CARLOS SLIM HELÚ, el hombre más rico de este país, visitó ayer Palacio Nacional. Dicen los que saben que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presiona a Don Poncho Romo, Jefe de la Oficina de la Presidencia, y a Carlos Salazar, titular del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), para que le presenten planes de inversión en los que involucren a todos los poderosos empresarios de este país antes de que termine el año. El mensaje va desde infraestructura, hasta servicios. O le entran, o le entran.
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Nos cuentan que ya se siente la urgencia por reactivar la economía mexicana al interior de Palacio Nacional, pero no han visto a los empresarios muy animados. Y cierto, desde el lado de los dueños del capital, hay mucho malestar e incertidumbre. Recientemente, se quejan porque todo indica que las Asociaciones Público Privadas están en la mira. No creen que se abran los contratos, aunque los que han visto cómo se mueve este gobierno, les aseguran que todo puede pasar.
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En el encuentro en Palacio Nacional estuvieron además de Slim y el mandatario, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, y Antonio del Valle Perochena, presidente del Consejo Mexicano de Negocios. Nos cuentan que nadie se atrevió a reclamarle a López Obrador que la SCT le bajó alrededor de seis por ciento a las inversiones en el presupuesto 2020, que así cómo quieren que haya inversión. ¿Todo ellos?
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Gran temor ha despertado López Obrador, y su equipo, luego de que ayer insistiera en que están haciendo un análisis de toda la infraestructura en materia de salud que heredaron. “Hay hospitales por ejemplo, que construyeron en barrancas, en el caso del Istmo, Matías Romero, para ser exacto, dejaron a medias un hospital y lo hicieron en una zona de riesgo, con el temblor se partió, va a ser muy difícil rehabilitarlo. Entonces, todo esto es lo que se está enfrentando”. En resumen, están enfrentando un cochinero, y alguien tiene que pagarlo.
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Nos cuentan que la multicitada desconfianza que algunos aspirantes a la dirigencia de Morena tienen en el padrón de militantes del partido, no es el único problema que habrán de enfrentar las huestes de Yeidckol Polevnsky en las próximas semanas, esto para llevar a buen término la renovación de la dirigencia.
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Resulta que entre los requisitos que se deberán completar se encuentra la organización de alrededor de 300 congresos distritales en todo el país, mismos que deberían haberse realizado antes de culminar el mes de octubre y que al parecer, por simple aritmética, finalmente no se van a concretar.
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Que en el estado de Oaxaca, de Alejandro Murat, las autoridades se pusieron ya a trabajar con organizaciones de la sociedad civil y con el Instituto de Capacitación y Productividad para el Trabajo, de Ángel Maldonado, para echar a andar el llamado programa de Capacitación y Profesionalización del Servicio Doméstico, éste, por cierto, único en su tipo en el país. El proyecto consiste en dar cursos permanentes a quienes realizan labores en el hogar para mejorar su desempeño y se otorgan derechos laborales a los trabajadores domésticos.
