/ martes 30 de marzo de 2021

A la sombra | Mario Delgado

Dicen los que saben que la instrucción presidencial es contundente a los legisladores de Morena que pastorea Mario Delgado: después del receso vacacional, a partir del 7 de abril, la Ley de Hidrocarburos debe pasar sin que se le mueva una coma, como sucedió con al Ley de la Industria Eléctrica. Nada de debatir, nada de parlamento abierto: va derecho a la aprobación.

Incluso se sondeó con las autoridades sanitarias la posibilidad de hacer una concentración en el Zócalo, equivalente a las de Lázaro Cárdenas o Adolfo López Mateos, con las nacionalizaciones petrolera y eléctrica, para celebrar su promulgación, pero la respuesta fue negativa. No hay condiciones sanitarias, ni juntando a todos los adultos mayores ya vacunados.

Empaña también ese ánimo épico y de leyenda los previsibles amparos que suscitará la ley, que avienta todo al escenario de la reforma constitucional después de las elecciones de junio, en las que Morena calcula tener mayoría calificada en las Cámaras, o suficientes votos mercenarios de partidos como el Verde o el PES.

**

Cuando más entusiasmados estaban los secretarios de Hacienda, Arturo Herrera, y de Turismo, Miguel Torruco, de que la recuperación de la economía es franca y espectacularmente ascendente, desde el mismo gabinete, de la mismísima Secretaría de Salud, surgieron voces pesimistas que no ven cómo se pueda evitar una tercera oleada de contagios después de las vacaciones de Semana Santa, que dará al traste con cualquier escenario económico festivo.

Fueron esas fuerzas internas y responsables de la propia secretaría, las que difundieron la semana pasada, en lo oscurito, el reporte de excedente de muertes en el país, que no cayó nada bien entre la vocería de la pandemia que encabeza el subsecretario Hugo López-Gatell, más preocupado por cuidar la imagen personal que por defender la vida de los mexicanos.

**

¿Ha escuchado usted hablar de los candidatos de oposición impulsados por la organización Sí Por México? La iniciativa del ex presidente de Coparmex Gustavo de Hoyos no ha tenido el empuje suficiente para promover entre los partidos de oposición a candidatos que provengan de las filas del activismo anti 4T.

Si bien la oposición mantendrá una narrativa anti gubernamental, el hecho es que sus burocracias internas han sido más pesadas que la disposición a abrirse a la sociedad: PRI, PAN y PRD optaron por repartirse dentro de casa las candidaturas, haciendo que en las listas que presentaron al INE sólo vayan los mismos de siempre, más sus familiares y amigos más cercanos. Y así pretenden derrotar a Morena…

**

Tolvaneras como la del domingo pasado en la Ciudad de México, que disparó las alarmas de la contingencia, son cíclicas. Lo que no es normal, y las autoridades sanitarias capitalinas están buscando comprobar, es el sedimento amarillo que ensució banquetas y autos, presumiblemente dióxido de azúfre.

La sospecha apunta a la refinería de Tula, en Hidalgo, donde de un tiempo a la fecha Pemex, de Octavio Romero Oropeza, abandonó cualquier procedimiento ecológico y cada vez usa más combustóleo sucio, que provoca que el desecho suba al ambiente y por los vientos llegue al Valle de México.

De ser así, no dude que pasando estos días habrá encontronazo entre la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el agrónomo que dirige la petrolera mexicana. La salud de los capitalinos está de por medio.

Dicen los que saben que la instrucción presidencial es contundente a los legisladores de Morena que pastorea Mario Delgado: después del receso vacacional, a partir del 7 de abril, la Ley de Hidrocarburos debe pasar sin que se le mueva una coma, como sucedió con al Ley de la Industria Eléctrica. Nada de debatir, nada de parlamento abierto: va derecho a la aprobación.

Incluso se sondeó con las autoridades sanitarias la posibilidad de hacer una concentración en el Zócalo, equivalente a las de Lázaro Cárdenas o Adolfo López Mateos, con las nacionalizaciones petrolera y eléctrica, para celebrar su promulgación, pero la respuesta fue negativa. No hay condiciones sanitarias, ni juntando a todos los adultos mayores ya vacunados.

Empaña también ese ánimo épico y de leyenda los previsibles amparos que suscitará la ley, que avienta todo al escenario de la reforma constitucional después de las elecciones de junio, en las que Morena calcula tener mayoría calificada en las Cámaras, o suficientes votos mercenarios de partidos como el Verde o el PES.

**

Cuando más entusiasmados estaban los secretarios de Hacienda, Arturo Herrera, y de Turismo, Miguel Torruco, de que la recuperación de la economía es franca y espectacularmente ascendente, desde el mismo gabinete, de la mismísima Secretaría de Salud, surgieron voces pesimistas que no ven cómo se pueda evitar una tercera oleada de contagios después de las vacaciones de Semana Santa, que dará al traste con cualquier escenario económico festivo.

Fueron esas fuerzas internas y responsables de la propia secretaría, las que difundieron la semana pasada, en lo oscurito, el reporte de excedente de muertes en el país, que no cayó nada bien entre la vocería de la pandemia que encabeza el subsecretario Hugo López-Gatell, más preocupado por cuidar la imagen personal que por defender la vida de los mexicanos.

**

¿Ha escuchado usted hablar de los candidatos de oposición impulsados por la organización Sí Por México? La iniciativa del ex presidente de Coparmex Gustavo de Hoyos no ha tenido el empuje suficiente para promover entre los partidos de oposición a candidatos que provengan de las filas del activismo anti 4T.

Si bien la oposición mantendrá una narrativa anti gubernamental, el hecho es que sus burocracias internas han sido más pesadas que la disposición a abrirse a la sociedad: PRI, PAN y PRD optaron por repartirse dentro de casa las candidaturas, haciendo que en las listas que presentaron al INE sólo vayan los mismos de siempre, más sus familiares y amigos más cercanos. Y así pretenden derrotar a Morena…

**

Tolvaneras como la del domingo pasado en la Ciudad de México, que disparó las alarmas de la contingencia, son cíclicas. Lo que no es normal, y las autoridades sanitarias capitalinas están buscando comprobar, es el sedimento amarillo que ensució banquetas y autos, presumiblemente dióxido de azúfre.

La sospecha apunta a la refinería de Tula, en Hidalgo, donde de un tiempo a la fecha Pemex, de Octavio Romero Oropeza, abandonó cualquier procedimiento ecológico y cada vez usa más combustóleo sucio, que provoca que el desecho suba al ambiente y por los vientos llegue al Valle de México.

De ser así, no dude que pasando estos días habrá encontronazo entre la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el agrónomo que dirige la petrolera mexicana. La salud de los capitalinos está de por medio.