La migración al taxímetro electrónico en los taxis de la Ciudad de México no se dará de manera tersa ante el rechazo generalizado de los choferes, quienes perderán control de sus cobros. Lo cierto es que la migración es obligatoria y ante competencias como Uber y Cabify, el uso de la tecnología en favor de los usuarios se impone.
Sólo hay un prietito en el arroz que obra en favor de los obreros del volante: las autoridad no ha clarificado quiénes están detrás del negocio de las tabletas de marca LIBRE, concesionadas a la empresa Lusad, poco conocida por el gremio y por los expertos en tecnología, que aparece dirigida por un extranjero. No se sabe dónde están sus oficinas, ni cuánto ganarán por el servicio… Acabar con los servicios patito de taxis obliga a clarificar que tampoco haya empresas “patito” operándolos, ¿verdad?
Por cierto que en Colombia andan en un proceso idéntico de taxímetros electrónicos, aunque menos opaco. Taxistas que no implementen las tabletas se considerarán ilegales y tienen de plazo hasta el próximo 28 de mayo para colocarlos en las unidades que circulan por la capital Bogotá. Allá son cuatro las empresas concesionarias, no sólo una.
El guion del debate entre candidatos presidenciales el próximo domingo 20 de mayo más parece un instructivo para lanzar un cohete espacial que un programa de televisión. Aun así el INE jura y perjura que será ágil y permitirá conocer mejor a los aspirantes. También amainó ya la protesta en redes sociales que impugnaba a los moderadores, y que buscaba que hubiera conductores a modo, identificados con cada uno de los candidatos. Se quedan la maestra Warkentin, el doctor Curzio y el junior Krauze.
La Fundación de Estudios Financieros que dirige Guillermo Zamarripa Escamilla recientemente publicó un estudio denominado Importancia de Diseñar Políticas Públicas para Fomentar el Ahorro en México en el que afirma que se necesita una nueva reforma fiscal que amplíe la base de contribuyentes mediante medidas como el IVA generalizado y el fortalecimiento de la recaudación estatal.
Algunos datos, el gobierno recauda un 17 por ciento del PIB anual, frente a un promedio de 25 por ciento en América Latina. Para rematar, los impuestos estatales representan una recaudación total de menos de 2 puntos del PIB y su deuda ha crecidoexponencialmente. Ampliar la base de contribuyentes, eficientar el gasto y mejorar la recaudación estatal son las prioridades de la siguiente administración.
