Así decía la entrada: “El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que está abierto a un acuerdo bilateral con Canadá pero sin México si las conversaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre los tres países no prosperan”. Firmada por David Ljunggren y Roberta Rampton, de Reuters, varios portales la levantaron y comenzaron a circular. Lo fuerte era: “Pero sin México”. Varios nos fuimos con la finta. Hasta que, por aquéllo de las fake news, revisamos la transcripción de la Casa Blanca. Y no dijo eso.
Literal, le preguntaron a Trump qué pasará si no se puede alcanzar un acuerdo con México: ¿Todavía piensa en alcanzar un acuerdo con Canadá? “Oh, claro”, dijo el mandatario estadounidense. “Absolutamente. Es posible que no podamos alcanzar un acuerdo con uno o con otro. Mientras tanto, haremos un acuerdo con uno. Pero yo creo que tenemos oportunidad de tener algo muy creativo que sea bueno para Canadá, México y Estados Unidos”. La fuente directa, el presidente de EU, no dijo lo que dice que dijo Reuters. La noticia es que Trump, en medio de especulaciones, diga que está en búsqueda de un acuerdo creativo para los tres países. Salió de su propia boca.
Un juzgado le concedió un amparo a Emilio Lozoya Austin, el ex director de Pemex. Reclama la omisión por parte de la Fepade para darle acceso a él o a sus abogados a la carpeta de investigación, así como la desatención para citarlo a rendir entrevista en su carácter de imputado.
Como le contamos, a la sombra de los escándalos de corrupción de Odebrecht y las acusaciones que lo persiguen, enviados de Lozoya mandaron varios mensajes a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, de Santiago Nieto Castillo. Los enviados pedían que el mismísimo Fiscal Especializado saliera a dar una conferencia de prensa urgente y que declarara que Lozoya está en México y que no se fugará y que nadie en la Fepade lo investiga. Nos aseguraron en aquel momento que gran malestar causó esta petición dentro de la Fepade. Olvidaron que ellos son independientes y como recordarán, esa conferencia de Santiago Nieto nunca se dio.
Una empresa muy conocida ya en la Auditoría Superior de la Federación (ASF), hoy en manos de Juan Manuel Portal, es Grupo Altavista, de Ricardo Orrantia, pues resulta que en varias ocasiones se le han detectado a empresas del grupo irregularidades en procesos de contratación, llegando incluso a ser sancionadas e inhabilitadas por la SFP de Arely Gómez, y el mismo SAT de Osvaldo Santín. A últimas fechas, algo que vuelve a ponerlos en el ojo del huracán es la adjudicación de millonarios contratos, de los más recientes uno del que da cuenta la página web del IFAI, por un monto de mil millones de dólares durante la administración del multicuestionado Emilio Lozoya. Si bien no es extraño que Pemex adjudique contratos de esta magnitud, lo que llama la atención a la ASF, es que la paraestatal decidiera llevar a cabo la contratación vía invitación a solo tres proveedores.
