/ jueves 15 de agosto de 2019

A la sombra | Rosario Robles

Foto: Luis Calderón

En medio del sorpresivo encarcelamiento preventivo de la extitular de Sedatu y Sedesol, ROSARIO ROBLES, nos cuentan que las miradas de quienes integran el grupo cercano a AndrésManuel López Obrador se enfocaron hacia un personaje en Palacio Nacional que guarda profundos vínculos con los ahora involucrados en la llamada Estafa Maestra.

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Grupo Laboratorios Imperiales Pharma, la empresa relacionada con el desabasto de la vacuna triple viral y que era investigada¡ por el órgano de control interno de la Secretaría de Salud, apenas tenía un año de haberse constituido (2017) cuando el gobierno federal le otorgó 17 contratos, todos por adjudicación directa, por un monto de mil 144 millones 651 mil 867 pesos, para proveer, principalmente de vacunas a cuatro dependencias de gobierno. Lo reveló El Sol de México en marzo. Hace unos días, la directora general de Controversias y Sanciones en Contrataciones Públicas, María Guadalupe Vargas Álvarez, de la Secretaría de la Función Pública (SFP), prohibió a las empresas productivas del Estado, entidades, municipios y alcaldías de la Ciudad de México, hacer negocios con ellos.

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Durante esta trama de Palacio, por cierto, nos cuentan que se generan muchas suspicacias alrededor de Enrique Peña Nieto. Si es que hubo un pacto de no agresión con Andrés Manuel López Obrador, y si todo indica que desde México se está rompiendo esa promesa, quién puede salir más dañado. Nos preguntan algunos insiders: ¿Por qué fueron José Antonio Meade y Pepe Toño González Anaya a Palacio Nacional? ¿Llevaron algún mensaje? ¿Un recordatorio? Puras especulaciones palaciegas, pero que dejan sembrada la semilla de la duda: ¿Hablará Peña Nieto?

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Los ojos, nos cuentan, están centrados en otro personaje poderoso. Se trata del coordinador de asesores de la Presidencia, Lázaro Cárdenas Batel, cuyos ascendientes en primero y segundo grado se convirtieron por muchos años en promotores y hasta protectores tanto de Rosario Robles Berlanga como de los hermanos Emilio y José Ramón Zebadúa. La pregunta que ronda entre los funcionarios de la 4T es la siguiente: ¿Seguirá el nieto del General con la tradición familiar?

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Quienes aseveran que el reciente vencedor de la contienda interna del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, desbancaría a su compadre Manuel Velasco como personaje consentido de Andrés Manuel López Obrador dentro de la oposición, parece que están muy equivocados.

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Lo anterior porque, nos aseguran desde tierras chiapanecas, al famoso “güero” lo une con el Presidente un lazo casi familiar, y si no que le pregunten a los altos funcionarios de Morena sobre los sustos que se llevan cuando, sin importar el halo de corrupción que envuelve al senador con licencia, el propio Ejecutivo contempla el nombre del chiapaneco cada vez que se presenta un

Foto: Luis Calderón

En medio del sorpresivo encarcelamiento preventivo de la extitular de Sedatu y Sedesol, ROSARIO ROBLES, nos cuentan que las miradas de quienes integran el grupo cercano a AndrésManuel López Obrador se enfocaron hacia un personaje en Palacio Nacional que guarda profundos vínculos con los ahora involucrados en la llamada Estafa Maestra.

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Grupo Laboratorios Imperiales Pharma, la empresa relacionada con el desabasto de la vacuna triple viral y que era investigada¡ por el órgano de control interno de la Secretaría de Salud, apenas tenía un año de haberse constituido (2017) cuando el gobierno federal le otorgó 17 contratos, todos por adjudicación directa, por un monto de mil 144 millones 651 mil 867 pesos, para proveer, principalmente de vacunas a cuatro dependencias de gobierno. Lo reveló El Sol de México en marzo. Hace unos días, la directora general de Controversias y Sanciones en Contrataciones Públicas, María Guadalupe Vargas Álvarez, de la Secretaría de la Función Pública (SFP), prohibió a las empresas productivas del Estado, entidades, municipios y alcaldías de la Ciudad de México, hacer negocios con ellos.

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Durante esta trama de Palacio, por cierto, nos cuentan que se generan muchas suspicacias alrededor de Enrique Peña Nieto. Si es que hubo un pacto de no agresión con Andrés Manuel López Obrador, y si todo indica que desde México se está rompiendo esa promesa, quién puede salir más dañado. Nos preguntan algunos insiders: ¿Por qué fueron José Antonio Meade y Pepe Toño González Anaya a Palacio Nacional? ¿Llevaron algún mensaje? ¿Un recordatorio? Puras especulaciones palaciegas, pero que dejan sembrada la semilla de la duda: ¿Hablará Peña Nieto?

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Los ojos, nos cuentan, están centrados en otro personaje poderoso. Se trata del coordinador de asesores de la Presidencia, Lázaro Cárdenas Batel, cuyos ascendientes en primero y segundo grado se convirtieron por muchos años en promotores y hasta protectores tanto de Rosario Robles Berlanga como de los hermanos Emilio y José Ramón Zebadúa. La pregunta que ronda entre los funcionarios de la 4T es la siguiente: ¿Seguirá el nieto del General con la tradición familiar?

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Quienes aseveran que el reciente vencedor de la contienda interna del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, desbancaría a su compadre Manuel Velasco como personaje consentido de Andrés Manuel López Obrador dentro de la oposición, parece que están muy equivocados.

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Lo anterior porque, nos aseguran desde tierras chiapanecas, al famoso “güero” lo une con el Presidente un lazo casi familiar, y si no que le pregunten a los altos funcionarios de Morena sobre los sustos que se llevan cuando, sin importar el halo de corrupción que envuelve al senador con licencia, el propio Ejecutivo contempla el nombre del chiapaneco cada vez que se presenta un