“Recuerda que cada vez que comas tacos de carnitas estás festejando la caída de la Gran Tenochtitlán”, dice la senadora JESUSA RODRÍGUEZ en un video que circula en internet. “Esa conquista se consumó el 13 de agosto de 1521 con la caída de la Gran Tenochtitlán, que además fue el primer día en que se comieron tacos de carnitas en este país. Los españoles traían los cerdos y los mexicanos pusieron las tortillas”, explica la dramaturga en un alucinante, pero sencillo mensaje, que pasará a la historia como un episodio más de la política mexicana que semeja programa de chistes con muy poco presupuesto. ¿Van a cerrar Los Panchos y El Bajío?, es pregunta...
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Dicen los que saben que el titular de Pemex no entiende que no entiende… Aplica el clásico con Octavio Romero Oropeza, sobre todo cuando en pleno festejo por la expropiación petrolera, cuando se esperaba que anunciaran su salida, vuelve a hacerle un reproche a las calificadoras internacionales. “Y ahora, cuando esta administración, cuando el licenciado Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, anuncia incrementos en la inversión y estamos hablando de 200 por ciento pozos más con relación al año pasado y más de 500 por ciento con relación al 2017, ahora bajan la calificación a triple B-. Eso nomás como un comentario al margen”, dijo ayer en la mañanera.
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Cuando le preguntaron al Presidente de México por las contrataciones para todas las obras que se anunciaron, entre ellas la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, el encargado de Pemex dijo que se les puede llamar invitaciones directas, pero la modalidad que ellos prefieren es invitación. “No es una asignación a una empresa, sino producto de una invitación a varias y la que tenga la mejor propuesta técnica y económica es la que resulta ganadora”, dijo Romero Oropeza, minimizando que entregan a la sombra de la transparencia contratos millonarios. Nadie se atreve a cuestionar sus procesos, se hizo un largo silencio. Antes se hablaba de licitaciones, hoy de invitaciones directas a secas.
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Hablando de silencios. Existe una larga lista de gobernadores que han sido abucheados en eventos en que han acompañado al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien ayer estuvo en Tula y Tepeji, en Hidalgo, donde encabezó la conmemoración del 81 aniversario de la expropiación petrolera. A su lado estuvo el jefe del ejecutivo estatal, Omar Fayad Meneses quien, contrario a lo que se esperaba, no fue abucheado, en lugar de ello hasta porras recibió.
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Quizá esto se deba a una posible buena relación de Fayad con López Obrador, luego de que ambos gobernantes trabajaron muy de cerca en enero pasado, como consecuencia de la tragedia de Tlahuelilpan que cobró más de 130 vidas. Y otro tema que los vincula es la posible construcción de un aeropuerto en suelo hidalguense, para lo que incluso Omar Fayad se reunió hace unos días con el titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú. Nos dicen que el hidalguense llevaba el proyecto bajo el brazo.
