/ jueves 2 de diciembre de 2021

A la sombra | Ernestina Godoy

Nos cuentan que a la Fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, le ha dado por emular en los últimos días a su par en la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, pues, al igual que en lo nacional se habla de hasta 70 involucrados en el caso Odebrecht, en lo local se empiezan a hacer cuentas alegres de que están por caer en proceso judicial hasta 35 funcionarios de la administración de Miguel Ángel Mancera. La señora tiene a su Emilio Lozoya en la persona de Miguel Ángel Vázquez, exsubsecretario de administración de la CDMX, quien tendrá también que entregar a un personaje de muy alto nivel para garantizar su libertad.

A la sombra...

Hablando de la Fiscalía capitalina, nos recuerdan que en esa instancia lleva ya tres meses archivada la investigación por el asesinato del neurocirujano José Raúl Guerra ocurrida en septiembre pasado. En específico, la esposa del médico ha externado su preocupación debido al estancamiento de las averiguaciones; por lo que no sólo pedirá nuevamente que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, intervenga para acelerar el esclarecimiento de los hechos, sino que los reclamos alcanzarán al equipo de Omar García Harfuch y al mismo presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Acaso no les servirá este caso para hacerse más publicidad?

***

Donde el agua comienza a hacer cauce es en la UIF del recién llegado Pablo Gómez, específicamente por el expediente FED/FECC/FECC-CDMX/0000215/2021 sobre el ex procurador Alberto Elías Beltrán, a quien la FGR de Alejandro Gertz le investiga su fortuna y pidió al órgano fiscalizador de la SHCP revisar los movimientos financieros de toda la familia y empresas relacionadas.

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Que la Unidad de Inteligencia Financiera ha detectado la creación de múltiples despachos profesionales a nombre del ex funcionario peñista, cuyos servicios de asesoría legal se enfocaban presuntamente en la evasión de controles para el lavado de activos, recursos que posteriormente eran ingresados bajo un entramado de entidades mercantiles. Entre las empresas relacionadas en este enredo suena Grupo GIN, que preside Raúl Beyruti, de ese tamaño está el sapo, solo falta ver si la pedrada por parte de la UIF es del mismo calibre, y todo apunta a que sí. Pendientes.

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Nos dicen que a Horacio Duarte, administrador general de Aduanas —quien a su vez depende del SAT, de Raquel Buenrostro—, le crecen las denuncias sobre lo que pasa en la aduana de Sonoyta, Sonora, tras saberse que para cruzar se exigen cuotas específicas. Se trata, dicen, de un tabulador extraoficial, el cual no es otra cosa que la ventana de extorsión de quienes la administran.

***

Este punto aduanal está administrado por el Coronel Daniel Ortiz Fernández, quien tiene como sub administrador al capitán piloto aviador Felipe de Jesús Gutiérrez Arroyo. Dicen los que saben que ambos han hecho buena mancuerna para extorsionar y sacar provecho del personal a sus cargos, excusándose diciendo que el mal funcionamiento de la aduana es culpa de los empleados, pues ellos sólo se encargan de administrar. A esto hay que sumarle el grupo compacto que han formado para entorpecer las labores cotidianas en la aduana, y que se ve reflejado en las largas filas que hay cada día.

Nos cuentan que a la Fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, le ha dado por emular en los últimos días a su par en la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, pues, al igual que en lo nacional se habla de hasta 70 involucrados en el caso Odebrecht, en lo local se empiezan a hacer cuentas alegres de que están por caer en proceso judicial hasta 35 funcionarios de la administración de Miguel Ángel Mancera. La señora tiene a su Emilio Lozoya en la persona de Miguel Ángel Vázquez, exsubsecretario de administración de la CDMX, quien tendrá también que entregar a un personaje de muy alto nivel para garantizar su libertad.

A la sombra...

Hablando de la Fiscalía capitalina, nos recuerdan que en esa instancia lleva ya tres meses archivada la investigación por el asesinato del neurocirujano José Raúl Guerra ocurrida en septiembre pasado. En específico, la esposa del médico ha externado su preocupación debido al estancamiento de las averiguaciones; por lo que no sólo pedirá nuevamente que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, intervenga para acelerar el esclarecimiento de los hechos, sino que los reclamos alcanzarán al equipo de Omar García Harfuch y al mismo presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Acaso no les servirá este caso para hacerse más publicidad?

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Donde el agua comienza a hacer cauce es en la UIF del recién llegado Pablo Gómez, específicamente por el expediente FED/FECC/FECC-CDMX/0000215/2021 sobre el ex procurador Alberto Elías Beltrán, a quien la FGR de Alejandro Gertz le investiga su fortuna y pidió al órgano fiscalizador de la SHCP revisar los movimientos financieros de toda la familia y empresas relacionadas.

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Que la Unidad de Inteligencia Financiera ha detectado la creación de múltiples despachos profesionales a nombre del ex funcionario peñista, cuyos servicios de asesoría legal se enfocaban presuntamente en la evasión de controles para el lavado de activos, recursos que posteriormente eran ingresados bajo un entramado de entidades mercantiles. Entre las empresas relacionadas en este enredo suena Grupo GIN, que preside Raúl Beyruti, de ese tamaño está el sapo, solo falta ver si la pedrada por parte de la UIF es del mismo calibre, y todo apunta a que sí. Pendientes.

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Nos dicen que a Horacio Duarte, administrador general de Aduanas —quien a su vez depende del SAT, de Raquel Buenrostro—, le crecen las denuncias sobre lo que pasa en la aduana de Sonoyta, Sonora, tras saberse que para cruzar se exigen cuotas específicas. Se trata, dicen, de un tabulador extraoficial, el cual no es otra cosa que la ventana de extorsión de quienes la administran.

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Este punto aduanal está administrado por el Coronel Daniel Ortiz Fernández, quien tiene como sub administrador al capitán piloto aviador Felipe de Jesús Gutiérrez Arroyo. Dicen los que saben que ambos han hecho buena mancuerna para extorsionar y sacar provecho del personal a sus cargos, excusándose diciendo que el mal funcionamiento de la aduana es culpa de los empleados, pues ellos sólo se encargan de administrar. A esto hay que sumarle el grupo compacto que han formado para entorpecer las labores cotidianas en la aduana, y que se ve reflejado en las largas filas que hay cada día.