/ martes 5 de noviembre de 2019

A la sombra | Felipe Calderón

Foto: Alejandro Oyervides

“Con los hijos no”, dijo FELIPE CALDERÓN HINOJOSA para defender a su hijo mayor, Luis, quien fue acusado por el presidente Andrés Manuel López Obrador de estar vinculado a la campaña de bots en contra de la prensa. Ironías, de la vida, Calderón utilizó el hashtag acuñado por Beatriz Gutiérrez Müller para defender a su hijo menor Jesús Ernesto López de los embates en redes sociales.

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“El que esté libre de bots que lance el primer tuitazo”. No tendrá fin la discusión abierta desde la Presidencia sobre el uso de cuentas de redes sociales ligadas a opositores para criticar su gobierno. ¿Por qué decimos esto? Porque en eso de usar las redes sociales para sembrar hashtags y tendencias, los de Morena no están mancos. Ni los del PRI, ni PAN, ni PT, ni MC. Todos los usan. Todos tienen sus “influencers” y sus cuartos de guerra cibernéticos, con tamaños desiguales y costos diferentes, pero listos siempre a atacar al adversario. Hoy es ocioso acusar a alguien de intervenir en las benditas redes sociales, como las ha llamado Andrés Manuel López Obrador.

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“Gracias, pero no”. Así de directo será el mensaje del presidente López Obrador a todos los mandatarios latinoamericanos que lo andan candidateando para encabezar un bloque antineoliberal que haga frente a Estados Unidos y a los organismos financieros internacionales. Ayer todo fue miel sobre hojuelas en la visita del presidente electo de Argentina Alberto Fernández a Palacio Nacional, uno de los que tienen la idea de que el tabasqueño vaya por delante de Ecuador, Bolivia, Argentina y Venezuela, pero dicen los que saben que en la Cancillería, que encabeza Marcelo Ebrard, no se tiene contemplado distraer esfuerzos en luchas mundiales, ni mucho menos jalarle los bigotes al tigre gringo. Así que se respetarán las luchas soberanas de todos los pueblos, pero que eso de lanzarse al zafarrancho continental nada más no entra en los planes de nuestro presidente.

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Como las protestas consulares no han funcionado, ni han servido las evidencias que se han documentado en El Sol de México de lo que pasa al recibir a los turistas a nuestro país, nos cuentan que se está gestando un movimiento para recabar 150 mil firmas que serán entregadas al subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración para pedirle que la Comisión Nacional de Derechos Humanos tenga personal permanente en el Aeropuerto internacional para evitar el maltrato de turistas brasileños, colombianos y venezolanos, que como le comentamos en este diario se han registrado.

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Quienes traen su guerrilla urbana particular son los estudiantes de la escuela Normal Mactumactzá que un día sí y otro también se enfrentan con policías estatales en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Los manifestantes intentan secuestrar camiones de carga y autobuses para utilizarlos de barricadas en la supuesta lucha insurgente revolucionaria que traen contra el gobierno estatal y federal, en demanda de las plazas garantizadas para sus egresados y en demanda de diversos recursos que dicen que les deben. La inusual violencia que han presentado los jóvenes ha puesto a prueba a los policías locales, que no se han andado por las ramas ni les han puesto un “cinturón de paz” como los que se usan en la Ciudad de México, sino que se han cruzado a golpes con ellos, llevando al límite la refriega. Los cuerpos de inteligencia del Estado mexicano ya los tienen en observación ante lo radical de sus acciones.

Foto: Alejandro Oyervides

“Con los hijos no”, dijo FELIPE CALDERÓN HINOJOSA para defender a su hijo mayor, Luis, quien fue acusado por el presidente Andrés Manuel López Obrador de estar vinculado a la campaña de bots en contra de la prensa. Ironías, de la vida, Calderón utilizó el hashtag acuñado por Beatriz Gutiérrez Müller para defender a su hijo menor Jesús Ernesto López de los embates en redes sociales.

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“El que esté libre de bots que lance el primer tuitazo”. No tendrá fin la discusión abierta desde la Presidencia sobre el uso de cuentas de redes sociales ligadas a opositores para criticar su gobierno. ¿Por qué decimos esto? Porque en eso de usar las redes sociales para sembrar hashtags y tendencias, los de Morena no están mancos. Ni los del PRI, ni PAN, ni PT, ni MC. Todos los usan. Todos tienen sus “influencers” y sus cuartos de guerra cibernéticos, con tamaños desiguales y costos diferentes, pero listos siempre a atacar al adversario. Hoy es ocioso acusar a alguien de intervenir en las benditas redes sociales, como las ha llamado Andrés Manuel López Obrador.

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“Gracias, pero no”. Así de directo será el mensaje del presidente López Obrador a todos los mandatarios latinoamericanos que lo andan candidateando para encabezar un bloque antineoliberal que haga frente a Estados Unidos y a los organismos financieros internacionales. Ayer todo fue miel sobre hojuelas en la visita del presidente electo de Argentina Alberto Fernández a Palacio Nacional, uno de los que tienen la idea de que el tabasqueño vaya por delante de Ecuador, Bolivia, Argentina y Venezuela, pero dicen los que saben que en la Cancillería, que encabeza Marcelo Ebrard, no se tiene contemplado distraer esfuerzos en luchas mundiales, ni mucho menos jalarle los bigotes al tigre gringo. Así que se respetarán las luchas soberanas de todos los pueblos, pero que eso de lanzarse al zafarrancho continental nada más no entra en los planes de nuestro presidente.

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Como las protestas consulares no han funcionado, ni han servido las evidencias que se han documentado en El Sol de México de lo que pasa al recibir a los turistas a nuestro país, nos cuentan que se está gestando un movimiento para recabar 150 mil firmas que serán entregadas al subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración para pedirle que la Comisión Nacional de Derechos Humanos tenga personal permanente en el Aeropuerto internacional para evitar el maltrato de turistas brasileños, colombianos y venezolanos, que como le comentamos en este diario se han registrado.

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Quienes traen su guerrilla urbana particular son los estudiantes de la escuela Normal Mactumactzá que un día sí y otro también se enfrentan con policías estatales en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Los manifestantes intentan secuestrar camiones de carga y autobuses para utilizarlos de barricadas en la supuesta lucha insurgente revolucionaria que traen contra el gobierno estatal y federal, en demanda de las plazas garantizadas para sus egresados y en demanda de diversos recursos que dicen que les deben. La inusual violencia que han presentado los jóvenes ha puesto a prueba a los policías locales, que no se han andado por las ramas ni les han puesto un “cinturón de paz” como los que se usan en la Ciudad de México, sino que se han cruzado a golpes con ellos, llevando al límite la refriega. Los cuerpos de inteligencia del Estado mexicano ya los tienen en observación ante lo radical de sus acciones.