/ viernes 11 de octubre de 2019

A la sombra | Sir Martin Stuart Sorrel

Foto: Alejandro Oyervides

Dicen los que saben que SIR MARTIN SORRELL, quien hasta hace poco era el creador y cerebro de la empresa de publicidad más poderosa del planeta, WPP, compró Firewood para entrar a Estados Unidos y México. La firma, que también tiene oficinas en Dublín y Londres y que cuenta con unos 300 empleados, es reconocida como la agencia de marketing más poderosa e innovadora de Silicon Valley.

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A través de su nueva empresa S4 Capital, que fundó tras salir de WPP bajo acusaciones de malas conductas, Martin Sorrell pagó 150 millones de dólares por Firewood. Se fusionará con Media Monks, la fabricante de campañas digitales que compró en julio por unos 400 millones de dólares, tiene mil 800 empleados y opera en 23 países. Sir Martin, nos cuentan, tiene sed de venganza y entre sus nuevos clientes, gracias a la compra, ya tiene a Google, Facebook, Airbnb, Linkedin, Waze y Salesforce. Para quien no lo sepa, este hombre es capaz de modificar la vida útil de los medios con un susurro.

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Nos cuentan que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anda más que arrepentido por haber aceptado la propuesta del desaparecido Partido Encuentro Social de poner a Cuauhtémoc Blanco como el elegido para gobernar Morelos, pues dicen que, ni quien lo propuso para el encargo puede evitar que la estrella del América deje de ocasionar más problemas a la Cuarta Transformación.

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El Cuauh dijo ayer que los morelenses y Dios lo pusieron en el puesto, como dejando en claro que es voluntad divina que él esté al mando del gobierno. Mientras que su secretario de Gobierno, Pablo Héctor Ojeda Cárdenas, es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y por la Fiscalía General de la República (FGR), por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita a través de empresas fantasma que supuestamente formó con el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.

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Pero la pesquisa en contra del hijo de Pedro Ojeda Paullada, uno de los priistas más poderosos durante los sexenios de Echeverría, López Portillo y De la Madrid, cala más hondo en estos momentos en los que el americanista reconoce que tiene a varios familiares y amigos en la nómina del estado.

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El Cuauh dice que Dios y los nacidos en Morelos lo pusieron ahí, pero sus cercanos ya andan dudando que todavía ande muy bendecido, pues se enteraron que desde PalacioNacional ya se mandaron algunas señales para que el superdelegado en aquélla entidad, Hugo Eric Flores, haga lo propio a la brevedad para contener a su recomendado, o en palabras del propio jefe del Ejecutivo, que se apresure a “amarrar a su tigre”. ¿No será más correcto decir que piden cortarle las alas al águila?

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Dicen que a los gobernadores y presidentes municipales que tenían la ilusión de tener más dinero para el ejercicio 2020 les llegó ya un mensaje desde el Congreso que dice que no se esperan cambios en el presupuesto que ya les fue asignado inicialmente en el paquete fiscal. Aseguran incluso que los diputados dejarán de recibir en sus oficinas a los mandatarios locales y a los ediles, además de que, por supuesto, ya no recibirán ni revisarán los proyectos que les lleguen para ese objetivo vía internet.

Foto: Alejandro Oyervides

Dicen los que saben que SIR MARTIN SORRELL, quien hasta hace poco era el creador y cerebro de la empresa de publicidad más poderosa del planeta, WPP, compró Firewood para entrar a Estados Unidos y México. La firma, que también tiene oficinas en Dublín y Londres y que cuenta con unos 300 empleados, es reconocida como la agencia de marketing más poderosa e innovadora de Silicon Valley.

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A través de su nueva empresa S4 Capital, que fundó tras salir de WPP bajo acusaciones de malas conductas, Martin Sorrell pagó 150 millones de dólares por Firewood. Se fusionará con Media Monks, la fabricante de campañas digitales que compró en julio por unos 400 millones de dólares, tiene mil 800 empleados y opera en 23 países. Sir Martin, nos cuentan, tiene sed de venganza y entre sus nuevos clientes, gracias a la compra, ya tiene a Google, Facebook, Airbnb, Linkedin, Waze y Salesforce. Para quien no lo sepa, este hombre es capaz de modificar la vida útil de los medios con un susurro.

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Nos cuentan que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anda más que arrepentido por haber aceptado la propuesta del desaparecido Partido Encuentro Social de poner a Cuauhtémoc Blanco como el elegido para gobernar Morelos, pues dicen que, ni quien lo propuso para el encargo puede evitar que la estrella del América deje de ocasionar más problemas a la Cuarta Transformación.

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El Cuauh dijo ayer que los morelenses y Dios lo pusieron en el puesto, como dejando en claro que es voluntad divina que él esté al mando del gobierno. Mientras que su secretario de Gobierno, Pablo Héctor Ojeda Cárdenas, es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y por la Fiscalía General de la República (FGR), por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita a través de empresas fantasma que supuestamente formó con el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.

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Pero la pesquisa en contra del hijo de Pedro Ojeda Paullada, uno de los priistas más poderosos durante los sexenios de Echeverría, López Portillo y De la Madrid, cala más hondo en estos momentos en los que el americanista reconoce que tiene a varios familiares y amigos en la nómina del estado.

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El Cuauh dice que Dios y los nacidos en Morelos lo pusieron ahí, pero sus cercanos ya andan dudando que todavía ande muy bendecido, pues se enteraron que desde PalacioNacional ya se mandaron algunas señales para que el superdelegado en aquélla entidad, Hugo Eric Flores, haga lo propio a la brevedad para contener a su recomendado, o en palabras del propio jefe del Ejecutivo, que se apresure a “amarrar a su tigre”. ¿No será más correcto decir que piden cortarle las alas al águila?

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Dicen que a los gobernadores y presidentes municipales que tenían la ilusión de tener más dinero para el ejercicio 2020 les llegó ya un mensaje desde el Congreso que dice que no se esperan cambios en el presupuesto que ya les fue asignado inicialmente en el paquete fiscal. Aseguran incluso que los diputados dejarán de recibir en sus oficinas a los mandatarios locales y a los ediles, además de que, por supuesto, ya no recibirán ni revisarán los proyectos que les lleguen para ese objetivo vía internet.