/ viernes 13 de julio de 2018

A la sombra | Adriana Valladares

Un misterioso fondo de Omán, que raya en las operaciones secretas en todo el planeta, está en conversaciones para comprar una participación de 50 millones de libras esterlinas en una mina de litio listada en Londres en medio de una escalada de apropiación de tierras para controlar el mineral, un componente crucial en las baterías de automóviles eléctricos. Dirá usted que no le importa, lo cierto es que sí podría llamar su atención este asunto, pues esta nota la dio a conocer The Times, y la propiedad está en México.

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El Fondo de Reserva General del Estado del Golfo (State General Reserve Fund, SGRF), representado por Darwish bin Ismail Al Balushi, quiere comprar una porción de Bacanora Minerals, que encabeza Peter Secker, una compañía concentrada en Hermosillo, Sonora, que busca recaudar 400 millones de libras en deuda y acciones para desarrollar una mina mexicana de litio de grandes proporciones. SGRF también tiene como objetivo lograr un acuerdo de "extracción" con Bacanora, asegurando el suministro de litio una vez que la producción haya comenzado.

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El Sultanato de Omán fue donde murió el DJ sueco Avicii, limita con Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Yemen, y da al mar. Esta noticia es muy importante, pues hay una gran demanda de litio y tensiones entre potencias, ante el auge de los autos eléctricos y la tecnología inteligente y portátil.

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Recuerda The Times que China está luchando para dominar las cadenas de suministro de litio y cobalto, otro elemento clave en las baterías de automóviles. “Aproximadamente la mitad del cobalto mundial se extrae en la República Democrática del Congo, donde los mineros chinos han intentado atar suministros a través de inversiones y acuerdos a largo plazo”. ¿Por qué no México?

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Mientras en México andamos en Luna de Miel con Andrés Manuel López Obrador, en la City se habla de que Hanwa (acá conocida como Hanwa Steel Services Mexicana), los empresarios japoneses que son dueños de un 9 por ciento de Bacanora Minerals, ya andan buscando más inversionistas para detonar esta propiedad en grandes ligas. Mucho interés, existe. Mucho futuro, también.

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Mientras que en Londres los multimillonarios andan buscando invertir en materiales del futuro, en el supuesto sustituto de la gasolina, y piensan en México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anda buscando un proveedor de líquido vital. No es broma, ni se trata de un medicamento milagroso, la delegación sur del Distrito Federal (todavía se llama así), lanzó una convocatoria para los interesados que tengan la mejor oferta y le entreguen agua potable mediante pipas. ¡Que les surtan agua en pipas! Si quiere saber más… consulte las bases.

Dicen los que saben que ahora sí pusieron a trabajar a ADRIANA VALLADARES, pues la presidenta y directora general de Burson-Marsteller México tiene en sus manos la crisis que estalló con el Centro Comercial Artz Pedregal. Más allá de hacer relaciones públicas para posicionar productos y quedar bien con revistas de estilo de vida que le hacen comerciales gratis a sus clientes, pues ahora tienen que responder a un problema que tiene impacto hasta en la vida política de este país.


Un misterioso fondo de Omán, que raya en las operaciones secretas en todo el planeta, está en conversaciones para comprar una participación de 50 millones de libras esterlinas en una mina de litio listada en Londres en medio de una escalada de apropiación de tierras para controlar el mineral, un componente crucial en las baterías de automóviles eléctricos. Dirá usted que no le importa, lo cierto es que sí podría llamar su atención este asunto, pues esta nota la dio a conocer The Times, y la propiedad está en México.

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El Fondo de Reserva General del Estado del Golfo (State General Reserve Fund, SGRF), representado por Darwish bin Ismail Al Balushi, quiere comprar una porción de Bacanora Minerals, que encabeza Peter Secker, una compañía concentrada en Hermosillo, Sonora, que busca recaudar 400 millones de libras en deuda y acciones para desarrollar una mina mexicana de litio de grandes proporciones. SGRF también tiene como objetivo lograr un acuerdo de "extracción" con Bacanora, asegurando el suministro de litio una vez que la producción haya comenzado.

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El Sultanato de Omán fue donde murió el DJ sueco Avicii, limita con Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Yemen, y da al mar. Esta noticia es muy importante, pues hay una gran demanda de litio y tensiones entre potencias, ante el auge de los autos eléctricos y la tecnología inteligente y portátil.

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Recuerda The Times que China está luchando para dominar las cadenas de suministro de litio y cobalto, otro elemento clave en las baterías de automóviles. “Aproximadamente la mitad del cobalto mundial se extrae en la República Democrática del Congo, donde los mineros chinos han intentado atar suministros a través de inversiones y acuerdos a largo plazo”. ¿Por qué no México?

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Mientras en México andamos en Luna de Miel con Andrés Manuel López Obrador, en la City se habla de que Hanwa (acá conocida como Hanwa Steel Services Mexicana), los empresarios japoneses que son dueños de un 9 por ciento de Bacanora Minerals, ya andan buscando más inversionistas para detonar esta propiedad en grandes ligas. Mucho interés, existe. Mucho futuro, también.

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Mientras que en Londres los multimillonarios andan buscando invertir en materiales del futuro, en el supuesto sustituto de la gasolina, y piensan en México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anda buscando un proveedor de líquido vital. No es broma, ni se trata de un medicamento milagroso, la delegación sur del Distrito Federal (todavía se llama así), lanzó una convocatoria para los interesados que tengan la mejor oferta y le entreguen agua potable mediante pipas. ¡Que les surtan agua en pipas! Si quiere saber más… consulte las bases.

Dicen los que saben que ahora sí pusieron a trabajar a ADRIANA VALLADARES, pues la presidenta y directora general de Burson-Marsteller México tiene en sus manos la crisis que estalló con el Centro Comercial Artz Pedregal. Más allá de hacer relaciones públicas para posicionar productos y quedar bien con revistas de estilo de vida que le hacen comerciales gratis a sus clientes, pues ahora tienen que responder a un problema que tiene impacto hasta en la vida política de este país.