. La historia del hijo de un carnicero de San Francisco que se convirtió en un pilar de lo que cambia al mundo todavía suena fuerte en algunos pasillos de universidades de prestigio en Estados Unidos. Pero la vida de éxitos de este economista todavía se queda a la sombra del cofundador de Microsoft y del potenciador de los dispositivos de la manzanita.